Game of Thrones: Reseña Episodio 31

Comenzó una nueva temporada de "Game of Thrones", y aunque el juego es el mismo, las fichas en el tablero han cambiado bastante. Y qué mejor manera para representar este cambio que con una escena simbólica poderosa para abrir el capítulo titulado "Two Swords". La temporada anterior cerró con lo que parece la derrota total de los Stark y el triunfo de los Lannister. Y para que a nadie le quede duda al respecto, en este primer episodio de la temporada vemos a Tywin Lannister fundiendo a Hielo, la espada de acero valyrio del finado Ned Stark, y reforjándola en dos nuevas espadas para su propia familia. Para sellar aún más el simbolismo, Tywin quema la antigua vaina hecha con una piel de huargo. Todo esto mientras escuchamos una excelente transición musical entre la pieza de los Stark y "Las Lluvias de Castamere", el himno de los Lannister.


Una de las espadas resultantes es un obsequio de Tywin a su hijo Jaime, quien por fin está de regreso en Desembarco del Rey y con su prístina armadura de la Guardia Real. Pero la alegría del reencuentro entre padre e hijo no dura mucho. Los deseos de Lord Tywin para que Ser Jaime regrese a Roca Casterly a hacerse cargo de la fortaleza de la familia, chocan de frente con la decisión del caballero de no quebrantar sus votos. Al parecer, el Matarreyes ya está harto de que todos lo miren como un hombre sin honor. Evidentemente para el patriarca Lannister la terquedad de su hijo es demasiada, y aunque Jaime le ofrece devolverle la espada que le acaba de regalar, su padre le dice que la conserve, pues un hombre sin mano y sin familia necesita toda la defensa posible.

Pero Tywin no es el único miembro de la familia que tiene algo que decirle a Jaime. Cersei le ha pedido al maestre sin cadena Qyburn una mano de oro para su hermano mellizo y amante, aunque es claro que Ser Jaime piensa que un garfio le sería más útil. Cuando ambos hermanos se quedan solos, Jaime intenta revivir el romance con Cersei, pero esta se muestra fría y distante. Cuando el caballero se lo hace notar (además del hecho que ahora ella se la pasa siempre tomando vino), la Reina Regente le enumera todas las vicisitudes que han tenido que soportar en Desembarco del Rey desde que Jaime atacó a Ned Stark y tuvo que huir. Él trata de hacerla comprender que hizo todo lo posible hasta que pudo regresar, pero la dura respuesta de ella es que lo hizo demasiado tarde.


Y aún le faltaba otro trago amargo a Ser Jaime al enfrentar el desprecio y la burla de su hijo ilegítimo, el cruel Rey Joffrey. Mientras el nuevo Comandante de la Guardia Real prepara la protección del soberano para la boda con Margaery Tyrell, el joven tirano se burla de la mano amputada de su tío cuando este menciona que la seguridad del rey estará en sus propias manos. Por si fuera poco, Joffrey le restriega en la cara a Jaime que su página en el libro de la Guardia Real aún está en blanco, mientras que otras grandes figuras tienen varias páginas escritas.

Parece que la única persona que queda en la ciudad con aprecio al Matarreyes es Brienne, quien sin embargo, insiste en recordarle el juramento que le hizo a la difunta Catelyn Stark de proteger a sus hijas y enviarlas de vuelta a casa. Pero para Jaime la situación no es tan fácil, sobretodo porque no se sabe nada de Arya desde el arresto de su padre y Sansa ahora es una Lannister debido a su matrimonio con Tyrion.


Y hablando de dicho matrimonio, el Gnomo también ha tenido que soportar sus propios problemas familiares, ya que debido a la Boda Roja su joven esposa con costos le dirige la palabra. Además, su relación con Shae se está deteriorando pues ella cree que el ofrecimiento de Lord Varys de enviarla lejos de Tyrion fue obra de este. Sospechas que para la amante parecen confirmarse cuando Tyrion rechaza sus intentos de seducción después que ella logra meterse dentro de su alcoba. ¿Puede empeorar la situación para esta desdichada pareja? Pues parece que sí, pues al salir furiosa de la habitación de Tyrion, Shae es vista por una sirvienta espía de Cersei. Nada bueno puede salir de eso.

Aún así, el principal problema para Tyrion en este episodio vino con el rostro de un nuevo personaje procedente del sur. Enviado por su padre en compañía de Bronn y Podrick para encontrarse con una comitiva proveniente de Dorne para la boda real, el Gnomo es informado de dos cosas que no son para nada buenas si se es un Lannister. En lugar del esperado Príncipe Doran Martell, la comitiva enviada es liderada por su belicoso hermano menor, Oberyn Martell, también conocido como la Víbora Roja de Dorne. Aún peor, Oberyn se adelantó al grupo y llegó por barco a la ciudad durante la mañana. Antes que el dorniense cause algún problema fuerte, Tyrion se dirige hacia el burdel de Meñique, justo a tiempo para evitar que mate a dos soldados Lannister. La Víbora Roja no oculta su desprecio contra los Lannister por la brutal muerte de su hermana, la Princesa Elia, y los pequeños hijos de esta y Rhaegar Targaryen, durante el saqueo de la ciudad al final de la Rebelión de Robert. Para Oberyn está bien claro que el responsable del crimen fue Ser Gregor La Montaña Clegane quien actuó por órdenes de Tywin Lannister. Y como bien se lo dice La Víbora Roja a Tyrion, "no solo los Lannister pagan sus deudas". Oberyn Martell y su amante Ellaria Arena son dos personajes que en lo personal he estado esperando con ansias y en esta primera aparición han sabido llenar mis expectativas. Cuando los Lannister consideraban que ya habían derrotado o debilitado a todos sus enemigos, los Martell se presentan con la promesa de darle un gran dolor de cabeza a los leones.


