Game of Thrones: Reseña Episodio 27

Después de varios capítulos intensos en "Game of Thrones", esta semana nos tocó uno ni tan emocionante ni tan lleno de historia como se esperaba. Sobre todo tomando en cuenta que es el episodio de la temporada escrito por el propio George RR Martin. "The Bear and the Maiden Fair" es hasta ahora el capítulo más flojo de la tercera temporada: no hubo gran acción y se plantearon varias escenas de diálogo que en realidad no hacen avanzar gran cosa la trama. Sin embargo, siempre es bueno analizar el episodio con cautela: algunas de esas escenas de diálogos sin importancia podrían resultar claves para próximos acontecimientos en la serie. Puntos positivos: aunque fueron menos los momentos emocionantes, estuvieron bien desarrollados. Además, al ser este el episodio de Martin, el autor decide relatarnos un poco más de lo que nos ha contado en los libros con respecto a ciertos personajes.

Iniciemos con Jon Nieve e Ygritte, a quienes dejamos la semana pasada sobre el Muro jugando a ser los reyes del mundo. La decisión que tendrá que tomar Jon entre el amor y el deber se vuelve más dura mientras el grupo de Tormund se adentra en el Norte. Orell se encarga de sembrar la angustia en el corazón de Jon al señalarle lo obvio: Ygritte es una salvaje que jamás traicionará a los suyos por Jon. Claro que después descubrimos que estas palabras del cambiapieles se deben a que le lleva ganas a Ygritte. Cuando la salvaje se maravilla al ver un molino de viento abandonado pensando que es un castillo, Jon decide manifestarle sus preocupaciones: los salvajes no tienen oportunidad de triunfar contra el poder de los ejércitos de los Siete Reinos. Tal vez Jon Nieve no sepa mucho, pero sí sabe de historia y de todas las ocasiones anteriores en que los salvajes invadieron y fueron repelidos. La respuesta de Ygritte: si vamos a morir, primero viviremos. Un pequeño consejo para Nieve: si quiere seguir jugando de infiltrado, debe comenzar a hablar de "nosotros" y dejar de hablar de "ustedes" cuando se refiere a los salvajes. Y después se pregunta por qué desconfían aún de él.


En otro lugar del Norte, Osha se muestra más hostil contra los Reed, pues considera que le están metiendo ideas de magia negra en la cabeza a Bran. Cuando este la regaña por su actitud, ella narra su historia sobre el otro lado del Muro, de cómo su amante salió una noche y volvió convertido en un espectro de ojos azules que intentó matarla. Y por esa experiencia, nada en el mundo hará que vuelva a cruzar el Muro. Su misión es llevar a los niños Stark con Jon Nieve en el Castillo Negro y punto. Esta es la historia que Martin nos regala y que aún no está en los libros. Todos sabemos que Osha y la banda de salvajes del Bosque de los Lobos cruzaron el Muro huyendo de los Caminantes Blancos. Pero la historia en sí de Osha es algo nuevo y conocerla es uno de los elementos positivos de este capítulo.

En otro punto del territorio norteño, Theon Greyjoy es víctima de la peor tortura hasta el momento en la serie (y estoy seguro que todos los hombres estarán de acuerdo conmigo en esto). Sorpresivamente es soltado de sus amarras por dos jóvenes hermosas que comienzan a curarle las heridas mientras lo seducen. Theon no es tan tonto y evidentemente tiene miedo de que sea una trampa. Pero las jóvenes lo tranquilizan acariciándolo y desnudándose para excitarlo. Para ese momento Theon ya olvidó todas sus preocupaciones cuando de pronto, le tocan la corneta (y no, no es un chiste de doble sentido). Su querido torturador (¿Aún no saben quién es? ¿De verdad?) aparece de entre las sombras muerto de risa mientras las dos mujeres se hacen a un lado. La treta ha servido para demostrar cuál es la parte favorita del cuerpo de Theon, a la cual su torturador ha decidido "hacerle modificaciones". Entre gritos y súplicas de Greyjoy, dos tipos enormes lo atrapan mientras su captor saca un cuchillo filoso. ¡Auch! Excitar a un hombre solo para castrarlo después: esa es una buena definición de ser miserable.


