Agents of S.H.I.E.L.D: Reseña Episodio 17

"Turn, Turn, Turn" resultó un capítulo sumamente emocionante, lleno de acción y giros totalmente inesperados. Si los eventos de "Captain America: The Winter Soldier" se dejaron vislumbrar en el episodio anterior, en este entraron de lleno y transformaron todo lo que conocíamos en "Agents of S.H.I.E.L.D.". Y no sólo eso: la serie nos ha permitido ver hasta dónde se extiende realmente la acción de HYDRA contra S.H.I.E.L.D. alrededor del mundo. ¡Y vaya que la cosa no pinta nada bien para los "buenos"! Puede que Captain America haya frenado a HYDRA en Triskelion, pero tal como comenté en la reseña de "The Winter Soldier", es muy difícil llamar a eso una victoria. Y "Agents of S.H.I.E.L.D." nos lo ha demostrado.

La acción inicia con el Agente John Garrett volando relajadamente en su jet automático cuando es atacado por dos drones de S.H.I.E.L.D. Tratando de evadir el ataque, Garrett se comunica con la central, pero sólo recibe estática en la radio. La acción salta hasta el "Bus", donde nos habíamos quedado en el capítulo anterior, con Coulson y Skye exigiéndole respuestas a punta de pistola a Melinda May. Ella insiste que no es una agente de Clarividencia y que no tiene nada que ver con el cambio repentino en el curso del avión. Al ver que Phil no le cree, ella confiesa que la persona a quien le ha estado dando reportes secretos sobre el equipo es el propio director Nick Fury. Coulson se muestra bastante enojado ante tal revelación. Sin dejar de apuntarle a May, pone a Fitz y Skye a tratar de comunicarse con Fury, pero todas las comunicaciones de S.H.I.E.L.D. están anuladas por una interferencia con un mensaje encriptado. La única señal que logran recibir es la de Garrett pidiendo auxilio y avisando del ataque de los drones de S.H.I.E.L.D. Coulson le responde que se dirija hacia el "Bus" para ayudarlo. Luego le dispara a Melinda con una pistola ICER para dormirla y encerrarla en la celda junto a Ward, quien no está nada contento cuando se entera que ella los ha estado espiando.

Con ayuda de Fitz, Coulson logra tomar el control del armamento del "Bus" y elimina los drones que persiguen a Garrett. Este acopla su jet al avión y se reúne con el equipo, a quienes les dice que revisó el curso que lleva el avión y que todo indica que su destino es The Hub, la misma base desde donde despegaron los drones que lo atacaron. Coulson le advierte de sus sospechas de que Clarividencia es realmente un agente de S.H.I.E.L.D., y dados los hechos, toda parece apuntar hacia Victoria Hand. En ese momento Fitz logra decodificar el mensaje en las comunicaciones: "Fuera de las sombras, hacia la luz. HYDRA". Está demás decir que todos quedan consternados ante lo que están leyendo. HYDRA no solo no fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial, sino que también ha infiltrado S.H.I.E.L.D. Garrett advierte que si Hand es parte de la conspiración, la mejor opción es hacer un hueco en el avión, saltar en paracaídas y escapar para luchar después. Pero Coulson y su equipo no pueden hacerlo: Jemma Simmons está atrapada en The Hub. Garrett recuerda que también uno de los suyos está allí: el Agente Triplett.

En The Hub, Jemma aprovecha el alboroto que parece imperar en la base para analizar en secreto la sangre de Skye. Pero al ser descubierta por Triplett, debe confesarle lo que está haciendo. Este decide ayudarla dándole acceso a la sala de holo-conferencia para que se ponga en contacto con la Agente Weaver. Pero al comunicarse, se encuentran con una Agente Weaver muy asustada que le dice que la Academia está bajo ataque por fuerzas de HYDRA y que Jemma debe esconderse y no confiar en nadie. Una explosión hace que se corte la comunicación. De inmediato Triplett cierra la puerta con seguro y le pide a Simmons que trate de comunicarse con los amigos. Pero pronto son encontrados por los hombres de Hand quienes los capturan.