Otras escenas que tuvieron Desembarco del Rey como escenario fueron el encuentro de Sansa Stark con Ser Dontos Hollard, y el de Brienne con Margaery Tyrell. En el primer caso, el caballero denigrado a bufón se acerca a Sansa para agradecerle por haberle salvado la vida a inicios de la segunda temporada. Como muestra de su afecto, le regala un collar de piedras preciosas que él afirma es la última posesión importante de su familia. En el caso de Brienne y Margaery, el encuentro es motivado por el deseo de la guerrera de explicarle a la futura reina las verdaderas circunstancias de la muerte de Renly Baratheon, para así poder limpiar su nombre y su honor. Margaery parece aceptar su versión de los hechos y le dice que ya todo eso quedó atrás, y que el verdadero rey es ahora Joffrey. Por cierto que no deja de ser bastante ridícula la estatua que el desgraciado monarca ha hecho esculpir en los jardines, en donde se muestra con su ballesta sobre un huargo muerto, en alusión a "su gran triunfo" sobre Robb Stark.


En el Norte, al sur del Muro, Tormund cuestiona a Ygritte pues ella es consciente que no mató a Jon Nieve con sus flechas. Pero la discusión debe posponerse por la llegada de refuerzos enviados desde el otro lado del Muro por Mance Rayder: un grupo de feroces thennitas caníbales liderados por el Magnar. Su brutalidad es bien conocida por los demás Salvajes, por lo que no es de extrañar que incluso Tormund se sienta incómodos con ellos. Sobretodo cuando ponen un brazo humano en la fogata para la cena. Mientras tanto, en el Castillo Negro, Jon Nieve debe enfrentar a un tribunal de la Guardia de la Noche por haber matado a Qhorin Mediamano, unirse a los Salvajes y romper sus votos al acostarse con Ygritte. Jon trata de explicar que todo fue parte del plan de Mediamano para infiltrarse dentro del ejército de Mance y averiguar sus planes. Las advertencias de Jon sobre el inminente ataque desde el sur parecen sólo convencer al Maestre Aemon, pero no a los otros miembros del tribunal: Ser Janos Slynt y Ser Alliser Thorne, quienes consideran que Lord Nieve debe sufrir el máximo castigo por deserción. Situación bastante delicada para el pobre Jon.


En el otro rincón del mundo, en la Bahía de los Esclavos, Daenerys Targaryen se enfrenta a una realidad que su leal Ser Jorah Mormont le hace ver bien claro: sus dragones son cada vez más grandes y más difíciles de controlar pues, al fin y al cabo, siguen siendo bestias salvajes. Además, la Khaleesi parece tener un nuevo pretendiente, pues el galante mercenario Daario Naharis aprovecha cada excusa que se le ocurre para llevarle flores y hablarle con bellas palabras. Por el momento la Madre de Dragones se muestra bastante fría ante sus galanteos, ¿pero por cuánto tiempo? Claro que no todo son flores para Dany. En medio del camino sus soldados Inmaculados encuentra el cuerpo de un niño esclavo crucificado y señalando en dirección hacia la ciudad esclavista de Meereen. Sus comandantes le informan que parece haber un niño muerto en cada marcador de milla hasta llegar a las puertas de la ciudad. Cuando ella pregunta cuánto los separa de Meereen, la respuesta es sobrecogedora: 167 millas. Si los Amos de Meereen buscaban desatar la furia de Daenerys, ya lo consiguieron.


"Two Swords" cerró llevándonos con Arya Stark y Sandor El Perro Clegane, quienes llegan hasta una posada donde encuentran una patrulla LannisterEl Perro decide que lo mejor es pasar de largo y evitar problemas. Pero cuando Arya descubre que entre los soldados está Polliver, el soldado que le robó su espada Aguja y mató a Loomy, los planes cambian drásticamente. Arya y El Perro entran al local donde Polliver reconoce a Sandor como el hermano menor de su comandante, Ser Gregor. Cuando trata de entablar conversación, El Perro le dice que lo único que desea es comerse un pollo y que las habladurías de él solo le dan más apetito. Los insultos entre los dos hombres van en aumento hasta que estalla la pelea. Con su violencia característica, Clegane se deshace de la mayoría de los soldados. Pero cuando uno trata de sorprenderlo por la espalda, Arya lo mata y luego se dirige a donde está Polliver herido. Es aquí cuando el capítulo llega a su clímax y a Arya le vuelve a asomar su lado homicida. Recordando a Loomy, recupera a Aguja y se la clava en la garganta a Polliver mientras le dice las palabras exactas que este le dijo al chico cuando lo mató. El rostro de la joven Stark ha perdido toda inocencia y en él solo asoma un deseo intenso de venganza. Al final, El Perro y Arya se internan en una tierra arrasada por la guerra: él comiéndose un pollo y ella feliz en un caballo nuevo y con Aguja en su cinto. Una secuencia que logra colocar todas las esperanzas de venganza de los masacrados Stark en manos de la hija más joven.



Así comienza esta cuarta temporada que promete buenas sorpresas y mucha venganza. El próximo episodio, titulado "The Lion and the Rose", está escrito por el propio George RR Martin y en él tendremos la muy esperada boda real entre Joffrey Baratheon y Margaery Tyrell. Una boda en el Poniente... ¿Qué es lo peor que podría pasar? He aquí el adelanto:

https://www.youtube.com/watch?v=TEBi8sU0rpk

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