Game of Thrones: Reseña Episodio 36
"Game of Thrones" nos presentó un excelente capítulo con "The Laws of Gods and Men", en el cual volvimos a recordar por qué Tyrion Lannister es un preferido de los fanáticos. Y es que gran parte de este episodio se le dedicó al juicio contra el Gnomo por el asesinato del Rey Joffrey. Juicio totalmente manipulado por Cersei Lannister y durante el cual se dio una gran traición que permitió una de las mejores actuaciones que le hemos visto a Peter Dinklage hasta el momento en la serie. Definitivamente material para el Emmy. Pero antes de llegar a ese excelente final, recordemos todo lo que pasó en este capítulo.
Iniciamos visitando un lugar que en lo personal tenía enormes deseos de llegar a ver en pantalla: la ciudad de Braavos. Muchas veces se le había mencionado en temporadas anteriores, principalmente relacionada a personajes como Syrio Forel o Jaqen H'ghar. Pero esta primera visita a la ciudad portuaria del Gran Titán se la debemos a Stannis Baratheon y Ser Davos Seaworth, quienes llegan hasta allí para solicitar el apoyo financiero del Banco de Hierro para su causa. Pero el Banco de Hierro no es fácil de convencer y su vocero, Tycho Nestoris, le deja bien claro al duro monarca que de aquel lado del Mar Angosto son los números los que hablan. Y para desgracia de él, sus números son bastante malos: pocos hombres que lo apoyan, pocos barcos y una producción de recursos paupérrima en todos los aspectos. Todo parece perdido para Stannis, quien le lanza una dura mirada a su Mano por haberlo expuesto a semejante humillación. Pero Ser Davos no se rinde y muestra la mano sin los dedos que le cortó Stannis como prueba de que este es un hombre que sí salda las deudas. De inmediato se lanza de lleno a cuestionar si el Banco de Hierro podrá recuperar todo lo prestado a la Corona de los Siete Reinos si los Lannister continúan en el poder. Señala el hecho de que Tywin Lannister es un anciano que puede morir en cualquier momento, el Rey Tommen es casi un niño, su madre es odiada por el pueblo y Jaime demostró cuánto cree en los juramentos cuando mató a su propio rey. En cambio Stannis está en la plenitud de su vida, es un gran líder, un gran general probado una y otra vez en batalla y, sobre todo, alguien que sí cumple con sus promesas. Uno de los mejores discursos del Caballero de la Cebolla que nos demuestra nuevamente el gran respeto que siente por el hombre al que llama rey.
¿Pudieron las palabras de Ser Davos hacer efecto en el Banco de Hierro? La respuesta la tenemos cuando busca a su viejo amigo pirata Salladhor Saan en un baño público donde está disfrutando con unas prostitutas. Ser Davos lo invita a unirse de nuevo a la causa del Rey Stannis Baratheon. Pero el pirata le señala que esa causa está perdida pues no tienen dinero para seguir la lucha. Es entonces cuando Davos le muestra parte de las monedas de oro que el Banco de Hierro aceptó prestarle a Stannis. Además le dice que ya llevó personalmente un cofre lleno de oro a casa de Salladhor donde lo recibió su esposa. A regañadientes, el pirata acepta zarpar al día siguiente.
Al otro lado del Mar Angosto, en Fuerte Terror, nos reencontramos con una línea argumental de la que no habíamos vuelto a escuchar desde el final de la temporada anterior. Yara Greyjoy por fin llega a las tierras de los Bolton con su partida de Hombres del Hierro en su misión por rescatar a Theon. Aprovechando que Ramsay está ocupado en su recámara con una de sus amantes, la decidida capitana escala las murallas y toma desprevenidos a los guardias, a quienes obliga a revelar dónde está prisionero su hermano. Pero en lugar de llevarla hasta los calabozos, es conducida hasta las perreras, donde Theon duerme entre los animales. Pero quizás llamarlo Theon es exagerar. Lo que Yara encuentra encerrado en una jaula es a Hediondo, un remedo de ser humano sin vestigios de orgullo propio ni autoestima. Cuando ella trata de sacarlo de la jaula, Hediondo se retuerce aterrado pidiendo auxilio, gritando que aquel es un engaño más para hacerle daño y jurando que es leal a Ramsay. Y hablando del diablo, Ramsay se aparece con sus propios hombres para frustrar el rescate. La batalla es encarnizada entre los Hombres del Hierro y los del estandarte del hombre desollado. Pero todo termina cuando Yara debe escapar sin su hermano después que Ramsay abre las jaulas de sus fieros sabuesos para que ataquen a sus hombres. Al llegar a los barcos sin Theon, uno de los oficiales le pregunta a su capitana dónde está el príncipe. La respuesta de ella es contundente: "Yo ya no tengo hermano".