Al ser llevados ante Victoria Hand, esta les da la opción de unirse a HYDRA o morir. La respuesta de Jemma y Triplett es neutralizar a uno de los hombres de Hand y apuntarle con un arma mientras le advierten que aunque mueran no lo harán solos. Victoria Hand da la orden para que los liberen pues han pasado la prueba de lealtad (que al parecer otros pobres diablos no lograron). Pero también le advierte a Simmons que aunque ella no sea de HYDRA, Hand está segura que Coulson sí lo es.

En el avión, Coulson libera a Melinda May para que se comunique con Fury mientras el "Bus" entra al hangar de The Hub y es atacado por las tropas de S.H.I.E.L.D. Pero la respuesta que May recibe desde el otro lado de la línea no es la que ella y Coulson quieren escuchar: Nick Fury está muerto. Dándose cuenta que están completamente solos, el equipo traza un plan para escapar, rescatar a Simmons y Triplett y detener a Hand. Así, cuando un equipo S.T.R.I.K.E.R. entra en el avión, lo encuentra vacío. Incluso toda la información de la computadora ha sido borrada, pues Skye la copió en un disco duro que le da a Ward para que la proteja. Coulson, Fitz, May y Garrett tratan de dar con el paradero de sus amigos, mientras que Ward y Skye deben destruir el centro de control de The Hub.

Al enterarse del escape de Coulson y su equipo, Hand da la autorización para utilizar fuerza letal. Al ser confrontada por Simmons, la dura agente le echa en cara cómo el Agente Blake siempre dudó de Coulson y otros agentes, y cómo fue muy sospechoso que resultara severamente herido en un operativo liderado precisamente por Coulson. También le menciona una lista de cargos en su contra que incluyen reclutar agentes enemigos, ocultar información, desobedecer órdenes y más, lo que hace que Phil Coulson tenga para ella todo el perfil de un agente encubierto de HYDRA. Y aquí es donde nos damos cuenta que Hand es una loca paranoica... si es que no lo habíamos captado antes.

Al llegar a una sala de mando, Coulson y Garrett discuten sobre si deben o no matar a Hand. Para Garrett esa es la única salida, pero Coulson insiste en que eso iría en contra de todo por lo que están luchando. Y es en medio de la discusión que Garrett menciona la máquina que utilizó Raina contra Coulson cuando estuvo prisionero. Pero hay un pequeño detalle: Phil nunca le comentó ese detalle a nadie ni lo puso en ningún informe. Coulson acusa a Garrett de ser Clarividencia, pero este lo niega. Justo en ese momento varios soldados de S.H.I.E.L.D. entran en la sala y los rodean. Coulson de inmediato les advierte que Garrett es el traidor y que deben arrestarlo. Pero nuevamente aquí es donde vemos la profundidad de la infiltración de HYDRA. Garrett menciona que varios de esos soldados fueron reclutados por el Agente Sitwell y saben bien lo que tienen que hacer. Algo que esos soldados y todos los que vimos "The Winter Soldier" entendemos de inmediato. Ante la conmoción de Coulson, May y Fitz, los soldados disparan contra sus compañeros matándolos. Garrett sonríe mientras exclama "Heil, HYDRA!"

En otra parte de la base, Ward y Skye llegan hasta el centro de control. Pero el corredor en donde se encuentra está vigilado por varios soldados. Ward le pide su ICER a Skye y se alista para salir al combate, no sin antes confesarle a ella su sentimiento de culpa por haber matado a un hombre inocente. También le pide a la hacker que si salen vivos de allí, vayan a tomar algo juntos. Ella responde que sí y lo besa. La escena que sigue es quizás la mejor secuencia de acción que le hemos visto a Ward, donde el agente se enfrenta a numerosos contrincantes con una habilidad de combate tal que por fin se justifica aquella comparación que se hizo en el primer capítulo entre él y Black Widow. Cuando neutraliza a todos los guardas, va por Skye, quien tiene un maletín lleno de explosivos para volar el centro de control en pedazos.

