Game of Thrones: Reseña Episodio 37
"Mockingbird", el séptimo episodio de esta cuarta temporada de "Game of Thrones", inició con una gran duda en todos los espectadores: ¿quiénes van a ser los campeones que se enfrentarán en el Juicio por Combate de Tyrion Lannister? Y los productores aprovecharon esta incógnita para ofrecernos un capítulo que avanzó en varias líneas argumentales mientras visitaba de cuando en cuando la celda del Gnomo dándonos elementos para responder a esta interrogante.
La acción inició justamente en dicha celda donde Jaime Lannister visitó a su hermano menor para decirle lo estúpido que fue al no quedarse callado durante su juicio a pesar de que él ya lo había arreglado todo. Tyrion le explica que simplemente no pudo escuchar más las mentiras de Shae. Jaime comprende su sufrimiento, aunque le echa en cara lo tonto que fue al enamorarse de una prostituta. Pronto la conversación se dirige al tema inevitable del Juicio por Combate, para el cual Tyrion espera que su hermano pueda defenderlo. Pero Jaime le echa un balde de agua fría al confesar que su entrenamiento con Bronn no ha servido para gran cosa y sigue siendo igual de inútil con la mano izquierda. La frustración de Tyrion es grande, aunque logra bromear con que si Jaime pierde, ambos morirían y eso sí que le arruinaría el día a su padre. Propuesta tentadora para Jaime. El Gnomo le pide a su hermano que le diga a Bronn que lo visite, pues ya el mercenario había sido su campeón una vez y quizás estuviera dispuesto a serlo de nuevo. Pero el panorama se pone más sombrío cuando Jaime le revela el nombre del campeón que escogió Cersei: Ser Gregor Clegane, la Montaña que Cabalga. El temible caballero incluso se encuentra ya en la ciudad, donde se entrena destripando prisioneros con su espada.
Y mientras la Montaña está en Desembarco del Rey, el otro hermano Clegane continúa su viaje hacia Nido de Águilas junto a Arya Stark. De camino encuentran una granja quemada y un viejo moribundo con una fea herida de espada. Aquí se da una escena bastante interesante en la cual el viejo, Arya y Sandor intercambian palabras en un tono muy filosófico sobre la vida y la muerte. Tras hablar sobre la conveniencia de una muerte rápida a una agonía lenta y dolorosa, El Perro le ofrece un trago de agua al viejo y le clava una daga en el corazón, dándole el obsequio de una muerte rápida y explicándole de paso a la joven Stark que aquella es la manera más limpia de matar a un hombre. Pero la lección se ve interrumpida cuando Mordedor aparece y se abalanza sobre el cuello del Perro. Este logra quitárselo de encima y romperle el cuello. Junto a él viene Rorge, el otro antiguo prisionero de Yoren, quien les dice de la recompensa sobre la cabeza de Sandor Clegane y la muerte de Joffrey. Cuando el Perro le pregunta a Arya por qué este no está en su lista, ella le responde que no sabe su nombre. Clegane se lo pregunta y, una vez que este se los da, Arya le clava a "Aguja" directo en el corazón. La montaña rusa emocional entre estos dos personajes parece volver al lado afable después de esto, aunque el Perro se siente bastante molesto por la mordida que recibió en el cuello. Arya se ofrece a curarla para que no se infecte, pero como el tratamiento tiene que ver con fuego, Sandor la rechaza de mala manera, al tiempo que se queja de todas las penurias que ha pasado por tenerla de prisionera. Comprendiendo que ella solo quería ayudarlo, el viejo guerrero tiene un momento de cercanía de esos que pocas veces le vemos y le narra a Arya cómo fue que su hermano Gregor le quemó el rostro y cómo su padre lo encubrió todo. Al comprender que su captor está más solo que ella, Arya le pide que al menos le permita limpiarle la herida y coserla.
En el Castillo Negro, Jon Nieve regresa de su victoriosa incursión contra los desertores del Torreón de Craster... para gran irritación de Ser Alliser Thorne y Lord Janos Slynt. Y claro que no dejan pasar la oportunidad de hacérselo saber a Jon, amenazando con hacer en estofado a "Fantasma" a menos que lo ponga en una jaula. Más adelante, Jon da el reporte de lo sucedido al resto de la Guardia de la Noche, explicando que el ejército de Mance Rayder está muy cerca del Muro. Pero cuando recomienda sellar el túnel bajo el Muro, Ser Alliser ve la oportunidad para oponérsele y humillarlo, recordando que Jon es solo un mayordomo y que sólo los constructores pueden tomar dicha decisión. Cuando el jefe de constructores le da la razón al comandante interino, este le ordena a Jon y a Sam Tarly hacer la dura guardia nocturna sobre el Muro como castigo.
