Agents of S.H.I.E.L.D: Reseña Episodio 20

Toda verdad sale a la luz tarde o temprano. Tal parece ser la enseñanza que nos dejó "Nothing Personal", el vigésimo capítulo de "Agents of S.H.I.E.L.D.", durante el cual unas mentiras ya no pudieron sostenerse, algunos personajes tuvieron que revelar sus verdaderas lealtades y Phil Coulson se llevó una sorpresa bastante desagradable con respecto al Proyecto T.A.H.I.T.I.

La acción comenzó con el regreso de una invitada especial: la Agente Maria Hill... Bueno, ex-agente. Hill habla por su celular con Pepper Potts mientras camina por una calle de Washington en mitad de la noche, al mismo tiempo que nos va dando datos interesantes sobre el destino de este personaje desde la última vez que la vimos entrando a trabajar en Industrias Stark al final de "Captain America: The Winter Soldier". Así nos enteramos que en realidad dicho empleo fue un movimiento para ponerla fuera del alcance de la cacería de brujas que inició el Congreso tras la caída de S.H.I.E.L.D. Parece que ni el gobierno ni la milicia quieren tener que lidiar con el ejército de abogados de Tony Stark. Aún así, Hill permanece bajo una vigilancia constante por diferentes agencias a través de agentes encubiertos que Maria sabe distinguir fácilmente. Y es narrándole esto a Pepper que se da cuenta que varios de dichos agentes a su alrededor se encuentran inconscientes. Rápidamente cuelga y se dirige a un callejón, donde se topa con la responsable de deshacerse de su vigilancia: Melinda May. Ambas tienen una conversación durante la cual May le dice a Hill que Coulson está en Providencia y necesita ayuda. También la cuestiona sobre la identidad de quién estaba a cargo de T.A.H.I.T.I. Pero Maria no sabe quién fue y le dice que Nick Fury insistía en que eso lo enterró cuando decidió no enterrar a Coulson.


En Providencia, Coulson y el equipo revisan las cámaras de seguridad para descubrir qué pasó con todos y dónde está el "Bus". Así descubren que May se fue de la base y que Ward y Skye se marcharon juntos en el avión. Pero no entienden por qué o dónde está Eric Koenig. Las respuestas comienzan a aparecer cuando Fitz encuentra un mensaje de Skye advirtiendo de la traición de Ward al mismo tiempo que Simmons se topa con el cadáver de Eric. Para todos, la traición de Grant Ward resulta un golpe duro, pero más para Leo Fitz quien llegó a desarrollar una fuerte amistad con el especialista desde su aventura en el episodio "The Hub". Cuando Simmons confirma que Ward mató a Koenig, Fitz se derrumba, dejando salir toda su ira y frustración. Coulson actúa rápido y le da la misión de reiniciar todos los sistemas de comunicación de la base para distraer su mente y tratar de encontrar a dónde ha llevado Ward a Skye. Pronto descubren que el "Bus" está en la zona de Los Ángeles. Pero antes de que puedan hacer algo más, los sistemas de seguridad de la base se activan ante lo que parecen múltiples intrusos que llegan por tierra.


En Los Ángeles, Skye lleva a Ward hasta el café donde se reunió por primera vez con Mike Peterson en aquella primera aventura que la llevó a encontrarse con S.H.I.E.L.D. El especialista se muestra impaciente de que la hacker desencripte el disco duro, pero ella logra ganar tiempo convenciendo a Ward que aquella es una operación compleja que le va a llevar al menos una hora.

Mientas todo esto ocurre, May ha entendido las palabras de Fury y ha ido hasta un cementerio donde se ha dedicado a desenterrar una tumba. Tras abrir el ataúd que hay en ella, descubrimos que este está vacío y que sólo contiene una especie de dispositivo USB que Melinda se lleva. Sólo cuando la Caballería sale de la tumba podemos leer el nombre de la lápida: Phil Coulson.