La lealtad de Hediondo es recompensada con un baño caliente. Ocasión que Ramsay aprovecha pues tiene un pedido especial que hacerle a su "mascota": que finja ser nuevamente Theon Greyjoy para ayudarlo a recuperar el Foso Cailin y así abrir nuevamente el paso hacia el Norte. Ver de qué manera las torturas y maltratos de Ramsay han convertido al orgulloso Theon Greyjoy en el temeroso Hediondo llega a provocar cierta lástima. Cierto que Theon hizo cosas terribles durante la segunda temporada, como fue la traición a Robb, la ejecución de Ser Rodrik Cassel y el asesinato de los dos niños del granjero. Pero la miseria en la que ha caído se siente como un castigo demasiado cruel y desproporcionado. Más ahora que incluso Yara, la única persona en todo el mundo que deseaba rescatarlo, le ha dado la espalda al no poder soportar en lo que se ha convertido su hermanito pequeño.
Otra persona que también tuvo que enfrentar el peso de la realidad en este episodio fue Daenerys Targaryen, quien descubrió que gobernar puede ser mucho más difícil que conquistar. Desde su trono en el salón principal de la Gran Pirámide de Meereen, la Madre de Dragones comenzó a recibir a sus nuevos súbditos para escuchar sus problemas. El primero fue un pastor cuyo rebaño fue convertido en barbacoa por Drogon. Dany decidió pagarle todo su rebaño en tres veces el precio normal para así compensar la pérdida, aunque queda en el aire cómo hará para controlar a sus "hijos" antes que la dejen sin un cinco por tener que pagarle a todos los pastores de la región. El segundo solicitante fue más duro aún, pues se trató de Hizdahr zo Loraq, noble de Meereen, quien le revela a Daenerys que ella crucificó a su padre a pesar de que este estuvo totalmente en contra de la decisión de los Amos de crucificar a los niños esclavos. Dany, visiblemente conmocionada, trata de justificar sus actos como justicia. Pero los argumentos de Hizdahr claramente ponen frente a los ojos de la Khaleesi la verdad sobre su propia crueldad. El noble solicita el permiso de la reina para bajar el cuerpo de su padre y poder darle sepultura adecuado. Petición a la que Daenerys accede. Cuando Hizdahr se marcha, Missandei le informa a una cansada Dany que aún faltan 212 solicitantes más que reclaman audiencia. La reina sólo puede dirigirle una mirada de frustración a su leal Jorah Mormont.
Por cierto que las noticias de las conquistas de Dany llegan hasta el Consejo Real en Desembarco del Rey, donde Varys informa del nuevo poderío de la última Targaryen debido a sus Inmaculados y el apoyo de los Segundos Hijos. El eunuco también informa cómo Ser Jorah Mormont se ha pasado de bando para apoyar totalmente a Dany y cómo Ser Barristan Selmy es ahora también su consejero. Esto último lleva a Lord Tywin a lanzar una reprimenda contra Cersei por haber despedido y humillado a un caballero de tanta experiencia. Otra noticia que también llega a discutirse es la presencia de Sandor Clegane en las Tierras de los Ríos, por quien Tywin Lannister decide poner una jugosa recompensa por su cabeza bajo cargos de traición. Cabe destacar la nueva dinámica del Consejo Real, integrado ahora por Tywin, Cersei, Varys, el Gran Maestre Pycelle, Mace Tyrell y Oberyn Martell. Este último aprovecha para cruzar unas palabras con Varys en el salón del Trono de Hierro, cuestionándole lo que todos le cuestionan siempre: ¿qué es lo que realmente desea? Pero la Araña se mantiene enigmático, pues por un lado afirma no desear nada, pero luego lanza una interesante mirada hacia el Trono de Hierro. Dudas que se vuelven más grandes con sus actos. ¿Recuerdan que en la primera temporada parecía estar conspirando junto a Illyrio Mopatis en favor de la causa Targaryen? Y sin embargo, no impidió los intentos de asesinato contra Daenerys por parte de Robert Baratheon y le ha dado toda la información sobre los movimientos de la Madre de Dragones al Consejo Real. De lo único que podemos estar seguros sobre Varys es que detesta a Meñique y a la magia. Nada más.
