Agents of S.H.I.E.L.D: Reseña Episodio 6

El sexto capítulo de la serie de Joss Whedon, "Agents of S.H.I.E.L.D." nos llegó con el enigmático título de "FZZT". Y digo enigmático porque a este extraño nombre se le sumaba el avance promocional en el cual se veía un par de cuerpos levitando, imagen que algunos conectamos con la escena del camión de cemento levitando que se apreciaba en el trailer de "Thor: The Dark World". Claro que ahora sabemos que ambos sucesos no están conectados, pero vaya que nos tuvo a los fans devanándonos los sesos por un buen rato. Sobretodo por otro elemento que se lograba ver rápidamente en el adelanto: un casco Chitauri. Y resulta que por allí sí iba la cosa.

"FZZT" inicia con la extraña muerte de un guía de jóvenes scouts, el cual, durante un campamento, se aleja buscando la fuente de un extraño zumbido que sólo él escucha. Pronto el área es asolada por una serie de rayos eléctricos que obliga al resto de campistas a refugiarse en una camioneta. Cuando deciden buscar al guía, lo encuentran muerto, levitando a casi 2 metros del suelo. De inmediato S.H.I.E.L.D. envía a Coulson y a su equipo a investigar la escena. Aunque Ward insiste en que debe tratarse de algún tipo de ataque con tecnología avanzada, los análisis de Fitz y Simmons indican que la energía que mató al hombre provino desde adentro de él. Al detectarse un segundo evento electrostático en las cercanías, Coulson, Ward y May llegan hasta un granero en una granja donde encuentra un segundo cuerpo levitando.

Skye logra encontrar una relación entre ambas víctimas: los dos hombres eran bomberos pertenecientes a una unidad que colaboró en Nueva York tras la invasión Chitauri de "The Avengers". Jemma Simmons lanza la teoría de que quizás los hombres fueron víctimas de algún tipo de virus alienígena. Mientras Coulson, Ward y May visitan el cuartel de bomberos para encontrar más pistas, descubren a una posible tercera víctima del virus: Tony Diaz (Vincent Laresca), quien les indica que la fuente de la contaminación podría ser un casco Chitauri que él y sus compañeros encontraron entre los escombros y guardaron como recuerdo. Sin una cura a la mano para salvarlo, Coulson sólo puede reconfortar al bombero en sus últimos minutos de vida. Tras su muerte, todo el cuartel es puesto en cuarentena por S.H.I.E.L.D. y el casco Chitauri es llevado abordo del "Bus" para trasladarlo a la base secreta conocida como "El Arenero", en algún punto del Sahara.

Pero la historia sufre un giro dramático cuando en pleno vuelo se descubre que Jemma fue contagiada por el virus Chitauri. Mientras ella corre para encontrar una cura que le salve la vida, Coulson se enfrenta a las órdenes de S.H.I.E.L.D. de seguir el protocolo y deshacerse de ella si es una amenaza para la seguridad de los demás miembros del equipo abordo y para la carga que llevan. Fitz también se apresura para ayudar a Simmons, pero cuando parece que el último intento fracasa, ella lo golpea en la cabeza para dejarlo inconsciente y así ser ella misma quien proceda con el protocolo establecido. En un momento intenso, Simmons se lanza al vacío desde las compuertas abiertas del "Bus". Fitz descubre que la vacuna en realidad ha funcionado y corre con un paracaídas para lanzarse tras ella. Claro que este acto de heroísmo desesperado es interrumpido por el más experimentado Ward, quien le arrebata el paracaídas, se lanza en persecución de Jemma y logra inyectarle la vacuna y salvarla.

En una escena final, mientras Coulson descarga el casco Chitauri en El Arenero, es reprendido por el Agente Blake (Titus Welliver) por haber violado los protocolos. La respuesta de Coulson es desafiante, lo que lleva a Blake a advertirle que esa nueva actitud puede acarrearle enemigos dentro de la agencia.

Este sexto capítulo ha sido uno de los más emocionales de la serie, al afrontar al equipo a la posibilidad de perder a uno de sus miembros. Además, se dan dos diálogos de Coulson que dejan al descubierto nuevos datos sobre su muerte a manos de Loki. Mientras busca darle ánimos al bombero Tony durante sus últimos minutos de vida, menciona que no está convencido de haber estado muerto sólo 8 segundos. Posteriormente, hablando con Melinda May, ella revela que sabe muy bien por lo que está pasando Coulson, pues ella también pasó por una experiencia en la que murió. ¿Será esta la razón por la cual "La Caballería" ya no deseaba volver a la acción?

Una de las relaciones entre personajes mejor explorada en este capítulo es, evidentemente, la de Fitz y Simmons, pues ante la posibilidad de la muerte de Jemma, afloran los sentimientos que ambos se profesan. La decisión de él de entrar al laboratorio en cuarentena para ayudarla a pesar de que esto ponía en riesgo su propia vida, o el intento frustrado por Ward de saltar en paracaídas para ir tras ella, reflejan que la amistad de estos dos en realidad podría ser algo más. Y claro, el heroísmo frustrado de Fitz no pasa desapercibido para Jemma, quien le da un tierno beso en la mejilla como recompensa.

Incluso los dos miembros del equipo de los que vimos menos en este episodio, Skye y Ward, tienen sus momentos en esta historia. Al principio la vemos a ella tratando de volver a ganar el favor de Ward, quien aún le reciente la traición del capítulo anterior. Pero ante la posible muerte de Simmons, los dos vuelven a entablar un diálogo cercano y sincero, impulsados por la desesperación e impotencia que sienten.

En resumen, aunque "FZZT" no fue un episodio con la acción de capítulos anteriores, sí nos logró dar una historia emotiva, con la cual nos acercamos a la parte más humana de este equipo de agentes que diariamente enfrentan lo extraordinario.