Reseña Doctor Who: Death in Heaven

El gran final de la octava temporada de "Doctor Who" llegó con la segunda parte de una historia bastante oscura y con un desenlace nada alegre. El tipo de final de temporada que los whovians no sentían desde "Doomsday" cuando se dio la separación entre el Décimo Doctor y Rose. En esta ocasión, "Death in Heaven" nos llevó a uno de los mayores desafíos emocionales del Doctor en su enfrentamiento contra su gran archienemigo... o archienemiga, en este caso. Una batalla donde el Señor del Tiempo tuvo que salvar a toda la humanidad una vez más. Aunque a un muy alto precio para todos sus amigos.

La acción inició dentro de la oficina del difunto Doctor Chang, donde Clara Oswald trata de esconderse del cyberman que se ha activado dentro de la habitación. Algo totalmente inútil, puesto que el cyberman la encuentra fácilmente. Tratando de salvar su vida, Clara le explica a su enemigo que si la mata cometerá el más grave error, puesto que ella no es Clara Oswald. La Chica Imposible explica que Clara Oswald nunca ha existido. Todo ha sido un engaño para confundir a sus enemigos. Cuando el cyberman exige conocer la verdadera identidad de ella, la chica se presenta como el Doctor. Una revelación que, aunque parece destinada a engañar a los televidentes, es poco probable que lo lograra. Lo siento, Steven Moffat, pero esta vez no caímos en la trampa. Ni siquiera con el recurso de colocar el nombre de Jenna Coleman por delante del de Peter Capaldi en los créditos iniciales. O el que fueran los ojos de la actriz los que aparecen en la presentación y no los de Capaldi.

Mientras, afuera de la Catedral de San Pablo, los cybermen de Missy se despliegan por la calle. Ante la afirmación del Doctor sobre lo absurdo de una invasión a plena luz del día, Missy le hace notar la reacción de la gente: curiosos, se toman selfies con los hombres metálicos sin comprender el peligro que corren. Algo que ocurre en todas las principales ciudades del mundo, tal como la Señora del Tiempo le hace ver al explorar las redes sociales. Es en ese momento cuando aparece Osgood, quien se ofrece a tomarles una foto arrebatándole su arma láser a una confundida Missy.

Con una orden de la científica, todas las personas en el área sacan armas al tiempo que un contingente de soldados aparecen y rodean a los cybermen. De inmediato, también aparece Kate Stewart, quien ordena el arresto de Missy, saluda al Doctor y se presenta a los cybermen como la directora científica de UNIT. Los cybermen amenazan con contraatacar alegando que las armas terrestres no pueden detenerlos. La respuesta de Kate es arrojar a sus pies la cabeza de un cyberman clásico, en referencia a la vez en que su padre, el Brigadier, detuvo una invasión cybermen en la época del Segundo Doctor (una hermosa referencia a la historia clásica "The Invasion"). Los cybermen deciden replegarse alzando vuelo y alejándose en varias direcciones (¡oh sí, ahora los cybermen también vuelan!). La cúpula de la catedral se abre permitiendo la salida de varios cybermen que se alejan volando en diferentes direcciones. Solo uno se queda sobre Londres, explotando y generando una extraña nube que comienza a extenderse hacia el cementerio de la ciudad. Osgood explica que hay un cyberman por cada ciudad o pueblo importante de Inglaterra. Missy va más allá al confirmarles que eso está pasando en todo el planeta y que es parte de su plan de conquista. El Doctor desea saber más, pero los soldados de UNIT le inyectan un sedante a su enemiga y luego a él. Antes de perder la consciencia, el Señor del Tiempo le pide a Osgood que vigilen los cementerios.

Dentro de la Infraesfera, Danny y el chico afgano miran cómo las luces se van apagando rápidamente. Seb les explica que aquello en realidad no es el Más Allá ni la Tierra Prometida, sino más bien un sistema de archivo de datos que ha ido almacenando la consciencia de las personas que acaban de morir. Y ha llegado el momento de descargar esas consciencias de vuelta en sus cuerpos, los cuales han sido mejorados. La extraña nube sobre el cementerio genera una lluvia que se filtra en la tierra y dentro de las tumbas. El agua también logra filtrarse en la morgue, donde los cuerpos comienzan a reanimarse como cybermen. Y uno de ellos es el de Danny Pink, quien mira su nuevo rostro metálico en un espejo.

