Game of Thrones: Reseña Episodio 33

"Game of Thrones" nos presentó esta semana el episodio "Breaker of Chains", en el cual fuimos testigos de las consecuencias directas del asesinato del Rey Joffrey y los rápidos movimientos de su abuelo Tywin Lannister para recuperar el control de la situación y no perder su ventaja sobre las otras Casas del Poniente. También tuvimos acción en El Muro y Rocadragón, mientras que la Madre de Dragones llegó ante las murallas de la poderosa Meereen. Un capítulo sin un evento tan llamativo como el magnicidio que le sacó aplausos a los espectadores al final del anterior, pero que sí permitió ahondar en las relaciones de poder entre los diferentes personajes... Y para los más avispados puede que hasta les haya dado suficientes elementos para descubrir quién mató al Rey...

La acción comenzó en Desembarco del Rey, justamente en el momento en que la Reina Cersei con su hijo asesinado en brazos ordena la detención de su hermano Tyrion. Sólo en ese momento los asistentes se dan cuenta de la ausencia de Sansa Stark. De inmediato la Mano del Rey da la orden para que la ciudad sea totalmente sellada hasta que aparezca la chica. Pero Sansa logra escapar gracias a Ser Dontos Hollard, quien ya tenía un bote preparado debajo de un puente para poder escabullirse de la Guardia de la Ciudad. Aprovechando la bruma que se alzó al anochecer, el pequeño bote logra llegar hasta un barco anclado en la Bahía del Aguasnegras. Allí descubrimos por fin quién ha estado realmente detrás del escape de Sansa: el siempre calculador Meñique. Tras subir a Sansa a cubierta, Ser Dontos le pide a Lord Baelish el pago del precio acordado. Pero este le da un pago que el caballero bufón no estaba esperando: una saeta de ballesta directo en el ojo. Ante el horror de Sansa, Meñique le explica que Ser Dontos fue solo un instrumento dentro de su plan para "rescatarla". El collar que le regaló no era una valiosa reliquia familiar, sino una baratija fabricada por orden de Meñique apenas unas semanas antes. Ante la insistencia de Sansa por condenar la muerte de su benefactor, Petyr Baelish le da una lección de realidad: Ser Dontos solo era un borracho charlatán que la ayudó por el dinero que le estaba pagando Meñique. Y claro, la gran lección de la noche: si se le paga a alguien, puede que guarde un secreto por un tiempo; pero la mejor manera de que guarde el secreto para siempre es una flecha directo al corazón.

Mientras, la capital de los Siete Reinos está de luto (por lo menos oficialmente). En el Gran Septo de Baelor, el cuerpo del joven monarca es velado por su madre y su hermano menor, Tommen. Pero el chico rápidamente es abordado por Lord Tywin, quien no pierde tiempo en tomar la batuta en la enseñanza de quien va a ser coronado como nuevo rey. Sin ponerle atención a las protestas de una afligida Cersei, Tywin le da varias lecciones a su nieto sobre el arte de gobernar mientras echa sal sobre las heridas de la Reina Regente al enumerar los diversos defectos de Joffrey que lo llevaron a la tumba. Junto a su abuelo, Tommen deja el templo, encontrándose con Ser Jaime Lannister en la puerta. El Comandante de la Guardia Real le dice al chico que él se encargará de protegerlo, en lo que es el único gesto cercanamente paternal que le hemos visto al Matarreyes durante toda la serie.

Al quedar los mellizos a solas en el Septo, Cersei le pide a Jaime que se encargue de vengar al hijo de ambos matando a Tyrion. Pero Jaime no está de acuerdo e insiste en que su hermano debe ser juzgado para descubrir si realmente es culpable. Pero la escena tuvo un final bastante bizarro cuando Jaime prácticamente forzó a Cersei a mantener relaciones sexuales dentro del templo y al lado del cadáver de su hijo. ¡¿Qué rayos?! Ciertamente todos sabemos que la relación entre los gemelos Lannister es bastante enfermiza, pero aquí llegó a nuevos niveles perturbadores. Niveles que por cierto no están en los libros, ya que en ellos Jaime llegó a Desembarco del Rey ya enterrado Joffrey, y su encuentro sexual con Cersei en el Septo se dio por mutuo acuerdo. ¿Qué tanto lo de esta escena fue una violación y qué tanto fue un juego de poder del cual se aprovechará luego la Reina Regente para manipular emocionalmente a su hermano? Eso está por verse en el futuro. Lo cierto es que fue suficientemente perturbador para generar toda una controversia en las redes sociales durante esta semana. (Interesante que no se diera una controversia igual cuando se apuñaló a una mujer embarazada en el vientre durante la Boda Roja; en lo personal creo que aquella escena fue mucho más perturbadora que esta.)

