La Hora Más Oscura de Asgard

En la mitología nórdica existe la leyenda del Ragnarok, la gran batalla del fin del mundo que marca la caída de todos los grandes dioses de Asgard. Un conflicto de tan gran envergadura, que sacudirá el Yggdrasil desde sus raíces hasta su copa y verá la muerte de Odín, Thor, Loki y muchos otros dioses. Y si bien es cierto, "Thor: The Dark World" no nos presenta un capítulo tan definitivo como el de la leyenda, la trama de esta película no deja de traernos ecos de un destino terrible que se está tejiendo para el Dios del Trueno. Dirigida por Alan Taylor, esta secuela a la película de Kenneth Branagh le ofrece a los fans toda la acción que muchos criticaron que le hizo falta a la primera entrega. Y es que una vez ya presentados todos los personajes principales, esta nueva película de Marvel puede darse el lujo de ir directamente al grano en el conflicto que arrasará los salones asgardianos... literalmente.

La trama inicia en el reino de Svartalfheim con una historia antigua: la de la guerra de los Asgardianos dirigidos por Bor (Tony Curran), padre de Odín (Anthony Hopkins), contra los Elfos Oscuros liderados por Malekith (Christopher Eccleston), quienes buscan destruir el nuevo universo mediante el uso del Aether y así restaurar el antiguo universo de oscuridad del cual provienen los Elfos. La intervención de los Asgardianos obliga a Malekith a lanzar a la batalla a sus últimos guerreros kursed, enormes moles de ira y roca incandescente. Pero Bor logra prevalecer arrebatándole el Aether a Malekith de sus propias manos. El líder Elfo se ve obligado a sacrificar a su pueblo para detener al ejército de Asgard y huir al espacio con apenas un puñado de seguidores.

Ya en la actualidad, Loki (Tom Hiddleston) es encarcelado en Asgard por los crímenes cometidos en la Tierra cuando facilitó la invasión Chitauri durante los acontecimientos que se relatan en "The Avengers". Mientras tanto, su hermano Thor (Chris Hemsworth) trata de pacificar los Nueve Reinos, los cuales cayeron en el caos tras la destrucción del Bifröst al final de "Thor". Tras derrotar a los enemigos de Asgard en Vanaheim, el héroe regresa a su hogar para las celebraciones. Pero Odín se da cuenta que a pesar de las victorias, su hijo aún tiene la mente en su amada mortal, Jane Foster (Natalie Portman).

En Londres, Darcy Lewis (Kat Dennings) busca a Jane pues ha detectado una anomalía similar a la ocasionada en Nuevo México durante la primera llegada de Thor. Ambas científicas deciden investigar solas ya que no logran comunicarse con el doctor Erik Selvig (Stellan Skarsgard), quien fue arrestado y llevado a un manicomio por correr desnudo en Stonehenge tras descubrir una inminente convergencia de mundos que pondría en peligro a la Tierra. Jane, sin saberlo, cruza hacia otro mundo debido a un portal que se abre debido a la energía de la convergencia. Allí encuentra el Aether, el cual entra dentro de su cuerpo. Alertado por Heimdall (Idris Elba) sobre la desaparición de Jane, Thor vuelve a la Tierra para buscarla. Pero al accionarse el Aether dentro de ella contra unos policías que están investigando su extraña desaparición de 5 horas, el Dios del Trueno decide llevársela a Asgard para intentar curarla. Sin saberlo, Thor pone así a su mundo en la mira de Malekith, quien hace un osado ataque para recuperar el Aether. En dicho ataque, pierde la vida la reina Frigga (Rene Russo), madre de Thor y esposa de Odín. Deseando evitar que una debilitada Asgard sea arrasada, Thor desoye las órdenes de su padre y libera a Loki para que lo ayude a huir con Jane y atraer así a Malekith para entre los dos vengar a su madre. Un plan que de fracasar, pondrá a todos los mundos al borde de la destrucción.