Mientras todo eso pasa en el Norte, su Rey va camino hacia Los Gemelos para concretar la boda entre su tío Edmure y Roslin Frey y así recuperar la alianza con Lord Walder Frey. Pero la lluvia hace que la marcha sea lenta y Catelyn Stark se impacienta por ello, preocupada que Lord Walder considere la tardanza como otro insulto del Rey en el Norte. Claro que para Robb esto no es un problema, pues le permite estar más tiempo con su esposa Talisa. ¿Será tan buena idea llevar a la mujer que le hizo faltar a su palabra ante el hombre con cuya hija se suponía que Robb debía casarse? En los libros Robb es más prudente y deja a su esposa con el Pez Negro en Aguasdulces. Claro que en el libro su esposa era Jeyne Westerling, hija del Señor de El Risco quien es a su vez abanderado de los Lannister, lo que provocaba todo un enredo más grande. Talisa, en cambio, es solo una dama de Volantis que terminó por alguna razón de enfermera en una guerra donde no tenía vela en el entierro. Otro cambio con respecto a los libros es la noticia que ella le da a su esposo: está embarazada. Giro interesante. Habrá que ver cómo se desarrolla la historia de Talisa.


Otros que se alistan para viajar son la Hermandad Sin Estandartes (y sin Gendry). Después que Beric y Thoros entregaron a su amigo a Melisandre, Arya decide que todo ese grupo no le cae bien, muy a pesar de los intentos de Beric por explicarle a la niña los extraños designios del Señor de la Luz. Y es aquí cuando se da la gran frase de Arya de la temporada: ante la pregunta de Beric sobre cuál es el dios de ella, la niña le responde directamente y sin dudar, "La Muerte". La amena charla teológica se ve interrumpida por las noticias de Anguy de un contingente Lannister que marcha a un día de distancia hacia el sur. Beric da órdenes para desviarse hacia el sur para atacarlos, lo que termina de enojar a Arya pues Aguasdulces está hacia el norte. La niña aprovecha el desorden para huir, pero termina mucho peor al ser atrapada en el bosque por El Perro.

¿Y qué pasó con Gendry? En este episodio vemos una única escena de él y Melisandre mientras el barco en que viajan se desliza por las aguas de la Desembocadura del Aguasnegras, plagadas por los restos de la flota de Stannis. Allí, bajo la sombra de la Fortaleza Roja de Desembarco del Rey, la Mujer Roja le revela a Gendry la verdad sobre la identidad de su padre: ni más ni menos que el difunto Rey Robert Baratheon. Otro giro interesante con respecto a los libros, en los cuales Gendry aún no sabe nada de quién fue su padre.


Ya que pasamos por Desembarco del Rey, quedémonos en esa ciudad. Sansa Stark desahoga sus penas con Margaery Tyrell, quien trata de consolarla haciéndole ver que Tyrion es el mejor de los Lannister con quien pueden casarla. Ante el escepticismo de Sansa, la futura reina le recalca la reputación que tiene el Gnomo de buen amante. Un diálogo lleno de esa inocencia un tanto estúpida de Sansa que contrasta con la avispada futura reina. El rostro de Margaery cuando Sansa le pregunta si todo eso sobre el sexo se lo enseñó su mamá es hilarante. Y la respuesta sarcástica también: "Sí, Sansa. Me lo enseñó mi mamá". Mientras tanto, su futuro esposo se desahoga con Bronn, lo cual evidentemente es una mala idea, ya que el mercenario no le ve ningún problema a que Tyrion tenga dos mujeres y lo disfrute. Quien sí le ve mucho problema es Shae y Tyrion no logra aplacar su furia y sus celos por más que trata de explicarle que él no buscó ese matrimonio y que todo es obra de su padre.


Hasta aquí las escenas que se podrían considerar menos interesantes en "The Bear and the Maiden Fair". Iniciemos lo mejor con Tywin Lannister y el Rey Joffrey. Tras el duelo de palabras entre la Mano del Rey y la Reina de Espinas, queda claro que a Lord Tywin no le gusta que nadie lo mire desde arriba. Y menos si ese alguien es su propio malcriado nieto. El Rey manda a llamar a su abuelo al Salón del Trono para que le expliqué por qué está realizando las reuniones del Consejo Real en la Torre de la Mano y no en el Salón del Consejo. Tywin le explica que así aprovecha mejor el tiempo. Ante el reclamo del mimado de Joffrey de que eso lo obliga a él a subir escaleras, Tywin sube uno a uno los peldaños hasta pararse al lado del Trono de Hierro, lo que le permite mirar hacia abajo a un intimidado Joffrey. "Usted puede hacer que lo lleven, excelencia." El Rey prefiere cambiar el tema hacia los rumores que llegan del este de que la última Targaryen ahora tiene tres dragones. Tywin Lannister, hombre pragmático y que no cree en cuentos de hadas, insiste en que son solo ocurrencias de marineros, los dragones se extinguieron hace 300 años y la Targaryen no significa ningún peligro para el reino. Así como lo oyen: Tywin Lannister está totalmente equivocado y Joffrey es quien tiene la razón al estar preocupado. Cosas extrañas se ven en estos tiempos en el Poniente.


