Game of Thrones: Reseña Episodio 38

¿Aún en shock por "The Mountain and the Viper", el más reciente capítulo de "Game of Thrones"? La popular serie basada en los libros "Canción de Hielo y Fuego" de George RR Martin lo volvió a hacer esta semana, entregándonos una muy esperada pelea entre Oberyn La Víbora Roja Martell y Ser Gregor La Montaña que Cabalga Clegane, la cual terminó con una de las muertes más brutales que se han visto hasta ahora en el programa, y con una muy mala noticia para los fanáticos (quienes ya deberían asumir las sabias palabras de Ramsay Bolton como el lema oficial de la serie: "Si pensaste que esto iba a tener un final feliz es porque no has estado poniendo atención").

La acción inició esta semana en Villa Topo, en cuyo burdel nos encontramos con la pobre Gilly que tiene que trabajar como sirvienta para las rudas prostitutas gracias al gran plan de Sam Tarly. ¡Gracias de nuevo, Mortífero! Y a pesar de que las otras mujeres se burlan de ella por ser salvaje, esto es lo que termina salvándola, ya que logra reconocer los silbidos de llamada de la horda de salvajes de Tormund Matagigantes al lanzarse al ataque del pueblo. Gilly y su bebé logran esconderse mientras los habitantes de Villa Topo son masacrados y las casas son incendiadas. Aún así es descubierta por Ygritte, quien sin embargo, le hace señas para que ella y su bebé guarden silencio. De esta manera, la salvaje de Jon Nieve salvó a la salvaje de Sam Tarly. Mientras, en el Castillo Negro, la noticia del ataque llega hasta la Guardia de la Noche. Pyp, Grenn, Edd el Penas y Jon se reúnen alrededor de un apesadumbrado Sam, quien se culpa a sí mismo por haber enviado a Gilly a morir. Pero sorpresivamente es Edd el Penas quien le da ánimos recordándole que ella es una sobreviviente y que lo más probable es que también sobreviviera al ataque. La conversación se vuelve a poner lúgubre cuando Jon les hace ver que si Villa Topo cayó, lo que sigue en el camino de los salvajes es el propio Castillo Negro. Y los hermanos de la Guardia que quedan son sólo 102, mientras que del otro lado del Muro Mance Rayder está listo para atacar con un ejército de cien mil hombres. Muy malas matemáticas para la Guardia de la Noche.

En la región sur del Norte, Ramsay le ordena a Hediondo que tome nuevamente la identidad de Theon Greyjoy para negociar la rendición del estratégico Foso Cailin. La guarnición de Hombres de Hierro que defienden la fortaleza reciben a Theon por ser uno de ellos, pero el capitán no mira con agrado la propuesta de rendición, provocando que a Hediondo le dé una especie de crisis nerviosa. Por suerte la situación no pasó a más gracias a que algunos de los soldados (quienes sí estaban interesados en la rendición para poder marcharse a casa) le clavan un hacha en la cabeza a su capitán. Theon les asegura que a cambio de rendirse tendrán salvoconducto hasta la Costa Pedregosa... Pero claro que esta es otra mentira de Ramsay. Después de rendirse, los Hombres de Hierro son masacrados y desollados. Orgulloso, Ramsay le lleva el estandarte caído del kraken a su padre, Lord Roose Bolton, quien lo recompensa otorgándole su apellido y lo convierte en su heredero. Así Ramsay dejó de ser un bastardo y Hediondo se ganó un baño tan pronto lleguen a la nueva casa de la familia Bolton: Invernalia.

Momento de hacer un paréntesis para ir al otro lado del Mar Angosto, donde Daenerys Targaryen se enfrentó a una situación bastante más relajada que sus actuales obligaciones como Reina de Meereen. Missandei llega a consultarle pues descubrió a Gusano Gris mirándola mientras se bañaba en el río. Dany le insiste en que un interés sexual por parte del eunuco es poco probable. Aún así, el interés sentimental del Inmaculado sí queda claro en un diálogo que comparte con Missandei a solas en la Sala del Trono. Y por lo visto, la chica también siente algo por el eunuco.

Pero los problemas fuertes para Dany no dejan de llegar. Un niño espía de Varys se acerca a Ser Barristan Selmy para entregarle un documento enviado por la Mano del Rey de los Siete Reinos donde se descubre que Ser Jorah Mormont alguna vez fue espía para Robert Baratheon. Barristan confronta a Jorah sobre este secreto antes de dárselo a conocer a Daenerys. Cuando la Madre de Dragones se entera, su furia cae sobre su viejo amigo. Ser Jorah trata de explicarle que aquello fue al inicio, antes de abrazar sinceramente la causa de la Khaleesi. Pero la idea de haber sido traicionada por la persona en la que más confiaba lleva a Dany a tomar una dura decisión contra Ser Jorah, sentenciándolo al exilio. Un abrumado Mormont le implora a su reina recordándole las veces que la protegió y confesándole su amor por ella. Pero todos sus ruegos son en vano. Solo con su caballo, el Viejo Oso sale de Meereen deshonrado y en desgracia. ¡Pobre Ser Jorah!