El Doctor se despierta en un hangar de UNIT donde ha sido llevado. Al quejarse, Kate le explica que es parte de un protocolo de seguridad diseñado para asegurar que el Señor del Tiempo les ayude y no se escape. Mientras sube a un avión junto a Kate, el Doctor ve cómo cargan también la TARDIS y a Missy aún dormida. Al preguntar por Clara, Kate le dice que no pudieron encontrarla y que la Catedral de San Pablo se ha sellado por seguridad. Ya dentro del avión, el Doctor mira un retrato de su viejo amigo fallecido, el Brigadier, mientras le presentan al Coronel Ahmed. Al escuchar que Kate informa que el presidente está ya en el avión, el Señor del Tiempo muestra su hastío de que también se involucre a los americanos. Pero el Coronel Ahmed le dice que no se trata del Presidente de Estados Unidos, sino del Presidente de la Tierra. Kate le informa que como parte de los protocolos de las Naciones Unidas ante una incursión alienígena, se escoge a una sola persona con mando total sobre las fuerzas armadas de todos los países para dirigir la defensa. Cuando el Doctor hace mofa de la solución humana de elegir a un idiota, Kate le hace ver que él es el idiota que eligieron.

Dentro de 3W, Clara aún trata de convencer a los cybermen que ella es el Doctor. Para ello les hace un resumen de su vida y asegura poder decirles su verdadero nombre. Pero para los cybermen esa no es información concluyente. La llegada de un nuevo cyberman que insiste en que ella es Clara Oswald agrava la situación. El nuevo cyberman le menciona su fecha de nacimiento y el nombre de sus padres, a lo que Clara responde que todo son mentiras y que ella es una gran mentirosa. Con lo que parece una muestra de pesar, el cyberman acepta esto último sobre ella. Luego la deja inconsciente con una descarga eléctrica. Los otros cybermen se ponen en alerta pues se dan cuenta que aquel cyberman no está conectado a la cyber-red. Pero son destruidos antes de poder reaccionar. Es entonces cuando comprendemos que aquel cyberman es Danny.

Al despertar Missy, el Doctor la interroga sobre cómo está viva. Ella le responde que cuando él salvó a Gallifrey, también la salvó a ella. Con gran placer, la villana afirma tener las coordenadas actuales de Gallifrey, pero se niega a decírselas al Doctor. Cuando llaman por radio al Presidente, el Doctor le da su propia bofetada a Missy al recordarle todas esas veces que, como el Amo, intentó tener el control del mundo. Bueno, para él ha sido demasiado sencillo. La mirada de odio de Missy lo dice todo. Antes que el Doctor regrese a la cabina, Osgood le pregunta quién es Missy. Este le responde que es algo complejo, pero ella rápidamente le comparte su sospecha de que se trata en realidad del Amo, el antiguo amigo de la infancia del Doctor, responsable de varios ataques contra la Tierra y quien en algún momento llegó a ser Primer Ministro de Gran Bretaña (y no el peor, según palabras de la chica). Osgood también le hace notar al Señor del Tiempo que las nubes se están extendiendo ahora más allá de los cementerios. Impresionado por la inteligencia de Osgood, el Doctor le hace un comentario algo críptico que podría interpretarse como una invitación para que sea su nueva compañera. Así también lo interpreta la chica, quien necesita su inhalador debido a la emoción.

La vigilancia de los cementerios por parte de UNIT suministra información de que el agua que se ha filtrado en las tumbas y en la tierra está transformando a los muertos en cybermen. El Doctor se da cuenta entonces que eso es justamente lo que Missy hacía con 3W: generar un temor a la muerte entre los millonarios para conseguir fondos y cuerpos frescos para mejorar a los cybermen. Si hasta entonces los cybermen habían necesitado seres vivos para crear nuevos cybermen, Missy encontró la manera de lograr la transformación usando cadáveres reanimados. Una perspectiva terrible de considerar: transformar a los muertos en armas.

