¡Gallifrey En Pie!

"The Day of the Doctor" cumplió su promesa de ser el día más grande para los whovians de todo el mundo. Con una historia fresca que supo reflejar el sentido de aventura que ha caracterizado a "Doctor Who" desde sus inicios en 1963, pero con una gran cuota del drama que le hemos conocido desde la "regeneración" de la serie en 2005, Steven Moffat nos dio un episodio digno del 50 aniversario, con un final épico y extraordinario donde no sólo se materializó el pasado, presente y futuro del Doctor, sino que además le da un giro inesperado a toda la serie, cumpliendo así lo que el equipo de producción había dicho. ¡Y qué giro! ¡Gallifrey en pie! Pero antes de llegar allí, recordemos lo que se vivió en este especial.

Está de sobra decir que esta reseña es inevitable que contenga spoilers, así que si aún no han visto el especial y no quieren perderse las sorpresas, mejor dejen de leer de inmediato.
La primer gran sorpresa nos la llevamos desde los títulos iniciales, los cuales utilizan la introducción de 1963, la cual da paso a una imagen de una sombra de un policía caminando en las cercanías del depósito de chatarra de I.M. Foreman. Secuencia similar al inicio de aquel famoso primer episodio, "An Unearthly Child". La imagen pronto toma colores y descubrimos que el policía y el depósito están en la actualidad, y que Clara Oswald (Jenna Coleman), la Chica Imposible, ahora trabaja como profesora en Coal Hill School (¡así es: la misma secundaria donde estudió Susan Foreman y donde enseñaban Ian Chesterton y Barbara Wright, los primeros compañeros del Doctor!). Clara recibe un mensaje del Undécimo Doctor (Matt Smith) y de inmediato se pone en camino para encontrarlo. Pero prácticamente llega al mismo tiempo que UNIT, quienes remolcan la TARDIS con ayuda de un helicóptero hasta la Galería Nacional de Arte de Londres, donde los espera la directora científica e hija del Brigadier, Kate Stewart (Jemma Redgrave), y su hija Osgood (Ingrid Oliver), científica y fanática del Doctor quien usa la famosa bufanda de su cuarta encarnación.
Kate lleva al Doctor y Clara hasta una pintura que parece hecha en 3D, la cual data de la época de la Reina Isabel I (Joanna Page), quien ordenó la creación de una Galería Clandestina y dejó instrucciones para el Doctor en una carta sellada. El Doctor queda abrumado al ver la pintura, pues retrata la caída de Arcadia (la segunda ciudad de Gallifrey) durante el último día de la Gran Guerra del Tiempo: el día en que el Doctor destruyó a los suyos y a los Daleks. Los recuerdos del Doctor se trasladan hasta ese último día, en el cual el Doctor de la Guerra (John Hurt) decide robar El Momento para destruir Gallifrey. Pero esta poderosa arma tiene una consciencia propia proveniente del tiempo mismo, la cual se le aparece al Doctor de la Guerra en la forma de Rose Tyler (Billie Piper)... o más bien, del Lobo Malo. Ella trata de convencer al Doctor de las consecuencias de lo que está apunto de hacer y cómo esta decisión lo perseguirá por el resto de sus días. Para mostrárselo, abre una fisura en el tiempo, de la cual cae sorpresivamente un fez rojo.
Kate le dice al Undécimo Doctor que la pintura (llamada "Gallifrey Cae" o "No Más") es sólo la credencial que dejó Isabel I para él. El Doctor abre la carta de la antigua reina donde ella lo nombra guardián de la Galería Clandestina. Ante las preguntas de Clara sobre si conoció a esa reina, el Doctor recuerda una aventura ocurrida en el siglo XVI, cuando el Décimo Doctor (David Tennant) sedujo a Isabel para desenmascarar un plan Zygon para conquistar el planeta. Mientras el Doctor trata de descubrir al Zygon entre dos Reinas Isabel, una fisura temporal se abre dejando caer un fez rojo.
De nuevo en la actualidad, el Undécimo Doctor es conducido hasta otro salón donde está el verdadero problema por el cual UNIT lo buscó: varias pinturas tridimensionales de Gallifrey cuelgan de las paredes con los vidrios quebrados. Kate les hace notar que las figuras en las pinturas han desaparecido y solo quedan paisajes. Antes que el Doctor pueda seguir con la investigación, una fisura temporal se abre. Comenzando a recordar vagamente un suceso del pasado, el Doctor toma el fez que lleva puesto y lo lanza dentro de la fisura. Luego decide lanzarse él mismo, apareciendo en el bosque donde se topa con el Décimo Doctor y las dos Isabel. Comunicándose con Clara y Kate a través de la fisura, el Undécimo les lanza el fez para probar si puede regresar por el mismo camino. Pero el fez no les llega a ellas y más bien de la fisura cae el Doctor de la Guerra con el fez en la mano. Este es apenas el inicio de una aventura que llevará a las 3 encarnaciones del Doctor desde el siglo XVI donde intentan frenar la invasión Zygon hacia el futuro de la Tierra, hasta el propio momento en que tuvo que tomar la decisión más terrible de toda su vida para ponerle fin a la Gran Guerra del Tiempo.