Volviendo a los Siete Reinos, en el Nido de Águilas Petyr Baelish es interrogado por los señores del Valle de Arryn sobre la muerte de su esposa, Lysa Arryn. El interrogatorio es dirigido por Lord Yohn Royce, quien no oculta su desprecio por Meñique. Este insiste en que Lysa se suicidó, pero Yohn Bronce ordena escuchar el testimonio de la única testigo del hecho: Sansa Stark. La chica de inmediato sale a la defensa de Meñique entretejiendo la mentira entre verdades, al confesar su verdadera identidad, la miseria que vivió en la corte de Joffrey Baratheon, el rescate de Petyr Baelish y los celos de su tía Lysa contra ella. Su testimonio cerró respaldando la historia de Baelish sobre el suicidio de Lysa. Para sorpresa de todos, este testimonio de Sansa fue orquestado por la chica sin intervención de Meñique, como lo averiguamos en un diálogo posterior entre ambos personajes. Con Lord Baelish libre de culpas, este le anuncia a los señores del Valle su intención de sacar a Robin Arryn del Nido de Águilas para que recorra toda la región y comience a recibir la educación de guerrero que su madre le negó al sobreprotegerlo. En esto incluso Yohn Royce se muestra de acuerdo. Y mientras Petyr habla con Robin sobre el viaje y cómo debe asumir su papel como Señor del Valle de Arryn, Sansa se les une con el pelo teñido de negro y un vestido que la hace recordar a su madre Catelyn. Parece que la pequeña Sansa a punta de golpes y sufrimientos ha aprendido a mentir y jugar el juego de tronos.

Mientras tanto, la otra niña Stark se encuentra a muy poca distancia de su hermana sin saberlo. Arya y El Perro se acercan a la Puerta de la Sangre del Valle de Arryn conversando sobre la decepción de la niña al no haber podido matar ella misma al Rey Joffrey. Sandor Clegane insiste en que el veneno no es un arma digna, mientras que para Arya cualquier arma es aceptable. Entre eso y la confesión de que ahora solo matar a sus enemigos la hace feliz, parece que poco a poco la hija menor de Ned Stark se está convirtiendo en toda una asesina. Al llegar ante la guarnición de la puerta, Sandor se anuncia y pide ver a Lady Arryn. Pero la noticia que le da el capitán no es la que El Perro estaba esperando: hace ya tres días que murió Lysa Arryn. La reacción de Sandor es quedarse allí parado, con toda su mala suerte reflejada en su rostro, mientras que Arya estalla en una carcajada que es parte burla por la suerte del Perro y parte frustración propia de estar nuevamente tan cerca de su familia solo para saber de sus muertes. ¿Qué hará El Perro con la niña ahora que no le sirve de nada? Esa es una muy buena pregunta.

Y así llegamos al momento más esperado del episodio: el Juicio por Combate de Tyrion Lannister. Antes de asistir a la lucha que decidirá su destino, el Gnomo comparte unos minutos con su hermano Jaime, hablando del sentido de la vida, descubriendo que cada asesinato tiene su propio nombre y recordando al lento primo Orson que pasó sus días matando escarabajos con una piedra. Pero el tiempo es inmisericorde y las campanas pronto llaman al acusado a la arena de combate.

Allí se sorprende al descubrir al príncipe Oberyn portando una armadura liviana y sin yelmo. Pero la Víbora Roja lo tranquiliza explicándole que así se moverá con mayor agilidad. Cuando Ser Gregor Clagane entra en la arena, Ellaria Arena se intimida por su enorme tamaño. Oberyn la calma con su gran confianza y se dirige al encuentro de su contrincante armado con su lanza. Antes de iniciar la lucha, Oberyn Martell se presenta ante la Montaña, diciéndole que él es el hermano de Elia Martell, la mujer que violó y asesinó junto a sus hijos. Y así comienza la lucha. ¡Y qué lucha! Oberyn demuestra una gran agilidad que le permite evadir una y otra vez los golpes de la mandoble de Ser Gregor. Y aunque en una ocasión el caballero logra quebrarle la lanza al dorniense, es Oberyn quien pronto parece tener el triunfo asegurado, golpeando varias veces a su enorme contrincante hasta dejarlo en el suelo mientras le exige que confiese el asesinato de su hermana. Un último golpe directo al pecho parece darle la victoria a Oberyn. Pero este retira su lanza pues no desea que Ser Gregor muera. Aún no. No antes de confesar quién le dio la orden de matar a Elia. En las tribunas Cersei y Lord Tywin observan con gran tensión mientras Tyrion sonríe ante la habilidad de su campeón... Y es entonces cuando ocurre. Ser Gregor logra derribar a Oberyn y le rompe todos los dientes de un solo golpe, dejándolo aturdido. Luego toma su cabeza entre las manos y le revienta el cráneo mientras le da la confesión que el príncipe tanto exigía. La escena es brutal e impactante. Los gritos desesperados de Ellaria se confunden con la sonrisa despiadada de Cersei y la atroz visión de ambos contrincantes tirados en el suelo. Y Tyrion, mudo y sin poder creer lo que acaba de suceder, escucha la voz de su padre que lo sentencia a muerte.

¿Es este el fin del Gnomo? ¿Podrán soportarlo los fanáticos? Después de la decapitación de Ned Stark y los terribles sucesos de la Boda Roja, todos los espectadores sabemos que nadie está seguro en esta serie. Pero si hay tres personajes que son los grandes favoritos son Daenerys Targaryen, Jon Nieve y Tyrion Lannister. La muerte de alguno de estos tres sería un cruel golpe para todos los fans. Desgraciadamente en "Game of Thrones" todo es posible. Y por ello es que amamos y odiamos este programa.

Pero el destino de Tyrion parece que tendrá que esperar hasta el último episodio de la temporada, pues por lo que vemos en el adelanto de "The Watchers on the Wall", el siguiente capítulo se le dedicará por completo a la batalla del Castillo Negro entre la Guardia de la Noche y el ejército salvaje de Mance Rayder:

https://www.youtube.com/watch?v=UGj-IwRMA7s