Un Héroe al que le patea el trasero una Niña

Tras una larga espera, por fin llegó a los cines de nuestro país "Kick-Ass", una película del director Matthew Vaughn basada en el exitoso cómic de Mark Millar y John Romita Jr, publicado por Marvel bajo el sello Icon. La verdad es que yo pensé que esta película ya no se exhibiría en salas de cine de nuestro país, pues su estreno en el resto del mundo fue entre marzo y abril. Incluso en su momento se habían colocado afiches promocionales en algunas salas, los cuales simplemente de pronto desaparecieron. Al no tener certeza del futuro de la película, muchos optaron por verla en video o a través de Internet. Por ello no me extrañó tanto que a pesar de que fui a verla con varios amigos el sábado del fin de semana de estreno, ¡eramos apenas unas 15 personas en la sala! Eso es lo que sucede cuando una película tarda tanto en llegar. Mal negocio para las salas en la era del video y el Internet. Así que si ustedes desean ver esta cinta en pantalla grande, les recomiendo que se apresuren, pues no creo que dure mucho en cartelera.

Pero bueno, dejemos atrás las malas estrategias de mercadeo de las salas de cine de nuestro país y entremos de lleno en la reseña de la película.


"Kick-Ass" nos narra la historia de Dave Lizewski (interpretado por Aaron Johnson), un adolescente de Nueva York con la palabra "LOSER" bien escrita en la frente: ignorado por las chicas y bastante torpe para socializar, pasa la mayor parte de su tiempo libre masturbándose frente a la computadora y leyendo cómics junto a sus amigos Marty (Clark Duke) y Todd (Evan Peters). Un día se pregunta por qué no existen los superhéroes en la vida real, y es aquí donde comienza la quijotada de este muchacho. Con un traje verde ridículo y un optimismo ingenuo (y algo de estupidez, también), sale a la calle a enfrentarse a los criminales. El resultado de esta primera aventura es una gran paliza, una puñalada y un atropello.

Tras recuperarse de sus heridas, Dave (que no aprende) decide ponerse de nuevo el traje y volver a combatir el crimen. Pero en esta ocasión las terminaciones nerviosas atrofiadas y las placas que le pusieron en los huesos le permiten soportar mejor los golpes, y derrota a un grupo de pandilleros que estaban golpeando a un tipo. Este enfrentamiento es captado por un video aficionado y subido a Internet, donde Kick-Ass se convierte rápidamente en una sensación mediática. El sueño de Dave se ha vuelto realidad, y ahora vive la vida de un superhéroe de doble identidad.


Pero en el "mundo real" a los villanos no les gusta que se metan en sus negocios. Frank D'Amico (Mark Strong) un peligroso mafioso narcotraficante, le pone precio a la cabeza de Kick-Ass, creyendo que este es responsable del robo de mercancía y dinero y del asesinato de sus hombres. Pero el bueno de Dave no tiene nada que ver en el asunto: todo es obra de Big Daddy y Hit-Girl, el ex policía Damon Macready (Nicolas Cage) y su hija de 11 años, Mindy (Chloë Moretz), quienes tienen buenas razones para querer destruir a D'Amico. Big Daddy y Hit-Girl se encargarán de proteger a Kick-Ass, aunque esto se complica cuando el hijo adolescente y amante de los cómics de D'Amico, Chris (Christopher Mintz-Plasse), adopta la identidad del superhéroe Red Mist con la intención de hacerse amigo de Kick-Ass para entregárselo en bandeja de plata a su padre. Y todo esto ocurre mientras el iluso de Dave cree que su mayor problema es que la chica que le gusta, Katie Deauxma (Lyndsy Fonseca), piensa que él es gay.


La película se construye sobre varias ideas referentes a la existencia de los superhéroes en el mundo real y que veremos desarrollarse a lo largo de la película, a veces de manera hilarante y para gran dolor de Dave.

La primera es que los superhéroes podrían existir en el mundo real. Como lo dicen Marty y Todd al inicio de la cinta, no hay manera de que un tipo salga ileso si se lanza a luchar contra el crimen vistiendo mallas. Por lo menos no si no cuenta con un entrenamiento intensivo previo. En segundo lugar, Dave insiste en que no se necesita de un trauma para ser un superhéroe. Bueno, en esta película sólo vemos a dos auténticos superhéroes, y esos son Big Daddy y Hit-Girl, quienes existen debido a un episodio trágico en sus vidas. Por otro lado tenemos a Kick-Ass, cuyas buenas intensiones no le funcionan para ser algo más que un chico patético que se mete en problemas de los cuales después le es difícil salir sin ayuda. Por último, no se necesitan superpoderes para ser un superhéroe. Y es aquí donde la historia da en el punto, puesto que hasta el baboso de Kick-Ass tendrá que comportarse de manera heroica impulsado por las circunstancias en que se ha metido. El propio Dave se encargará de hacernos ver el gran error de Spider-Man: sin poderes también hay responsabilidad.


Es bueno insistir en que aunque la película se llama "Kick-Ass", quienes van a desarrollar la acción y a introducir el elemento superheroico son Big Daddy y Hit-Girl, siendo el primero la figura del mentor (papel muy bien asumido por el veterano Nicolas Cage), mientras que la pequeña de peluca morada y movimientos letales se roba la escena como el gran personaje de acción de la historia. Chloë Moretz nos da una actuación fuerte, intensa y memorable, en una interpretación que escandalizó a los sectores más conservadores estadounidenses. ¿Cómo alguien se atreve a poner a una niñita de 11 años a decir palabrotas en una película? Lo extraño es que es en esto en donde se ha centrado la controversia, ¡y no en el hecho de que esa niñita atraviese gente con katanas y le vuele la tapa de los sesos a mafiosos! Sé que esto va a sonar enfermizo, ¡pero yo adoro a esa pequeña!


La película usa constantes referencias al mundo de los cómics, sin importar de qué editorial se hable: DC, Marvel, Dark Horse... Todas están allí presentes para el placer de los comiqueros. Incluso se hace homenaje a los superhéroes clásicos con la banda sonora, que incluye música que nos recuerda al Superman interpretado por Christopher Reeve o al Batman de las películas de Tim Burton. La frase final de la película, dicha por Red Mist, es una cita directa al Joker de Jack Nicholson. En fin, si uno es comiquero, disfruta de esta película a pesar de que a veces sufre de debilidades dramáticas (principalmente en esas escenas demasiado adolescentes).


Recapitulemos entonces un poco. ¿Se puede ser superhéroe en la vida real? Sí, pero duele muchísimo y se puede terminar muerto. ¿Cuáles son las consecuencias de volverse un superhéroe? Mayor confianza y autoestima, un cierto pegue con las chicas... además de heridas terribles, todo un mundo criminal tratando de matarte y la posibilidad de que te aparezca un supervillano esquizofrénico con sed de venganza. ¿Es suficiente un traje colorido o una capa y una máscara para ser un superhéroe? Si le agregas una niña de 11 años medio psicópata que te enseñe a ser hombrecito, puede que sí sea suficiente. De lo contrario, lo único que se puede esperar es que te pateen el trasero.