Como bien dijo Tyrion, no se puede acusar a Lord Tywin Lannister de no saber aprovechar una tragedia familiar para obtener un beneficio. La Mano del Rey decide presentarse en el burdel de Meñique en busca del Príncipe Oberyn Martell para tener una charla en privado. Evidentemente para el patriarca Lannister las amenazas veladas que le hiciera la Víbora Roja durante la boda real lo han puesto en alerta para evitar un conflicto con Dorne. Su primer paso para lograr un acuerdo con Oberyn es ofrecerle ser uno de los jueces que juzgarán a Tyrion Lannister por el asesinato de Joffrey. Oberyn se muestra extrañado de no ser más bien un sospechoso, siendo él mismo un gran conocedor de venenos y teniendo tantas razones para acabar con los Lannister. Pero para Tywin es claro que la Víbora Roja no es tan tonto como para cometer un crimen del cual sería el principal sospechoso. Tras asegurarle que él nunca le dio la orden a la Montaña Clegane de matar a la Princesa Elia y a sus hijos, le ofrece dos cosas más para terminar de tentarlo: un puesto en el Consejo Real y la promesa de ayudarle a obtener justicia por el asesinato de Elia. Oberyn acepta. Otro golpe magistral de diplomacia por parte de Tywin Lannister.

También los Tyrell hacen números respecto a su situación tras la muerte de Joffrey. Margaery se siente bastante frustrada por haber estado tan cerca nuevamente de ser reina, y maldice su suerte por la corta vida de sus reales maridos. Pero Lady Olenna la reconforta diciéndole que los Lannister aún necesitan cimentar su alianza con Altojardín. Es evidente que la Reina de Espinas aún tiene un as bajo la manga para conseguir la corona para su nieta.

Quien está llevando la peor parte de toda esta situación es el pobre Tyrion, encadenado en un calabozo por orden de su propia familia y bajo cargos de regicidio. En otras palabras, con su cuello prácticamente listo para el filo del verdugo. La única visita que recibe el Gnomo es la de su fiel escudero Pod, quien le lleva de contrabando algunos alimentos. Además le informa que su juicio se realizará en pocas semanas y que sus jueces serán Mace Tyrell, Oberyn Martell y su propio padre, Lord Tywin. Algo que no le da nada de confianza a Tyrion. Además, Podrick le dice que Cersei ha estado pagándole a cualquiera que se ofrezca a testificar contra él. A  todo esto se suma la sospechosa desaparición de Sansa, la prohibición de que Bronn lo visite por sospechas de que pueda ser su cómplice y la noticia de que un desconocido le ofreció dinero a Pod para que testificara contra su señor. Esta última noticia es la que más altera al Gnomo, pues se da cuenta que la vida de su escudero corre grave peligro si rechaza dicha oferta. Por ello le pide que le diga a Jaime que lo visite y le ordena salir luego de Desembarco del Rey. Podrick se muestra renuente a abandonarlo, pero Tyrion insiste en que si es ejecutado, no quiere ser también responsable de la muerte de tan leal escudero. Poco a poco el poder de Cersei ha hecho que el Mediohombre quede totalmente solo. Algo muy malo en el Poniente.

La noticia de la muerte del Rey Joffrey llegó por fin a Rocadragón, donde Stannis Baratheon descarga su frustración de no poder afianzar su reclamo sobre el Trono de Hierro. Y sus principales ataques son contra Ser Davos por haber liberado a Gendry y arruinado su mejor oportunidad para que la magia de Melisandre le diera la victoria. Davos le insiste a su rey que son los ejércitos los que ganan las guerras y no la magia oscura, pero estas razones no sirven para calmar a Stannis, pues tampoco tiene un ejército y el Caballero de la Cebolla ha sido incapaz de lograr que otras Casas se unan a la causa del "legítimo soberano". Sintiendo que la paciencia de Stannis se acaba y que su cuello podría estar en juego, Davos acude alicaído a las lecciones de lectura que le está impartiendo en secreto la Princesa Shireen. Pero una frase de la niña ilumina la mente del caballero quien de inmediato le pide que le ayude a redactar una carta en nombre de Stannis y dirigida al Banco de Hierro de Braavos.

El dúo favorito de muchos en esta temporada, Arya y El Perro Clegane, se toparon con un granjero y su hija en la devastada Tierra de los Ríos. Tras simular ser un antiguo soldado Tully que viajaba con su hija, ambos fueron recibidos como huéspedes. La cena resultó bastante divertida, pues ni el guerrero ni la chica Stark pudieron ocultar su hambre al tener los platos con estofado enfrente. Esta escena nos permitió también conocer la mala situación del pueblo llano en esta parte de los Siete Reinos: tras la caída de los Tully, el señorío quedó en manos de los Frey, cuyos soldados recorren los campos abusando de su poder, robando y violando. Preocupado por la seguridad de su pequeña hija y de su cosecha, el campesino le ofrece al Perro parte de la plata que tiene escondida a cambio de su protección. Y aunque Sandor Clegane accede durante la cena, a la mañana siguiente Arya es despertada por un grito de la niña y descubre que El Perro ha golpeado al campesino y le ha robado su dinero, algo que la indigna totalmente. Puestos de nuevo en marcha, la chica le reclama su vil comportamiento al atacar a quien le había dado de comer, pero Clegane le responde que así es ahora el mundo: el fuerte le roba al débil y los hombres con escrúpulos terminan con su cabeza en una pica como le pasó a Ned Stark. La mirada que la pequeña Stark le lanza al duro guerrero deja en claro que quizás este no vaya a ser el dúo perfecto que muchos vislumbraron al inicio de temporada. Lástima...