Y llegamos así al juicio de Tyrion Lannister. El Gnomo es buscado en su celda por su hermano Jaime, quien le pone grilletes por orden de Lord Tywin, en la primera de varias humillaciones que sufrirá este personaje durante todo el proceso. El salón del trono fue convertido en un juzgado con graderías desde donde el público (compuesto por nobles y miembros de la corte) podían estar al tanto de todos los detalles. En medio, un estrado esperaba al acusado. El primer paso lo dio el Rey Tommen al excusarse de no poder ser juez, cediendo su lugar a su abuelo Lord Tywin, quien como Mano del Rey tomó el papel como juez principal. A cada lado se situaron Mace Tyrell y Oberyn Martell. De inmediato Lord Tywin anunció los cargos por regicidio, de los cuales Tyrion se declaró inocente haciendo uso de su sarcasmo. Uno a uno fueron desfilando los testigos de la Corona, todos leales a Cersei, quienes se encargaron de mostrar a Tyrion como un monstruo ambicioso que odiaba a Joffrey y a la Reina Regente. Ser Meryn Trant, el Maestre Pycelle, la propia Cersei e incluso Varys dieron testimonios que demostraban el desprecio del Gnomo contra su sobrino, el posible plan organizado entre él y Sansa Stark y el acceso que tuvo Tyrion al veneno que mató al joven monarca.
Tras el testimonio de Varys, Lord Tywin declaró un descanso. Ocasión aprovechada por Jaime Lannister para confrontar a su padre por permitir aquella farsa montada por Cersei para ejecutar a su hermano. Pero Lord Tywin se mostró tajante, obligando a Jaime a negociar una salida para salvar a Tyrion. A cambio de que Tyrion se declare culpable, pida misericordia y se le permita unirse a la Guardia de la Noche, Jaime abandonará la Guardia Real, se marchará a Roca Casterly donde será el heredero de Lord Tywin y nunca más volverá a darle la espalda a su familia. La rapidez con la que Tywin establece los términos del acuerdo dan a entender que ya lo venía preparando y que todo aquello fue también una trampa para doblegar a su hijo mayor. El Matarreyes se encarga de informarle el acuerdo a Tyrion, mientras le suplica que acepte pedir clemencia y que mantenga la boca cerrada el resto del juicio.
Pero Cersei tiene una última carta bajo la manga de su vestido. Como última testigo de la Corona aparece Shae, en un giro inesperado de traición que destruye a Tyrion en su estrado. Shae declara que la muerte de Joffrey fue planeada entre el Gnomo y Sansa Stark como represalia por la muerte de la familia de ella en la Boda Roja, y en un intento del lujurioso Tyrion por lograr que la jovencita le permitiera acostarse con ella. Shae confiesa no ser solo una doncella, sino también la prostituta que el Gnomo se robó del campamento de su padre y a la que utilizó sexualmente como le dio la gana. Su testimonio es devastador para Tyrion. Ni siquiera su súplica para que no siguiera hablando detuvo a Shae, quien le hizo ver que aquello lo hacía en represalia por todo el dolor que le causó cuando le dijo que sólo era una puta. Les dije que aquello le iba a salir caro a Tyrion.
Y es aquí cuando comienza uno de los momentos más intensos que le hemos visto a Tyrion Lannister en la serie. Humillado, decide confesar su crimen. Pero no se trata de la muerte de Joffrey, sino el ser un enano. Crimen que le ha valido el odio y el desprecio de su padre durante toda su vida. Lleno de ira, les recuerda a todos los presentes que él los salvó durante la Batalla del Aguasnegras. Algo de lo que se arrepiente, pues ahora desea que Stannis los hubiera matado a todos. Su mirada desbordando odio se dirige entonces hacia la Reina Regente cuando le dice que, aunque no mató a Joffrey, su muerte le dio más placer que el que podría llegar a tener con mil putas mentirosas. Nuevamente la emprende contra la escandalizada concurrencia cuando les dice que desearía ser el monstruo que todos creen que es, además de tener suficiente veneno para asesinarlos a todos. En medio del barullo, Tywin Lannister trata de imponer de nuevo el orden, pero es desafiado por su hijo quien le dice que sabe muy bien que allí no obtendrá justicia, por lo que pone su vida en manos de los dioses y exige un Juicio por Combate. Una excelente actuación de Peter Dinklage al mostrarnos a este personaje tan querido por los fans quebrantándose ante el dolor de la traición y de una vida llena de desprecio por parte de todos. Sólo Jaime parece reaccionar con dolor al hacerse añicos toda oportunidad de salvar a su hermano.
Tyrion Lannister deberá enfrentarse por segunda vez a un Juicio por Combate. Pero, ¿quien será esta vez su campeón? Es poco probable que sea Jaime, pues con costos puede sostener la espada con la mano izquierda. ¿Será entonces Bronn nuevamente? Y más importante aún, ¿quién será el campeón que escogerá Cersei? La situación se pone interesante y quizás las respuestas las tendremos en el siguiente episodio, "Mockingbird". He aquí el avance:
https://www.youtube.com/watch?v=QX2TVw9xByE
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