El resto del elenco de esta película lo componen Adewale Akinnuoye-Agbaje como el elfo Algrim (mano derecha de Malekith y último guerrero kursed), Ray Stevenson como Volstagg, Zachari Levi como Fandral, Tadanobu Asano como Hogun, Jaimie Alexander como Lady Sif, Clive Russell como Tyr, y Jonathan Howard como el interno Ian (ayudante de Darcy). Además, se da el ya esperado cameo de Stan Lee, así como un cameo de Chris Evans como Captain America (más o menos) y Benicio del Toro como The Collector, en una escena posterior a los créditos que nos conecta con una de las próximas películas de la Fase 2 de Marvel: "Guardians of the Galaxy". Por cierto que esta no es la única escena después de créditos, así que vale la pena quedarse en la sala del cine hasta que ya no haya nada más en pantalla, aunque sea para reírse un poco.

Una de las escenas más impactantes de la cinta es la fuerza de la primera incursión de los Elfos Oscuros contra Asgard, durante la cual las defensas son destruidas, dejando la ciudad a merced de sus enemigos. Aquí es donde entra esa visión un tanto Ragnarok del asunto, con un Odín golpeado por la muerte de su esposa, un Thor que decide ya no ser el heredero al trono y un Loki que se aprovecha de la situación, en un giro totalmente inesperado. Claro que con Loki todo en esta historia resulta inesperado, tomándole el pelo una y otra vez a los otros personajes y al público, y demostrando por qué él es el Dios del Engaño. En lo personal, siento que Hiddleston ha logrado llevar a este villano a un nivel que lo pone muy por encima de su hermano superheróico. No es de extrañar que parezca incluso ser ya más popular que Thor entre los fanáticos, como se vio en la pasada San Diego ComicCon.

Malekith, por otro lado, es un villano que nos queda debiendo. A pesar de la destrucción en Asgard provocada por los Elfos Oscuros, su líder no logra imponer su presencia como lo hace Loki. Una verdadera lástima si se considera que se tenía a un gran actor como Eccleston interpretando el papel. Otro personaje al que se le dio mucha publicidad previo al estreno pero que no llega a tener la acción que uno esperaría es Lady Sif. Incluso se puede asegurar que ella tuvo más protagonismo en la primera película de Thor. Acá, aparte de una escena de combate en Vanaheim, un coqueteo con Thor y un cruce de miradas celosas con Jane Foster, la gran guerrera casi no luce en la trama.

Los efectos especiales siguen siendo plato fuerte de las producciones de Marvel, con un épico enfrentamiento entre Thor y Malekith en Greenwich, Inglaterra, que los llevó a rebotar a punta de golpes por diferentes mundos. ¡Incluso Jotunheim aparece en pantalla, con una enorme criatura que logra pasar hacia la Tierra para abalanzarse contra algunos Elfos Oscuros! Una secuencia de batalla tan dinámica y llena de acción, que incluso logra confundir al martillo Mjolnir.

El inesperado final deja abierto el camino para una muy interesante tercera entrega de Thor, mientras que la primera de las escenas posteriores a los créditos nos alertan sobre el escenario que se está preparando ya sea para "The Avengers: Age of Ultron" o incluso para la Fase 3. Sea como sea, tiene que ver con Thanos y eso lo hace bastante interesante. Además, recordemos la promesa de Joss Whedon de que pronto tendremos un capítulo de "Agents of S.H.I.E.L.D." que será una continuación directa a uno de los sucesos en esta película.

En síntesis, "Thor: The Dark World" cumple con las expectativas de una cinta llena de acción y mucho entretenimiento para los fanáticos comiqueros, con un ritmo adecuado y un villano que se logra robar la escena: no el principal Malekith, sino el siempre embustero Loki. ¡Larga vida al Dios del Engaño en el trono de...! ¡¡¡Suave!!! No hay que hacer spoilers...