Otra "luna de miel" entre personajes que parece llegar a su fin tuvo como escenario el Castillo Negro. Sam (a quien ahora Alliser Thorne apodó "Mortífero" pues no cree para nada la historia de que mató a un Caminante Blanco) está demasiado preocupado por la seguridad de Gilly y su bebé, pues aunque los demás hombres en la fortaleza son miembros de la Guardia de la Noche, la mayoría fueron también criminales y violadores. La solución de Sam: llevarse a Gilly a Villa Topo donde cree que estará más segura. Pero para la salvaje esta es solo una excusa para deshacerse de ella. Y la verdad es que no ayudó para nada que el único lugar que encontró Sam para alojarla fuera el burdel. Todos los puntos que había ganado Tarly con la chica los perdió de un solo golpe. ¡Bien hecho, Mortífero!

Evidentemente la Guardia de la Noche tiene problemas más apremiantes que el poco tacto de Sam con las mujeres. Los salvajes liderados por Tormund Matagigantes y el Magnar de Thenn atacan una villa de campesinos matando a todos sus habitantes con excepción de un niño, al cual mandan al Castillo Negro para hacerles saber a los "Cuervos" que los salvajes los están esperando si son tan valientes para salir y pelear. Alliser Thorne demuestra que no es tan imbécil como parece y le advierte a la Guardia que de enfrentar a los atacantes en terreno abierto, ellos tienen las de perder, pues la mayoría de los hombres con los que disponen son solo mayordomos y novatos. La discusión termina cuando Jon Nieve por primera vez concuerda con Thorne. Pero la situación se pone más desfavorable para la Guardia cuando Grenn y Edd el Penas llegan cansados y lastimados desde el otro lado del Muro. Rast, Karl y los demás desertores derrotaron a los hermanos leales al Comandante Mormont y tomaron el control del Torreón de Craster. Ellos mismos estuvieron prisioneros durante un tiempo hasta que lograron escapar. De inmediato Jon Nieve insiste en la necesidad de atacar el torreón y acabar con los desertores. Pero sus razones son más prácticas que la simple sed de venganza por la muerte de Mormont: el Torreón de Craster está en medio camino del ejército de Mance Rayder, y cuando este haga prisioneros a los desertores, es muy probable que estos le confiesen que el Muro está mucho menos protegido que lo que le hizo creer Jon. Algo que evidentemente sería el final para las pretensiones de la Guardia de intentar detener la arremetida del ejército salvaje.

"Breaker of Chains" cerró ante los muros de Meereen, la más poderosa de las ciudades de la Bahía de los Esclavos. El ejército de Inmaculados de Daenerys Targaryen tomó posiciones para intimidar a los Amos de la ciudad, aunque estos no se mostraron muy temerosos detrás de sus poderosas murallas. En su lugar, enviaron a un único Campeón que se encargó de insultar a Daenerys desde su caballo y la retó a nombrar a un campeón que se atreviera a luchar contra él en nombre de ella. Voluntarios no faltaron: Gusano Gris fue rechazado por ser el principal capitán de los Inmaculados, Ser Barristan Selmy no fue escogido pues su lugar es al lado de Dany resguardándola, y Ser Jorah Mormont tampoco fue seleccionado pues la Madre de Dragones lo considera su más viejo amigo y principal consejero. Daario Naharis ni lento ni perezoso aprovechó la oportunidad de lucirse ante su reina y se presentó como la opción lógica pues aún debía demostrar su lealtad. Sin nada más que su daga y su arakh (y tras lanzarle un guiño desvergonzado a Dany), el mercenario se preparó a enfrentar al Campeón de Meereen, quien embistió a todo galope contra él. Sin inmutarse, Daario lanzó su daga contra el caballo, derribando al guerrero. Luego usó su arakh para cortarle la garganta con un golpe limpio. Con todas las burlas de los Amos de la ciudad enmudecidas por la incredulidad, la Madre de Dragones aprovechó para lanzar un discurso dirigido a los esclavos en el cual se les presentó como una libertadora. Y para dejar más claro su punto, sus Inmaculados dispararon con catapultas varias cestas con los collares rotos de los esclavos liberados en Astapor y Yunkai. Un golpe de efecto que, si le hacemos caso a la última mirada que le lanza un esclavo a su amo, parece haber conseguido lo que Daenerys se proponía.

¿Qué planes tendrá Meñique para Sansa? ¿Cómo escapará Tyrion a su destino? ¿Qué hará la Guardia de la Noche con respecto a los desertores en el Torreón de Craster? ¿Dará resultado el plan de conquista de Dany? Para responder varias de estas preguntas habrá que esperar el siguiente capítulo titulado "Oathkeeper". Aquí está el adelanto:

https://www.youtube.com/watch?v=xphOwknDgrs