Y es que, en la Bahía de los Esclavos, Daenerys Targaryen y su ejército llega ante los muros de Yunkai y convoca a un emisario de la ciudad para pactar la rendición de la misma, apesar de que para Ser Jorah Mormont lo mejor sería pasar de largo y evitar un conflicto en el cual los defensores tienen mejores posibilidades de victoria. Los orgullosos Amos de Yunkai envían a Razdal mo Eraz pero no a negociar una rendición, sino a ofrecerle un obsequio en oro y barcos a Dany con la única condición de que se largue al Poniente con todas sus tropas. Pero Razdal se topa con una Daenerys con una estrategia agresiva de negociación, basada en intimidar a su contraparte con sus tres dragones (que con cada capítulo están más creciditos). Las condiciones de la khaleesi para no destruir Yunkai son simples: los Amos deberán liberar a todos sus esclavos y entregarles a cada uno dinero y bienes suficientes para pagarles sus servicios. Evidentemente Razdal no acepta tales condiciones y amenaza a Dany con los poderosos amigos de Yunkai. Pero cuando trata de llevarse el oro, Drogon se lo impide, y el emisario se ve obligado a marcharse con las manos vacías. Preocupada por la amenaza, Dany envía a Ser Jorah para que averigüe quiénes son esos amigos de los que habló Razdal.


"¡El oso! ¡El oso! / Yo quería un caballero, / pero tú eres un oso. / ¡Un oso! ¡Un oso! / ¡Cubierto de pelo horroroso!"

Y hemos llegado a la parte que le da título a este episodio. Jaime Lannister abandona Harrenhal escoltado por soldados de Roose Bolton, mientras el Señor de Fuerte Terror también se marcha para asistir a la boda de Edmund Tully en Los Gemelos. Antes de irse, Jaime visita a Brienne, quien le hace jurar que cuando llegue a Desembarco del Rey le regresará sus hijas a Catelyn Stark para así cumplir el juramento que ella hizo. De camino, el Matarreyes tiene una conversación con Qyburn en donde se descubre que la razón por la cual la Ciudadela le quitó la cadena de maestre fue por hacer experimentos con moribundos. Pero el interés de Jaime se desvía hacia la seguridad de Brienne después que el maestre sin cadena le menciona que la recompensa que Selwyn Tarth le ofreció a Locke por la libertad de su hija no satisfizo en nada al capitán, pues este esperaba una gran cantidad de zafiros. De inmediato, Jaime obliga a su escolta a regresar con él a Harrenhal. Allí descubren una gran algarabía, mientras los hombres de Locke entonan la "Balada de la Doncella y el Oso" alrededor de un foso. Y adentro del foso, Brienne (vestida aún con el ridículo vestido rosado y armada tan solo con una espada de madera) se enfrenta a un oso. El sentido heroico se le despierta a Jaime quien se lanza adentro para ayudarla (gran ayuda la de un manco sin espada, pero la intención es lo que cuenta). El capitán encargado de escoltar a Jaime (¿Walton Patas de Acero?) dispara su ballesta contra el oso para distraerlo, mientras sus hombres ayudan a salir a Brienne y Jaime. El enojo de Locke es grande y ambos capitanes de Fuerte Terror están a punto de sacar sus armas y enfrentarse. Pero Jaime le recuerda a Locke que aquello solo le acarrearía la cólera de Lord Bolton. Incluso se da el lujo de una última burla contra el hombre que lo mutiló: "Siento mucho lo de tus zafiros". Una gran escena para finalizar un capítulo que desgraciadamente no estuvo a la altura de ella.


Solo tres capítulos le quedan a esta tercera temporada. Daenerys se prepara para otra batalla. Varias bodas se acercan para cónyuges reticentes. Y Arya y Jon se dirigen hacia destinos inciertos. El siguiente episodio: "Second Sons". Los dejo con el adelanto:

http://www.youtube.com/watch?v=yd9nOdeJf7Q

Comentarios

Lupita Bel ha dicho que…
Cada capítulo es buenísimo de principio a fin, Game of Thrones es una excelente serie, Daenerys es mi personaje favorito tiene mucha personalidad, espero con ansias la cuarta temporada para saber que más pasará con esta chica.

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