Adiós, Hombre Desarrapado

Llegó el momento de regenerarse una vez más en "Doctor Who", y los fans le dimos un emotivo adiós a Matt Smith, quien encarnó al icónico personaje protagonista de esta serie durante los últimos 4 años. "The Time of the Doctor" fue el título de este especial de Navidad que cerró varios cabos sueltos en las líneas argumentales del Undécimo Doctor... perdón, Décimo Segundo (aún cuesta acostumbrarse a la nueva numeración). Y aunque las emociones tuvieron un papel protagónico, sí hay que decir que desde el punto de vista narrativo la historia tuvo algunos problemas que no le permitieron alcanzar los niveles extraordinarios que Steven Moffat pretendía.

La narración inicia con la llegada de muchas naves nada amistosas a la órbita de un planeta desde donde se origina una señal cuya traducción escapa de las capacidades del Doctor. Este, evidentemente, también llega para investigar la situación, descubriendo que entre los que han sido atraídos están sus más grandes enemigos: Daleks, Cybermen, Sontarans... En medio de esta complicada escena, Clara Oswald (Jenna Coleman) llama a la TARDIS pidiéndole al Doctor que la ayude, pues le ha dicho a su familia que su novio llegará para la cena de Navidad. Claro que ella no tiene novio, por lo que el Doctor debe asumir el papel. Pero mientras el pavo se cocina en la matriz de la TARDIS, el Doctor regresa con Clara al planeta misterioso después que la cyber-cabeza "Manijas" completa el análisis del planeta e insiste en que se trata de Gallifrey. El Doctor es convocado a la nave Servidora Papal, donde su vieja amiga, la Madre Superiora Tasha Lem (Orla Brady), explica que el planeta ha sido puesto en un campo de protección. Además les revela que junto con la señal transmitida, también se está extendiendo una sensación de miedo por todo el Universo. Tasha le permite al Doctor y a Clara bajar a la superficie, donde descubren que los Weeping Angels ya se encuentran allí. Al rastrear la señal, llegan al pueblo de Navidad, donde el Doctor se reencuentra con una de las grietas del espacio tiempo generadas por la explosión de su TARDIS en la serie 5.

Pero la sorpresa es mayor cuando descubrimos que la señal proviene de la grieta y que es un llamado de auxilio de los Señores del Tiempo: "¿Doctor quién?" De inmediato el Doctor le exige a Tasha que le revele el nombre del planeta en el que se encuentran. La respuesta tiene el sonido del destino para los oídos del Doctor: Trenzalore, el lugar donde ha de morir. Al comprender que los Señores del Tiempo están utilizando la pregunta del nombre del Doctor como una señal para poder regresar a nuestro universo, y que si lo logran con sus enemigos alrededor, iniciará una nueva Guerra del Tiempo, Tasha Lem cambia el credo de la Iglesia originando El Silencio e iniciando el largo Sitio de Trenzalore. Atrapado por el destino, el Doctor engaña a Clara para que regrese a la Tierra en la TARDIS. Pero ella se las ingenia para aferrarse al exterior de la nave y volver a Trenzalore 300 años después.

Allí se encuentra con que el sitio aún se mantiene, con incursiones constantes de los enemigos del Doctor contra el pueblo de Navidad, el cual es defendido por el Doctor y la Iglesia del Silencio. Clara se encuentra con un Doctor envejecido, que ha encontrado un nuevo hogar entre los indefensos habitantes de aquel lugar atrapado en una guerra que no es de ellos. Y aunque ella confía que el Doctor podrá salir victorioso pues si muere simplemente se regenerará, este le hace ver que ya ha gastado sus 12 regeneraciones. Esta vez el Señor del Tiempo no tiene forma de burlar a la muerte.

Tasha Lem pide al Doctor que se presente en su nave, donde él y Clara descubren alarmados que el sitio se ha roto: los Daleks han atacado la Servidora Papal desconectando el escudo que protegía el planeta. Incluso Tasha fue convertida en una esclava dalek, aunque lucha lo suficiente para permitir la huida del Doctor y Clara. Nuevamente el Señor del Tiempo engaña a Clara para que la TARDIS la regrese a la Tierra, mientras él se une a las tropas de la Iglesia contra los Daleks. Una apesadumbrada Clara no logra disfrutar de la cena navideña con su familia (quienes piensan que la tristeza de ella se debe a que su "novio" la ha dejado), hasta que oye el sonido del regreso de la TARDIS. Pero al subirse en la nave, descubre que quien la vuela es Tasha Lem, quien la lleva de vuelta a Trenzalore para que el Doctor "no muera solo". La Chica Imposible se encuentra con su Doctor en el sótano de la iglesia donde está la grieta, muchos años más viejo que antes y ya casi sin fuerzas. La nave nodriza Dalek logra situarse sobre Navidad y el Doctor se da cuenta que ha llegado la hora final. Antes de salir a enfrentar a su máximo enemigo por última vez, le pide a Clara que se quede allí escondida. Salvarla será su última victoria.

