Game of Thrones: Reseña Episodio 23

"Walk of Punishment", tercer capítulo de la tercera temporada de "Game of Thrones", fue un capítulo fuerte donde uno de los personajes principales recibió un duro castigo. A muchos fanáticos de la serie la escena final los debe haber tomado por sorpresa. Pero vamos, esta es la serie de televisión donde el protagonista fue decapitado en el noveno episodio. Y a pesar de ese impactante momento, una de las mayores discusiones en la red es la música de los créditos finales. Para quienes no logran entender aún por qué sonó una pieza de rock-folk en lugar del soundtrack de Ramin Djawadi, se los explicamos: lo que escuchamos fue una versión de la canción "La Balada del Oso y la Doncella", una de las canciones más populares del Poniente. Tan es así, que no hay libro de la saga de George RR Martin en que uno de los personajes no la cante. Junto con "Las Lluvias de Castamere", es una de las piezas más reconocidas de "Canción de Hielo y Fuego". Y por si no lo notaron, es la misma pieza que van cantando los soldados de Bolton que apresaron a Brienne y Jaime. Aclarado este punto, sigamos con la reseña de lo que se vivió en este episodio.

Iniciemos con las pequeñas pero interesantes escenas. En Rocadragón, Stannis Baratheon se despide de Melisandre, quien emprende un viaje guiada por sus visiones en las llamas. Esto no aparece en los libros, así que incluso quienes los hemos leído no tenemos ni idea de adónde se dirige la Mujer Roja (aunque una breve escena en uno de los trailers de esta temporada podría darnos una pista). Antes que ella se marche, Stannis le insiste en que le haga otro hijo-sombra para acabar con Joffrey y con Robb. Pero la sacerdotisa le dice que él está demasiado débil para ello. Lo siento, Stannis, esta vez no te la pudiste llevar a la... mesa de planificación estratégica. Melisandre le dice que hay otra manera para acabar con sus enemigos, pero que necesita la sangre de un rey. ¿Será que la insinuación de Melisandre tiene que ver con la pequeña hija de Stannis?


Otra escena breve se da en la Posada de la Encrucijada, donde la Hermandad Sin Estandartes se pone en marcha llevándose a Arya, Gendry y El Perro Clegane. Eso sí, antes de irse Arya le pregunta a Clegane si recuerda ese lugar. Buen detalle que nos permite a los espectadores recordar también por qué El Perro está en la lista mortal de Arya: la niña Stark aún recuerda a su amigo, el hijo del carnicero, a quien Clegane mató por orden de los Lannister durante el viaje desde Invernalia a Desembarco del Rey. En esta escena también nos despedimos de un personaje que acompañó a Arya desde el final de la primera temporada. La acción nunca ha sido algo divertido para Pastel Caliente, así que el joven regordete prefiere quedarse en la Posada preparando su repostería. Momento emotivo cuando a modo de despedida le da a Arya un pan con forma de lobo-huargo (o al menos algo parecido).


Más allá del Muro, la maltrecha Guardia de la Noche llega hasta el Torreón de Craster, donde el viejo y miserable salvaje los recibe con su habitual burla. Claro que esta vez los Cuervos no parecen estar de humor para aguantárselo. La tensión se puede cortar con un cuchillo y Sam Tarly prefiere alejarse del refugio principal hasta un cobertizo donde asiste al nacimiento del hijo de Gilly. Así es: es un varón, y todos sabemos lo que eso significa para los nietos-hijos de Craster. Jon Nieve y Mance Rayder llegan al Puño de los Primeros Hombres, donde lo único que encuentran son los cuerpos destazados de los caballos. ¿Y los cuerpos de los hombres de la Guardia de la Noche? Bueno, recuerden que los Caminantes Blancos al igual que los zombis no matan: reclutan. Con la Guardia de la Noche diezmada, Mance ordena a Tormund Matagigantes escalar el Muro con un grupo de guerreros y atacar el Castillo Negro desde el sur. Y claro, a Jon le tocó ir con ellos.