De vuelta en Providencia, el equipo se prepara para hacer frente a los enemigos aprovechando el blindaje de las puertas como protección. Pero cuando estas se abren sin ser forzadas, Coulson ordena el repliegue sin saber qué esperar. Quienes entran a la base no son tropas de HYDRA, sino Fuerzas Especiales del ejército de Estados Unidos, lideradas por el Coronel Glenn Talbott. Tras acordar no dispararse entre sí, Coulson sale a dialogar con Talbott, preguntándole cómo es que sabe de esa base secreta si ni siquiera él que era de S.H.I.E.L.D. sabía de ella hasta tan solo unos días atrás. Es allí cuando aparece Maria Hill, quien le dice que fue ella quien llevó al ejército hasta allí.


En el café de Los Ángeles, varios policías comienzan a llegar al establecimiento simulando venir a comer. Pero Ward se da cuenta que algo no está bien. Skye comienza a interrogarlo sobre sus misiones de incógnito, preguntando qué se siente llegar a convivir con personas a las que él sabe que va a traicionar. Luego cambia el tema hacia John Garrett y cómo este los traicionó a todos. Con mala intención bien calculada, Skye le pregunta cómo se sintió cuando mató al hombre en quien había confiado y que lo engañó siendo parte de HYDRA. Ward se da cuenta que ha sido descubierto y que Skye ha atraído a la policía al café. Ella furiosa le reclama por su traición y llama a los policías. Mientras Ward lucha contra ellos, la hacker sale del lugar y pide que la arresten. Pero el especialista logra deshacerse de los oficiales rápidamente, obligando a Skye a huir robándose una patrulla. Claro que no llega muy lejos debido a la intervención de Deathlok, quien había estado vigilando todo desde cierta distancia.


Una vez más en Providencia, Talbott presiona a Simmons, Fitz y Triplett para que le entreguen toda la información importante de la base, amenazándolos con arrestarlos y enjuiciarlos bajo cargos de traición. Después de todo, para el gobierno y el resto del mundo S.H.I.E.L.D. e HYDRA son la misma cosa. Aún así los tres se muestran desafiantes, principalmente Fitz. En otra habitación, Coulson le reclama a Hill el haberlo traicionado al llevar a Talbott hasta la base. Ella insiste en que es parte del trato con el gobierno: entregarles algunas bases menores e información sin mucha importancia para mantenerlos ocupados y lejos de la información importante. Es aquí cuando Coulson le reclama por el Proyecto T.A.H.I.T.I. y le revela que John Garrett está vivo y que Grant Ward es un traidor. Esto último conmociona a Hill, pues ella misma lo recomendó para el equipo. Decidida a ayudar a Coulson a atrapar a Garrett y Ward, Hill se une a Coulson para encargarse de Talbott y sus hombres, liberar al equipo y escapar de Providencia.


En el "Bus", Ward y Deathlok tratan de hacer hablar a Skye. Ella se rehúsa a darles la clave para desencriptar el disco duro, por lo que Grant le pide al cyborg que lo deje a solas con ella. Es aquí cuando la hacker deja escapar su ira contenida diciéndole a Ward que no es más que un maldito nazi. Cuando él se defiende, ella le recuerda que Red Skull, fundador de HYDRA, era un oficial nazi, y le dice que él no es más que un asesino en serie que hace el trabajo sucio de Garrett, igual que Ian Queen. Al llegar a este punto, Ward le insiste que él no tuvo nada que ver con ese intento por matarla y le confiesa lo que siente por ella. Algo que a Skye solo le da náuseas. Deathlok regresa y amenaza nuevamente a Skye. Ella le insiste en que sabe que él aún es Mike Peterson y que es un hombre bueno incapaz de lastimarla. Él acepta no poder matarla... y luego le dispara un dispositivo a Ward que le detiene el corazón. Garrett sabe muy bien que aunque Skye odie a Ward, no es capaz de verlo morir. Ella termina cediendo y confiesa que la clave no se desbloquea en una localización en tierra sino a cierta altitud. Deathlok revive a Ward y le ordena despegar. Claro que el traidor se muestra bastante enojado por la treta, aunque el cyborg le aclara que no es nada personal, solo sigue órdenes.