Pero Clara no se deja derrotar y suplica a los Señores del Tiempo del otro lado de la grieta que auxilien al Doctor para que pueda cambiar el futuro. Y así, cuando el Doctor por fin siente que ha llegado su final, la grieta se abre en los cielos de Trenzalore otorgándole todo un nuevo ciclo de regeneraciones. La enorme energía de esta nueva regeneración destruye a los Daleks y su nave nodriza, mientras Clara se protege junto a los sobrevivientes de Navidad en la iglesia. La Chica Imposible entra luego a la TARDIS donde se encuentra al Undécimo Doctor nuevamente joven. Pero este le dice que aquello es sólo el comienzo de su regeneración. También es el comienzo de la secuencia de despedida de Matt Smith, quien da un discurso donde asegura que siempre recordará cada momento en que él fue el Doctor. El golpe emotivo final se da con la aparición de Amy Pond (Karen Gillan), la gran compañera de este Doctor, quien (como una visión) tiene la oportunidad de despedirse de su "Hombre Desarrapado". Y de pronto, sin una explosión de energía tan impresionante como las de sus predecesores, Matt Smith dejó la serie dándole paso a un Peter Capaldi desorientado y algo asustado que le pregunta a Clara si ella sabe "volar esta cosa".

Como despedida de Smith, este capítulo supo sacarnos más de una lágrima. Él ha sido el actor más joven en encarnar al personaje, por lo que me parece muy acertado el permitirle envejecer antes del final. Sin embargo, este mismo elemento opera en contra de la historia, pues el ritmo narrativo llega a sentirse demasiado precipitado, contándonos muy por encima un episodio en la vida del Doctor que se nos venía anunciando desde hace algún tiempo como el más importante: el Sitio de Trenzalore y su muerte. La manera en que esto último se evita seguro dejará satisfechos a los whovians más ortodoxos que veían en el límite de las 12 regeneraciones una barrera para continuar con la serie. Hay que aclarar que la intervención de los Señores del Tiempo no fue sacada de la manga: el conceder un nuevo ciclo regenerativo se había establecido como canon en el especial de 20 aniversario de 1983, "The Five Doctors" (el cual, por cierto, es referido al inicio del capítulo por el Doctor, en lo que se podría interpretar como un guiño de lo que iba a ocurrir al final para los fanáticos más avispados ).

Aunque se anunció la presencia de muchos de los enemigos icónicos del Doctor en este especial, en su mayoría llegan a tener poco protagonismo en pantalla. La única excepción son los Daleks, con lo que Moffat se redime con aquellos fans que criticaron el poco protagonismo de estos en "The Day of the Doctor". En lo personal me encantó el giro de los acontecimientos gracias al cual llegamos a ver al Doctor luchando aliado a los Silencios, criaturas a las que estábamos acostumbrados a ver como temibles enemigos.

Fue genial ver cómo esta historia por fin nos explicó el por qué explotó la TARDIS en aquella primera temporada de Smith como el Doctor, así como el origen de la orden religiosa del Silencio. Otro buen momento es cuando Tasha Lem explica que la rama kovariana que viajó al pasado para evitar que el Doctor llegara a Trenzalore y que entrenó a River Song para matarlo, son una rama disidente y radical que se separó de la Iglesia creada por ella.

La participación de Karen Gillan en ese cameo final logró producir en mí la misma sensación que aquella aparición de Billie Piper encarnando a su Rose Tyler en la despedida de David Tennant al final de "The End of Time".

Así ha llegado a su final el tiempo de Matt Smith y da inicio el de Peter Capaldi. Otro Doctor más se une a la historia de la serie y Clara y la TARDIS tendrán que adaptarse a su nueva personalidad (igual que todos nosotros). En lo personal espero mucho de Capaldi... pero eso ya vendrá en el futuro.

Por ahora sólo queda decirle a adiós a nuestro Hombre Desarrapado. Y gracias por haber sido el Doctor.