Otra escena rápida en este episodio la vivimos en Rocadragón, donde la Reina Selyse Florent buscó el apoyo de Melisandre para convencer a Stannis de no llevar a su hija Shireen con ellos en un viaje que pronto han de emprender. Pero la Mujer Roja le dice que es la voluntad del dios el que la niña también vaya. Sin embargo, parece que algo más tenebroso se oculta detrás de la decisión de Melisandre. ¿Será que la inocente niña será la próxima víctima del fanatismo de la sacerdotisa?
Hora de volver a la celda de Tyrion, a donde lo visita por fin Bronn. Claro que es un Bronn más elegante que de costumbre. El mercenario le revela que Cersei le ha arreglado un beneficioso matrimonio con Lollys Stokeworth. El Gnomo le hace ver que ha sido engañado, pues Lollys es "lerda" y ni siquiera es la heredera de Lord Stokeworth. Pero Bronn le insinúa la posibilidad de que la hermana mayor sufra un accidente, tras lo cual su futura novia se convertiría en heredera de toda la fortuna. Sin embargo, Bronn es un amigo de palabra y recuerda muy bien que Tyrion le dijo una vez que si alguien le pagaba para traicionarlo, él duplicaría el precio. Claro que es muy poco lo que el Gnomo puede ofrecer. Tyrion trata de convencer a Bronn de que aún así sea su campeón, pero el mercenario termina revelando su temor a Ser Gregor Clegane, un adversario al que duda poder vencer. Y como le dice a su amigo, aunque lo aprecia, aprecia aún más su propia vida. Tyrion lo comprende y se despide de Bronn con un buen apretón de manos, al tiempo que se da cuenta que ya no le quedan candidatos para que luchen por él contra la Montaña. Y que él se encargue personalmente es una sentencia segura de muerte.
En Meereen, Daario Naharis por fin se salió con la suya cuando todos sus cortejos y atenciones le ganaron una noche con Daenerys Targaryen. ¿Será que la Khaleesi encontró por fin con quién sustituir a su amado Khal Drogo? A la mañana siguiente un perplejo Jorah Mormont se encuentra con el capitán de los Segundos Hijos saliendo muy alegremente de las habitaciones de la reina. ¡Pobre Jorah y su corazón apesadumbrado! El viejo caballero no le esconde su desaprobación a Dany, pues considera que no se puede confiar en un mercenario como Naharis. Ella le deja muy claro a su leal consejero que no confía en Daario. Y justamente por ello lo ha enviado a Yunkai a retomar la ciudad y matar a los Amos. Pero Mormont vuelve a mostrarse en desacuerdo pues tal decisión es un acto demasiado brutal. El caballero le recuerda que él mismo una vez vendió esclavos y que ahora no estaría al lado de ella si Eddard Stark le hubiese hecho lo mismo que ella piensa hacerle a los Amos de Yunkai. Cediendo ante los argumentos de su consejero, Dany le pide a Jorah que le diga a Daario que cambió de parecer, y que junto a los Segundos Hijos viaje Hizdahr zo Loraq como embajador suyo, para que los Amos tengan la elección de vivir en el nuevo mundo que les ofrece la Khaleesi o morir aferrados a su antiguo mundo.
En las Tierras de los Ríos, Brienne de Tarth y Podrick Payne deciden darse una buena comida en cierta posada muy familiar. Y quién mejor para servirla que Pastel Caliente. El regreso del viejo amigo de Arya fue bastante divertido, con el ayudante de cocina aprovechando un elogio de la dama guerrera a su pastel de riñón para sentarse a la mesa sin ser invitado y fastidiar a Brienne y Pod con su larga explicación sobre el secreto de su receta. La conversación se pone más seria cuando se entera que aquellos dos viajeros andan en busca de Sansa Stark. Simulando no saber nada, Pastel Caliente da por terminada la conversación asegurando que allí no quieren tener nada que ver con traidores. Mientras Brienne y Pod se preparan para irse, Pastel Caliente aparece nuevamente y les pide unas palabras. Les cuenta que aunque no conoce a Sansa, sí conoció a Arya, y les dice de las aventuras que pasó con la chica Stark hasta que cayeron en manos de la Hermandad Sin Estandartes. La posibilidad de que la Hermandad llevase a Arya hacia Nido de Águilas para pedirle rescate a su tía Lysa Arryn es mencionada por Pod, por lo que Brienne decide cambiar el rumbo y dirigirse hacia el Valle de Arryn, esperando que tal vez incluso Sansa se encuentre allí.