Clara despierta en medio de un cementerio, donde se da cuenta de los cybermen que se levantan de las tumbas. Aunque estos aún se muestran torpes y poco peligrosos pues no se han logrado conectar a la cyber-red. Entre todos ellos descubre al cyberman que la sacó de 3W. Al confrontarlo y hacerle ver que ella es la mejor amiga del Doctor y que nunca va a traicionarlo, el cyberman se quita la máscara metálica dejando a la vista el rostro de Danny Pink. Un duro golpe para Clara. Danny le dice que él está muerto, que lo único que queda de él es ese ser metálico lleno de sufrimiento. Pero hay una cosa que necesita de ella pues no puede hacerlo por su cuenta: que active el inhibidor de emociones en su pecho para terminar la transformación y dejar de sentir tanto dolor.

Mientras, en el avión de UNIT, Missy logra engañar a Osgood para que se acerque a ella. Pero lo que la Señora del Tiempo le susurra al oído a la joven científica no es nada agradable: Osgood va a morir en pocos minutos. La joven se aleja sin querer prestarle más atención a Missy, pero la Señora del Tiempo la sigue molestando con un conteo regresivo para su muerte. Luego le hace notar unas esposas que hay en el bolsillo de su bata. Mientras la científica trata de entender de dónde han salido, Missy se libera, recupera su arma láser, desintegra a los guardias y toma como rehén a Osgood. La científica trata de convencer a la despiadada Señora del Tiempo que ella le es más valiosa viva. Y aunque Missy lo acepta, hace gala de su locura despiadada al desintegrar de todas formas a Osgood. Un momento que deja a todos los fanáticos con la boca abierta y sin poder creerlo. De inmediato, Missy utiliza su brazalete para lanzar una señal que interfiere con el avión y transmite su posición a sus cybermen.

Los cybermen inician su ataque contra el avión al tiempo que el Doctor se da cuenta que Missy se ha liberado. Al llegar a la bodega donde su archienemiga estaba prisionera, el Señor del Tiempo encuentra los lentes quebrados de Osgood, descubriendo cuál ha sido su fatal destino. Missy sale entonces detrás de la TARDIS preguntándole al Doctor si tiene "más amiguitos para jugar". Luego lo reta a preguntarle cuál es su plan, mientras le dice que ha viajado a lo largo de toda su línea del tiempo, recolectando las almas de todos los que han muerto por culpa de él. Así ha descubierto lo que realmente necesita. Cuando suena el teléfono de la TARDIS, Missy le dice al Doctor que conteste, pues sabe muy bien que se trata de Clara Oswald pidiéndole ayuda. Es aquí cuando se revela lo que muchos sospechábamos: que fue Missy quien le dio el teléfono de la TARDIS a Clara cuando la Chica Imposible conoció al Doctor, y que ha sido ella quien ha buscado que ellos permanezcan juntos. ¿Por qué? ¿Qué mejor manera para distraer al Doctor, el hombre que no debe ser controlado, que ponerlo al lado de una obsesiva por el control? Missy aprovecha para burlarse del Doctor cuando este no puede evitar responder el teléfono.

La llamada en efecto es de Clara, quien le habla de cómo Danny es ahora un cyberman y cómo le esta pidiendo que active su inhibidor de emociones para dejar de sufrir. La Chica Imposible no puede hacerlo sola y por ello necesita la ayuda de su amigo. Pero el Doctor le insiste en que si Danny activa su inhibidor dejará de ser humano y la atacará. Clara le dice que no puede verlo sufrir así. Enojada ante la negativa del Doctor, le advierte que si quiere ayudarla, la TARDIS puede rastrear la llamada. Si no, ella lo va a hacer sola.

Ante la inminente caída del avión, Kate busca al Doctor para advertirle que se van a estrellar. En ese momento Missy de nuevo nos muestra su locura y sangre fría al volar la compuerta del avión, enviando a Kate al vacío en una caída mortal de miles de metros. Tras despedirse del Doctor, se teletransporta. El Señor del Tiempo es arrojado también al vacío al explotar el avión. Mientras cae, usa la llave de la TARDIS para atraerla en su trayectoria, con lo cual logra salvarse. Todo es visto desde la Infraesfera por Missy y Seb. La Señora del Tiempo, furiosa, se desquita destruyendo a su interfaz de inteligencia artificial.