Siguiendo la tradición de los aniversarios de "Doctor Who" ("The Three Doctors" en 1973 y "The Five Doctors" en 1983), "The Day of the Doctor" es un cruce del Doctor sobre su propia línea temporal para justificar la aparición de quienes lo han interpretado en el pasado. Si anteriormente estos cruces eran propiciados por los Señores del Tiempo, en esta ocasión el cruce es posible por la acción de Rose, cuyos minutos con la energía de la matriz de la TARDIS dentro de ella al final de la primera serie moderna, hace eco en el tiempo con esta figura omnipresente y poderosa que es Lobo Malo. La primera ruptura con la tradición se da en el hecho de que no llegan a participar todos los actores que han sido el Doctor en el pasado. Aún así, en medio de un épico final, Steven Moffat se las ingenia para que aparezcan los anteriores Doctores, gracias a la magia de la televisión y a tomas de archivo. Además, sí se da un cameo de Tom Baker, el gran Cuarto Doctor, quien aparece dando a entender que es una encarnación bastante futura de sí mismo que busca que el Undécimo Doctor comprenda cuál es su nueva misión.
Y esta nueva misión es quizás la mayor de las sorpresas de "The Day of the Doctor": Gallifrey no fue destruida, sino que está oculta en un universo burbuja que ahora el Señor del Tiempo deberá encontrar. Una misión que recupera una idea que siempre ha estado en el personaje y que le pudimos escuchar incluso en aquel primer capítulo de 1963: su deseo de volver algún día a casa. Claro que esta misión recaerá en su próxima encarnación, la de Peter Capaldi, de quien ya tuvimos un primer atisbo cuando en medio de ese final épico ya antes mencionado, su voz irrumpió en la escena junto con una toma cercana de sus ojos mientras afirmaba que no habían doce Doctores salvando Gallifrey, sino trece. Solo en "Doctor Who" puede aparecer el pasado y presente del protagonista junto a su futuro. ¡Simplemente estremecedor!
Puede ser que para algunos fanáticos haya sido un tanto decepcionante descubrir que los Zygon eran el villano principal de este especial y no los Daleks. Pero igualmente podemos ver bastante de ellos mientras ponen en jaque a Gallifrey en el último día de la guerra. Además, el utilizar a los Zygon permite la reintroducción en la serie de unos excelentes villanos que no habían vuelto a ser utilizados desde su episodio de presentación en 1975.
Otro detalle que hace de "The Day of the Doctor" un especial memorable es la unión de dos líneas argumentales que en lo personal me han cautivado: Lobo Malo y la Chica Imposible. Cuando Rose Tyler miró en el corazón de la TARDIS, se volvió una con el tiempo con un único objetivo: salvar al Doctor. Sin embargo, tras la regeneración del Noveno al Décimo, esto prácticamente no se volvió a tocar hasta la historia de la Tierra Robada. Y nuevamente se perdió tras la regeneración del Décimo al Undécimo. Es grandioso descubrir que Lobo Malo tuvo una trascendencia tan fuerte en los hechos alrededor del destino de Gallifrey.
Por otra parte, cuando Clara Oswald se lanzó dentro de la línea temporal del Doctor, se descubrió que ella lo había salvado de diferentes maneras a lo largo de sus encarnaciones pasadas. Por ello, cuando vemos a Clara asumiendo un rol decisivo en el problema ético que sufren los Doctores con respecto al genocidio de su propio pueblo, se cumple una vez más el hecho de que ella nació para salvarlo, incluso de sí mismo.
¿Qué más se puede decir de este grandioso especial de 50 aniversario? Una serie que es un hito de la ciencia-ficción tuvo la celebración que se merecía. Ahora, a esperar el Especial de Navidad, en el cual tendremos la despedida de Matt Smith a la serie y la llegada del nuevo Doctor.

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