La tercera visita que recibió Tyrion en su celda fue la más inesperada de todas: Oberyn Martell. El príncipe dorniense le cuenta cómo Cersei se le acercó previo al juicio para tratar de ponerlo en contra del Gnomo. Algo que a Tyrion no lo sorprende. Pero lo que sí resulta una sorpresa es el relato de la Víbora Roja de su viaje junto a su padre y su hermana Elia a Roca Casterly poco después del nacimiento de Tyrion. Dicho relato deja patente el odio que la Reina Regente guardaba contra su hermano aún desde que nació, culpándolo por la muerte de su madre. Tyrion escucha en silencio lleno de dolor y con lágrimas en los ojos. Al terminar Oberyn su historia, el Gnomo solo puede responder con vos entrecortada que el deseo de Cersei de verlo morir pronto se hará realidad. Y es aquí cuando se da la gran sorpresa de la noche, pues Oberyn también quiere ver cumplidos sus deseos de venganza contra quienes mataron a Elia y sus hijos... E iniciará encargándose del propio Ser Gregor Clegane. Para ello, se ofrece a ser el campeón de Tyrion. Noticia que el Gnomo escucha con lágrimas corriendo por sus mejillas y una gran sonrisa de agradecimiento.
Pero "Mockingbird" aún nos reservaba algo más. Algo que justificó el título del episodio. En el Nido de Águilas, Sansa se deleita con la nieve recién caída que le recuerda a su hogar. Con paciencia y mucha habilidad, logra construir una réplica de Invernalia en nieve. Pero cuando el pequeño Robin Arryn la destruye accidentalmente tratando de colocarle una Puerta de la Luna para "mejorarla", Sansa pierde la compostura y le da un fuerte regaño, lo que desemboca en un berrinche del niño mimado y una bofetada por parte de su prima. Robin entra al castillo llorando, mientras que Petyr Baelish se acerca a Sansa. Ella angustiada se muestra arrepentida por haber golpeado al Señor del Valle, pero Meñique la calma diciendo que ya era hora que alguien lo hiciera. Ella aprovecha entonces para preguntarle a Lord Baelish la verdadera razón por la cual mató al Rey Joffrey. Este revela que fue en venganza por la muerte de Catelyn Stark durante la Boda Roja. Meñique habla de cuánto amaba a Cat y de cómo Sansa es incluso más hermosa. Pero la escena termina de manera incómoda cuando Petyr besa a la chica mientras Lysa Arryn los mira desde un balcón.
La señora del Nido de Águilas llama de inmediato a su sobrina al salón de la Puerta de la Luna, junto a la cual le reclama lo que hizo. Sansa piensa que se refiere a la bofetada que le dio a Robin, lo que desata la celosa ira de Lysa, quien piensa que la joven se está haciendo la tonta. Arrastrándola del pelo hasta el borde del abismo, Lysa amenaza con lanzar a Sansa por tratar de robarle a su esposo. La aterrada Sansa insiste en su inocencia y solo es gracias a la intervención de Lord Baelish que Lysa la suelta. Meñique abraza a su desquiciada esposa para calmarla, mientras le asegura que él solo ha amado a una única mujer en toda su vida. La sonrisa de Lysa desaparece cuando Petyr le confiesa que esa mujer fue su hermana, Catelyn Stark. Y antes de que pueda suceder nada más, el calculador Lord Baelish arroja a su esposa al vacío a través de la Puerta de la Luna. Una vida más que se cobra este temible personaje.
La señora del Nido de Águilas llama de inmediato a su sobrina al salón de la Puerta de la Luna, junto a la cual le reclama lo que hizo. Sansa piensa que se refiere a la bofetada que le dio a Robin, lo que desata la celosa ira de Lysa, quien piensa que la joven se está haciendo la tonta. Arrastrándola del pelo hasta el borde del abismo, Lysa amenaza con lanzar a Sansa por tratar de robarle a su esposo. La aterrada Sansa insiste en su inocencia y solo es gracias a la intervención de Lord Baelish que Lysa la suelta. Meñique abraza a su desquiciada esposa para calmarla, mientras le asegura que él solo ha amado a una única mujer en toda su vida. La sonrisa de Lysa desaparece cuando Petyr le confiesa que esa mujer fue su hermana, Catelyn Stark. Y antes de que pueda suceder nada más, el calculador Lord Baelish arroja a su esposa al vacío a través de la Puerta de la Luna. Una vida más que se cobra este temible personaje.
"Game of Thrones" se toma un receso esta semana, por lo que tendremos que esperar más para disfrutar del siguiente capítulo, el cual se nos plantea bastante emocionante con el muy esperado Juicio por Combate de Tyrion, el cual enfrentará a la Montaña que Cabalga contra la Víbora Roja de Dorne. He aquí el adelanto:
https://www.youtube.com/watch?v=LCpWf_ybG3Y
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