Agents of S.H.I.E.L.D: Reseña Episodio 3
"The Asset" fue el tercer episodio de la serie "Agents of S.H.I.E.L.D.", y en este capítulo Skye fue quien acaparó mayor protagonismo, pues tuvo su primera misión de campo en solitario... más o menos. La historia inició con una excelente e intrigante escena de acción durante la cual un convoy de SHIELD fue emboscado por un enemigo invisible que lanzó los vehículos por el aire, incluyendo un trailer cuya pantalla en el parabrisas tenía cierta semejanza con la pantalla utilizada por cierto millonario en cierta armadura. ¿La intención de este ataque? Secuestrar al Doctor Franklin Hall (Ian Hart), descubridor de un nuevo y poderoso elemento llamado Gravitonium.
Al investigar el incidente, Coulson y su equipo descubren un pequeño artefacto con un minúsculo núcleo de Gravitonium, el cual fue el responsable de lanzar los vehículos por los aires. El equipo de inmediato se divide en dos líneas de investigación. Por un lado, Simmons y Fitz tratan de rastrear la tecnología detrás del dispositivo para dar con los responsables del secuestro de quien fuera su mentor. Por otro lado, Melinda May pone a Skye a leer gran cantidad de comunicaciones de SHIELD ante la sospecha de la existencia de un espía que dio a conocer la ruta del convoy secreto. Pero son Ward y Coulson quienes obtienen la primera pista sólida cuando logran rastrear a un contratista que alquiló maquinaria a quienes perpetraron el golpe. Al descubrir que el pago fue hecho en lingotes de oro, el rastro los dirige hacia el poderoso Ian Quinn (David Conrad), hombre de negocios radicado en Malta, fuera del alcance de SHIELD debido a las leyes internacionales.
El gran reto para Coulson y el equipo es entrar en la mansión de Quinn, liberar al Doctor Hall y escapar sin iniciar un incidente internacional. Es aquí donde entra Skye. Al inicio del episodio vemos cómo la hacker de Rising Tide comienza a ser entrenada por Ward para convertirse en una agente de SHIELD. Y aunque Ward no está muy seguro de su compromiso, ella se ofrece a hacerse pasar por una invitada en una fiesta de inversionistas que Quinn ofrece en su mansión. Para ello logra obtener una entrada digital gracias a su red de contactos hacker.
Pero todo se confunde bastante cuando Quinn la descubre y ella parece traicionar a SHIELD al revelar toda la operación. Claro que todo es parte del juego de este personaje de cuya lealtad es difícil tener seguridad. Después que ella baja las defensas de la mansión, Ward y Coulson entran en busca del Doctor Hall. Y es aquí cuando se da la gran sorpresa (o al menos parece que la idea original era que fuese una sorpresa) cuando descubrimos que el espía dentro de SHIELD es el propio Franklin Hall, quien buscaba llegar a Quinn pues este había construido un enorme generador con núcleo de Gravitonium. El plan del Doctor Hall es destruir una máquina tan potencialmente peligrosa sobrecargando el núcleo. El gran inconveniente: al destruir el generador, también destruirá Malta y matará a todos sus habitantes.
En medio de un campo de gravedad distorsionada que cada vez se vuelve más inestable, Coulson lucha contra Hall para detener su plan. Pero al final, el agente debe tomar una difícil decisión al lanzar a Hall contra el núcleo de Gravitonium, buscando usarlo de catalizador para estabilizar todo el sistema. Fuera de la mansión, Ward rescata a Skye mientras Quinn logra escapar.
Este episodio está lleno de acción, aunque al igual que con el anterior, no logra alcanzar los niveles de emoción del primer episodio de la serie. Sí se da a conocer más sobre el pasado de dos de los integrantes del equipo de Coulson: Ward, de quien sabemos que aprendió a defenderse debido a los constantes abusos y golpizas que sufrían él y su hermano menor por parte de su hermano mayor; y Skye, de quien se narra que es huérfana y que pasó su infancia en orfanatos y casas de adopción donde no era aceptada. La revelación mutua del pasado parece unir ahora a ambos personajes, sobretodo a Skye, quien confiesa que desea con todas sus fuerzas ser aceptada en SHIELD... o al menos eso es lo que le dice a Ward.
Otro punto importante es el riesgo que asume Coulson al ir a la acción estando "un tanto oxidado". Algo que hace que Melinda May deje su posición pasiva en el equipo y pida volver a la acción. "La Caballería" está de vuelta. Esperemos que también signifique que pronto sabremos más sobre tan enigmático personaje.
Por último, cabe resaltar un detalle importantísimo (de hecho, el más importante desde mi punto de vista) de este cuarto episodio de la serie: el Doctor Franklin Hall es un supervillano de los cómics. Tal vez para muchos que no estamos tan familiarizados con las viñetas de Marvel, el nombre no nos dijera mucho. Pero su mención es suficiente para cortar la respiración de los fanáticos de la editorial estadounidense. Resulta que Franklin Hall es mejor conocido en las revistas como Graviton, un peligroso enemigo de los Avengers, con poderes de control gravitacional, que les ha dado bastante batalla. Y aunque en el episodio parece que Hall muere al caer dentro del núcleo de Gravitonium, la última escena dentro de la bóveda de contención de SHIELD en donde un brazo sale del núcleo estabilizado no deja duda al respecto: este episodio es el origen del primer supervillano que aparece en la serie. La gran incógnita es si Graviton será explotado en próximos capítulos o si pasará a ser un personaje para las futuras películas (después de averiguar un poco, me parece que para enfrentar a este personaje se va a necesitar mucho más que un grupo de agentes de SHIELD).
La aventura continúa en "Agents of S.H.I.E.L.D." y el cuarto capítulo nos promete algunas secuencias interesantes de acción ahora que Melinda May se ha reintegrado a las operaciones de campo.
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