Nuevamente en el cementerio, Clara trata de conectar el inhibidor de Danny, pero el Doctor llega a tiempo para impedírselo. En un esfuerzo por tratar de hacerlos entrar en razón, el Señor del Tiempo les explica cómo el dolor es necesario para hacernos humanos, pues solo al conocer el dolor podemos evitar provocárselo a otros. Danny le pregunta al Doctor si él también siente dolor por las decisiones que toma, a lo que el Señor del Tiempo le responde que sí. La respuesta hace que el ex-soldado le diga la gran vergüenza que debería sentir. Al extenderse más las nubes en el cielo, el Doctor le pide a Danny que mire dentro de la cyber-red y le diga cuál es el plan de Missy. Pero es aquí cuando la trama toma un giro oscuro, pues Danny le advierte que para poder ver esa información debe activarse completamente como cyberman. Al final, todo el discurso del Doctor sobre la humanidad parece quedar en nada ante una necesaria ventaja estratégica para poder salvar el mundo. El Doctor se muestra abrumado ante la realidad, pero Clara decide que si hay que hacerlo, ella será quien termine borrando la humanidad de su amado Danny. Tras increpar al Doctor por actuar como buen oficial y no ensuciarse las manos dejando que alguien más haga el trabajo sucio, Danny se despide de Clara y ella utiliza el destornillador sónico para activar el inhibidor. Llena de dolor, la Chica Imposible se lanza a abrazar a Danny a pesar de las advertencias del Doctor de lo que este le puede hacer a ella. Pero el cyberman que alguna vez fue Danny no la ataca y el Doctor aprovecha para pedirle que le diga cuál es el plan de Missy. Este le informa que todas las nubes lloverán una vez más sobre el mundo, transformando a todos los seres humanos vivos también en cybermen.

En este punto, Missy aparece en el cementerio como una parodia siniestra de Mary Poppins. Tras amenazar con matar a Clara para acabar con su dolor, el Doctor le quita su arma láser. Sin inmutarse, Missy le muestra al Señor del Tiempo el poder de su ejército de cybermen, dándoles órdenes a través del brazalete en su muñeca.  La maliciosa Señora del Tiempo se jacta de haber construido el ejército perfecto: uno que entre más mata, más grande se hace. Pero lo que hace a continuación Missy nos toma por sorpresa a todos. Tras desearle un feliz cumpleaños al Doctor, le pone el brazalete a él con una reverencia, cediéndole todo el poder de dicho ejército. "Dale armas a un hombre bueno y nunca se quedará sin personas a las que matar". La frase lapidaria de Missy llena de espanto al Doctor. Todo el poder necesario para conquistar el universo y hacer justicia está a su alcance... ¿Pero cómo poder aceptarlo sin transformarse en un monstruo? Para Missy esta es la manera de demostrarle al Doctor que no son tan diferentes después de todo. Y quizás, con esta verdad ante los ojos del Doctor, ella recupere a su viejo y querido amigo de la infancia. Pero en el momento más oscuro del Doctor, él se da cuenta de quién es realmente: no es un hombre bueno; tampoco uno malo. No es un héroe, ni un presidente, ni mucho menos un general. Solo es un idiota con una caja azul y un destornillador sónico que trata de ayudar a otros. Nunca ha necesitado un ejército, porque para eso tiene a sus acompañantes, a sus amigos. 

Ante la perplejidad de Missy, el Doctor le pasa el brazalete a Danny, quien está fuera del control de la cyber-red. El Señor del Tiempo ha visto lo que su archienemiga no: que Danny ha sido el único cyberman que no ha obedecido las órdenes y que se ha mantenido abrazando a Clara todo ese tiempo. Porque en palabras del Doctor, "el amor no es una emoción, sino una promesa." Tras un discurso heróico, Danny se despide finalmente de Clara y vuela hacia las nubes comandando a todos los otros cybermen, los cuales se destruyen incinerando la amenaza sobre la Tierra.