Al entrar a la cabina y prepararse para despegar, Ward se encuentra frente a frente con el jet de Garrett, piloteado por Maria Hill y Triplett. Esta escena nos permitió un diálogo desafiante entre ambos personajes, durante el cual ella le confesó al especialista que él nunca le cayó bien. Por su parte, Ward le responde que no sabe por qué Nick Fury la escogió como su mano derecha, pues si quería una cara bonita al lado, Natasha Romanoff era la más indicada. Afirmación que Hill dice que le encantará a Black Widow cuando ella le cuente lo que él acaba de decir. Al final, el pulso lo gana Ward, pues este sabe que Coulson jamás dejará que Hill sacrifique a Skye. Algo que sí haría Garrett. Maria se ve obligada a permitir que despeguen e impide que Triplett siga el avión, pues los sistemas de rastreo del "Bus" están activos.

Claro que en realidad todo aquello solo fue una distracción para que Coulson pudiera abordar el avión a través del tren de aterrizaje. El viejo agente llega hasta Skye y la libera. Cuando ella le pregunta cómo derrotó a Deathlok, Coulson se da cuenta que deben huir rápidamente de allí. Bajo el fuego del cyborg y de Ward, Skye y Coulson abren la rampa del avión y se lanzan al vacío a bordo de "Lola". Pero el auto volador de Coulson sufre varios daños en las turbinas, lo que hace que la caída hasta la calle sea bastante movida. Y aunque Ward quiere volver por Skye, Deathlok deja en claro que ya tienen lo que ocupan y que las órdenes de Garrett son volver a la base.


Al equipo no le queda más que esconderse en un motel, donde Coulson le revela a Hill su intención de continuar su cacería contra Garrett y Ward. Ella le recuerda que ya S.H.I.E.L.D. no existe y que tendrá que moverse en la clandestinidad y sin ayuda. Cuando le ofrece la posibilidad de trabajar para Tony Stark, Coulson la rechaza pues no es su estilo. Además, Iron Man aún piensa que él está muerto. Al lado de la piscina del motel, Fitz le pide a Simmons que le responda si ella es de HYDRA. Cuando Jemma le reclama por qué le pregunta tal cosa, él responde que necesita oírlo de sus labios. Comprendiendo lo importante que es eso para su viejo amigo, ella le responde que no es de HYDRA y que jamás lo será. Y mientras Triplett "se toma la noche libre" comiéndose dos bolsas de papas tostadas, Coulson le promete a Skye que atraparán a Ward.

En una escena después de créditos, Coulson se encuentra a May en su habitación. Él le agradece por haber regresado y le cuenta sobre la traición de Ward. Algo que ella ya sabía gracias a Maria Hill. Pero ella tiene algo más para Phil Coulson: la información que encontró en la tumba de él y que contiene un reporte en video realizado por el secreto director del Proyecto T.A.H.I.T.I. La sorpresa de Coulson es enorme cuando descubre que quien lo dirigió fue... ¡Phil Coulson! En el video él mismo revela que el proyecto se desarrolló para poder recuperar a cualquier miembro de Avengers que sufriera una herida letal. Pero también le recomienda a Nick Fury parar la investigación pues los efectos secundarios son demasiado terribles y sólo pueden evitarse implantando recuerdos falsos. Parece ser que Fury no sólo utilizó el proyecto en el propio Coulson, sino que además lo hizo desoyendo sus propias recomendaciones. Va a tener mucho que explicarle a Coulson cuando se vuelvan a ver.


"Nothing Personal" fue un buen capítulo gracias a la intervención de Maria Hill y Glenn Talbott, así como al intenso conflicto dramático entre Ward y Skye (especialmente divertida fue la parte donde la hacker le echó en cara a Ward su "aire de juventud hitleriana"). Pero definitivamente la revelación del final fue lo más interesante. Sólo dos capítulos le quedan a esta primera temporada de la serie. Y aunque el equipo está otra vez reunido (al menos los que permanecen leales), sus recursos son escasos, lo que hace que el enfrentamiento contra HYDRA parezca cuesta arriba. ¿Y dónde está Nick Fury? Por lo que vimos en este capítulo, Maria Hill parece estar fuera de sus planes clandestinos... ¿O será todo otro gran secreto?

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