Agents of S.H.I.E.L.D: Reseña Episodio 10
La semana pasada "Agents of S.H.I.E.L.D." llegó a su décimo capítulo y a su receso de mitad de temporada, con la reaparición de un viejo conocido, un contragolpe frontal de un temible enemigo y un cliffhanger que deja a los fanáticos con ganas de que llegue pronto enero. "The Bridge" es el título de este capítulo que inició con una fuga de prisión por parte de aquel misterioso personaje que habíamos conocido en la escena después de créditos del episodio 5, "Girl in the Flower Dress". Y ya con esta historia le podemos dar nombre: Edison Po (Cullen Douglas), quien es liberado por 3 super-soldados potenciados por el artefacto de Ciempiés. ¿Lo recuerdan? ¿Aquella cosa que usaba en el brazo Mike Peterson en el episodio piloto?
Hablando de Peterson, el primer personaje con super poderes en aparecer en la serie regresa para ayudar al equipo de Coulson a enfrentarse a Ciempiés y descubrir cuál es su interés en Po. Al reencontrarnos con él, descubrimos que está entrenando para convertirse en agente de S.H.I.E.L.D. como una forma de enmendar el daño que causó en aquella primera historia. Su integración como apoyo para la misión provoca un efecto variado en el equipo. Mientras que Skye está encantada de volverlo a ver, Ward y May se mantienen un tanto escépticos, recordando de lo que es capaz Peterson con sus poderes. Y por cierto que la historia de este superhéroe tiene un giro interesante, pues la inestabilidad del compuesto Extremis que amenazaba hacerlo explotar fue neutralizada accidentalmente por los compuestos de la munición del arma con que le disparó Ward y que había sido fabricada por Simmons y Fitz.
Pero Peterson no es el único en regresar en "The Bridge". Edison Po se encuentra nuevamente con Raina, quien le explica los problemas que han tenido para estabilizar a sus super-soldados debido a que tienen que estar moviendo de manera constante la operación de Ciempiés por culpa de la interferencia del equipo de Coulson. La solución de Po: dejar de estar a la defensiva y pasar a la ofensiva en contra de S.H.I.E.L.D.
Mientras tanto en el "Bus", Peterson identifica a Raina como la mujer que lo reclutó inicialmente para el Proyecto Ciempiés, al tiempo que Skye identifica a uno de los soldados que participaron en la fuga de la prisión como Brian Hayward (Paul Lacovara), un ex-marine que estuvo destacado en Afganistán. La única oportunidad para localizarlo es a través de su hermana Laura (Molly McCook), por lo que Coulson y Ward se montan en "Lola" para tenderle una trampa. Con un discurso poco convincente sobre un tiquete ganador de la lotería, Ward crea una sospecha suficiente para que Laura llame a su hermano. De inmediato Coulson rastrea la llamada.
La pista los lleva hasta un almacén abandonado donde Coulson, Ward, May y Peterson son emboscados por los 3 super-soldados de Ciempiés. A pesar de la ayuda de Peterson, el equipo recibe una paliza, e incluso Mike sufre una fuerte herida cuando uno de los soldados le entierra una varilla en el costado. A pesar de todo, logran rechazar el ataque y atrapar a Brian Hayward, aunque este muere cuando se acciona un dispositivo explosivo dentro de su ojo. Al reconocer que este mecanismo es similar al que tenía Akela Amador en "Eye Spy", Coulson decide que toda la situación está más allá de las capacidades del equipo y que necesitan más refuerzos.
Pero antes que pueda accionar, Ciempiés hace otro movimiento ofensivo al secuestrar a Ace (Ajani Wrighster), el hijo de Mike Peterson. A cambio de liberarlo, exigen que Peterson se entregue. Este le pide a Coulson que vaya con él para asegurarse que su hijo va a estar seguro. Pero en el momento del intercambio (el cual se da durante la noche en un puente), descubrimos con asombro que Peterson ha traicionado a Coulson, pues lo que Ciempiés desea es al propio Coulson y no a Mike. Y aunque Peterson trata de arreglar todo rescatando a Coulson tras dejar a Ace al cuidado de Skye, toda la situación parece terminar en tragedia cuando dos camiones de cemento que estaban en el puente explotan encerrando a Peterson entre las llamas. Al mismo tiempo, Raina y Po escapan llevándose a un sedado Coulson en helicóptero, no sin antes dispararle a Ward, quien había seguido toda la acción desde una posición de francotirador sin poder tener un tiro claro.
Así hemos quedado hasta enero del próximo año: con Mike Peterson aparentemente muerto, Ward herido con varios impactos de bala, y Coulson en poder de Ciempiés. ¿Qué es lo que quieren de él? Una cosa sencilla que se revela en una escena al final de los créditos: saber cómo es que está vivo y qué pasó exactamente cuando murió a manos de Loki.
Este episodio tuvo sus buenos momentos emotivos, como el enfrentamiento verbal entre Skye y May, en el cual esta última se deja llevar por el enojo revelándole a la hacker que la agente que podría ser su madre está muerta y que Coulson le ha escondido la verdad. De inmediato vemos a Skye llorando encerrada en su cubículo, mientras Coulson no encuentra la manera de entrar para tratar de consolarla. Otro momento de excelentes diálogos se da cuando Coulson le explica a Mike Peterson sobre todo a lo que tendrá que renunciar como agente de S.H.I.E.L.D., incluyendo su relación normal con su hijo.
Punto flaco de este capítulo es algo que ya comienza a cansar de la serie en general: esa necedad de no revelar ni resolver ningún misterio, manteniendo a los espectadores en una duda constante que ya se está volviendo fastidiosa. Y el elemento del "Clarividente" con el que parece comunicarse Po sólo llena de más dudas el panorama. Por lo que se ve en el avance del próximo capítulo, podría revelarse al fin información importante sobre la verdad de la muerte de Coulson. Esperemos que así sea.
Con el cierre de esta primera mitad de temporada de "Agents of S.H.I.E.L.D." podemos hacer un balance positivo de esta serie, aunque no totalmente satisfactorio. Joss Whedon ha demostrado en el pasado que puede hacer algo mucho mejor, y el Universo Marvel es suficientemente basto para generar un sinfín de buenas historias, mucho más interesantes de lo que hemos visto hasta ahora. Esperemos que en el futuro los productores se animen a ir más allá.
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