En la sala de mando, Garrett le explica a Coulson que la infiltración de HYDRA llega hasta las más altas esferas de poder en S.H.I.E.L.D., y que si se dio la orden de salir a la luz es porque posiblemente el fallecido director Fury descubrió algo. Garrett les ofrece la posibilidad de unirse a HYDRA a cambio de sus vidas, pero Coulson le responde que prefiere morir antes que trabajar para HYDRA. Comentario que provoca las risas del traidor, pues durante todo este tiempo Coulson y el resto de S.H.I.E.L.D. han estado trabajando para HYDRA sin saberlo. Cabe destacar la valentía de Fitz, quien amenaza entre lágrimas a Garrett por su traición, asegurándole que la va a pagar caro y que él será parte importante de ello. Garrett ordena que a Leo Fitz solo le disparen en las rodillas, pues su ingenio será muy útil para HYDRA... aunque tengan que sacarle las ideas de manera muy dolorosa.

Por suerte para Coulson, May y Fitz la explosión causada por Skye apaga las luces y les permite liberarse y atacar a los hombres de Garrett. Melinda May vuelve a demostrarnos por qué es "La Caballería", con movimientos dignos de la Agente Romanoff, mientras que Coulson y Garrett se enfrentan en un mano a mano que termina con la ayuda de Fitz. En ese momento llega Hand con sus propios hombres. Gracias a un micrófono oculto ha escuchado todo lo dicho por Garrett, por lo que lo manda a arrestar. Cuando Coulson le pregunta a ella qué tan profunda es la infiltración de HYDRA, el rostro de Hand se ve demacrado. Ante una pantalla con tomas de diversas partes del mundo (incluyendo la caída de los helicarriers en Triskelion), Hand le dice a Coulson que aunque Captain America logró salvar Washington, el paradero del superhéroe es desconocido. Además, S.H.I.E.L.D. ha sufrido fuertes bajas y las bases de África y la Casa del Árbol están bajo control total de HYDRA. Hasta donde saben, Hand y Coulson podrían ser los únicos agentes de alto rango leales que han sobrevivido al ataque. Victoria dice que ella irá al Congelador para asegurar esa base y encerrar a Garrett. Ward de inmediato se ofrece a acompañarla, pues el traidor había sido su oficial de entrenamiento y su engaño lo ha golpeado de manera personal. Coulson reúne a su grupo en el "Bus" y les da la nueva misión para todo agente de S.H.I.E.L.D.: sobrevivir.

Mientras Hand transporta a Garrett en su propio jet automático, decide que la única manera de lidiar con un traidor como él es matándolo. Para ello le pregunta a Ward que si, ya que mató al Clarividencia equivocado, estará dispuesto a matar al verdadero. Ward responde que sí, toma el arma que le ofrece la agente... ¡y le dispara a los hombres de Victoria Hand! La cara de sorpresa de ella es inmensa mientras Ward le apunta y le dispara en tres ocasiones, dos de ellas a quemarropa. La impactante escena cierra con Ward dirigiéndole una mirada cómplice a un complacido Garrett. La escena después de créditos nos muestra a un frío Ward, mirando fijamente el cuerpo de Hand con algo en los ojos que es difícil de interpretar. ¿Es acaso odio? ¿Vacío? ¿O arrepentimiento? Una traición que no veíamos venir y que lo deja a uno con la boca abierta frente al televisor.

"Turn, Turn, Turn" realmente lo cambia todo para "Agents of S.H.I.E.L.D." La organización ha quedado en pedazos, las confianzas dentro del equipo han quedado maltrechas y aún falta ver cómo irán a reaccionar ante una traición del que menos se esperaba. La reacción de Skye en especial promete que será intensa. Por fin los sentimientos entre ella y Ward se revelaron y todo para que ahora ella descubra que él es un agente enemigo. Muy mal asunto para la pobre Skye. Peor aún, ella le entregó a él toda la información secreta de las misiones del equipo, desde detalles de armamento asgardiano hasta los planos de la máquina de Blizzard. ¡Y ahora todo eso está en manos de HYDRA! Y si a eso le sumamos que Coulson le había dicho a Ward en dónde está oculto el gravitonium...

La situación ahora se pone muy peligrosa para el equipo. El gran enemigo por fin se ha mostrado. Joss Whedon nos dio muchas de las respuestas a las incógnitas que tanto deseamos conocer desde el primer episodio. Y como dice el viejo refrán: "Ten cuidado con lo que deseas". Heil, HYDRA!