Bajo un cielo azul, Missy se da cuenta que ha sido derrotada y le dicta al Doctor las coordenadas de Gallifrey, diciéndole que podrían regresar juntos a su planeta natal. Pero Clara ha tomado el arma láser de la Señora del Tiempo y amenaza con matarla. El Doctor trata de disuadirla, pero la Chica Imposible le dice que si Missy escapa, todas las muertes de ese día serán también culpa del Doctor. El Señor del Tiempo sabe que ella tiene razón, pero no va a permitir que su querida Clara sacrifique su alma jalando el gatillo. Si es necesario, él será quien deba hacerlo. Tras quitarle el arma, le apunta a Missy, quien a manera de última burla le pide que le diga algo bonito. Las palabras del Doctor suenan cargadas de tristeza: "Has ganado." Con una última sonrisa Missy le dice que ya lo sabe. Pero en un giro inesperado, la Señora del Tiempo es alcanzada por un rayo que la desintegra. Cuando Clara y el Doctor miran en dirección a su procedencia, descubren a un cyberman solitario que señala hacia unas tumbas. Allí encuentran a Kate Stewart, aún inconsciente. El Doctor pronto comprende la identidad del cyberman que la ha salvado en su caída y que ha evitado que él jalara el gatillo. Con un saludo marcial, el Doctor se despide una última vez de su viejo amigo el Brigadier Lethbridge Steward, quien sale volando para unirse al destino de los otros cybermen. Una escena tan llena de emoción que le saca las lágrimas hasta al whovian más duro.

Dos semanas después, Clara escucha la voz de Danny mientras duerme. Al levantarse, encuentra una especie de portal de energía en la entrada de su apartamento. Desde allí suena la voz del ex-soldado que le explica cómo el brazalete le servía a Missy para moverse entre este mundo y la Infraesfera, y cómo aún queda energía suficiente para un último viaje, una última persona. Para sorpresa y dolor de Clara, no es el maestro de matemáticas quien traspasa el portal, sino el muchacho afgano. Danny le explica a Clara que es una promesa que él hizo y debe cumplirla. También le pide que ayude al chico a reencontrarse con su familia. Luego el portal se cierra.

Semanas después, el Doctor y Clara se encuentra en una cafetería. Ella desea darle la noticia de que Danny no logró regresar. Pero al ver el brazalete en la muñeca de ella, el Señor del Tiempo no la deja hablar, pensando que la triste noticia que ella piensa darle es que ahora que está de vuelta con el maestro de matemáticas ya no puede seguir viajando en la TARDIS. Ella trata de decirle que no se trata de eso, pero él decide hacerle más fácil la decisión y le revela que ha encontrado Gallifrey. Una noticia que nos cae de sorpresa a los espectadores y a Clara. El Doctor explica que siguió las coordenadas que le dio Missy y que por una vez en la vida ella no estaba mintiendo. Cuando todo parece dar un giro sorprendente, un flashback sirve para que afrontemos la dura realidad. Tras introducir las coordenadas, el Doctor mira una sección del espacio completamente vacía, sin un planeta a la vista. Lleno de dolor, frustración y tristeza, el Señor del Tiempo comienza a golpear la consola de la TARDIS hasta quedar en el suelo llorando... De regreso en el café, el Doctor le insiste a Clara en su plan de regresar a Gallifrey y seguir con su vida. Ella, creyendo la mentira, le miente también diciéndole que ella estará muy bien junto a Danny. Mientras ambos amigos se dan un último abrazo, el Doctor por fin revela por qué no le gusta abrazar: un abrazo es una manera de esconder el rostro. Y nunca mejor dicho, pues este último gesto sirve para esconder la profunda tristeza de ambos al tener que separarse. Y así, con dos grandes mentiras y una profunda tristeza escondida, terminaron los viajes del Doctor y la Chica Imposible juntos a bordo de la TARDIS.

Y también así terminó esta octava temporada, dejándonos a todos los fans con un hondo sinsabor de que las cosas no pueden acabar de una manera tan triste... Idea que no solo nosotros compartimos, pues en una escena que interrumpe los créditos finales, alguien toca insistentemente a la puerta de la TARDIS, diciéndole al Doctor que hay que arreglar todo muy pronto. El rostro de sorpresa del Señor del Tiempo se explica cuando la cámara nos permite ver quién es el que acaba de entrar a la TARDIS: ¡ni más ni menos que Santa Claus!

Así queda todo listo para lo que será el Especial de Navidad de "Doctor Who" de este año, titulado "Last Christmas". Aquí está el avance:

https://www.youtube.com/watch?v=kAJqeMOJCsg