En Desembarco del Rey, Tyrion asiste a la primera reunión del Consejo Real que vemos en esta temporada. Con Lord Tywin Lannister presidiendo, fue divertido ver la rapidez con que Meñique buscó sentarse al lado de la Mano del Rey (y más divertido ver la cara de indignación de Varys). Cersei  quiso dejar bien claro quién debía sentarse al lado de su padre al correr ella misma una silla hasta colocarla a la derecha de Tywin. Ante estos gestos, Tyrion decidió dejar también muy clara su posición y arrastró escandalosamente una silla hasta el punto más alejado de su padre en la mesa, lo que lo colocó directamente enfrentado a este. Dos decisiones se tomaron como parte de esta reunión: Lord Baelish fue enviado al Valle de Arryn para seducir a Lysa Arryn (la loca hermana de Cat a quien conocimos en la primera temporada); y Tyrion fue nombrado Consejero de la Moneda en su lugar. Y después que Petyr le entrega los libros contables (estratégicamente escondidos en uno de sus burdeles), Tyrion confirma sus sospechas: la Corona debe enormes sumas de dinero a los Lannister y al Banco de Hierro de Braavos. Esta secuencia sirve también para darle un poco de humor al capítulo, pues Tyrion decide recompensar a su fiel escudero Podrick Payne por haberle salvado la vida. Para ello, lo deja con tres de las mejores prostitutas de Meñique y un saquito lleno de dinero. Pero el asombro de Tyrion y Ser Bronn es máximo cuando el tímido joven regresa con todo el dinero y se dan cuenta que las prostitutas quedaron tan complacidas que se negaron a cobrarle. Rápidamente dejan de lado los libros contables, acercan sillas y jarras de vino y le exigen a Pod que les explique qué fue exactamente lo que hizo. La cara de desconcierto de esos dos no tiene precio. ¡Bien por Podrick!


En Astapor, Daenerys Targaryen toma una decisión sobre la compra de un ejército de Inmaculados: los quiere todos. Esto genera una discusión entre sus dos caballeros, pues mientras Ser Jorah Mormont apoya la necesidad de Dany de hacerse con los Inmaculados, Ser Barristan Selmy considera un error luchar con un ejército de esclavos. Los Amos de Astapor consideran además que Daenerys no tiene en su barco la riqueza necesaria para comprar a todos los Inmaculados. Y es aquí cuando Dany lanza la bomba: a cambio de todos los Inmaculados, ella está dispuesta a dar uno de sus dragones, el más grande de todos. Tras pasar gran parte de la temporada anterior tratando de recuperar a  sus "hijos", la Madre de Dragones va a ceder uno para comprarse un ejército. La misma reacción de estupefacción en los fanáticos del otro lado de la pantalla es la que muestran tanto Ser Jorah y Ser Barristan. Para sellar el acuerdo, Dany le pide al Amo Kraznys que le ceda a su esclava Missandei. Este accede, y la chica se marcha con Daenerys. ¿Será realmente posible que la Madre de Dragones se desprenda de Drogon?

Tras una larga espera de dos temporadas por fin llega a "Game of Thrones" Brynden Tully, el Pez Negro, tío de Catelyn Stark. Aguasdulces se une a los lugares que aparecen en los créditos, ahora que Robb y los suyos llegan al castillo de su abuelo materno para su funeral. También conocemos al hermano menor de Cat, Edmure Tully, quien resulta ser tan inútil con el arco como en la estrategia militar, lo que provoca la irritación de su tío y de su sobrino, el Rey en el Norte. Una pésima maniobra de Edmure permite la huída de la Montaña Clegane y lo único que logra es el control de un molino y la captura de un par de escuderos Lannister que no tienen ni 15 años. A Robb casi le sale espuma por la boca de la cólera. Mientras, Catelyn tiene otro diálogo interesante lleno de dolor y arrepentimiento, esta vez con su tío el Pez Negro. Con cada episodio de esta temporada, la alguna vez fuerte Catelyn Stark se cae a pedazos ante nuestros ojos y es imposible no sentir lástima por esta mujer que de golpe está perdiendo a toda su familia.


Parte del dolor de los Stark es culpa de Theon Greyjoy, quien en este episodio logra escapar con ayuda de su benefactor misterioso. Pero cuando Theon pensaba que ya estaba a salvo, sus captores aparecen y lo persiguen hasta desmontarlo de un solo golpe con una maza con cadena (¡Auch!). Pero lo peor viene cuando a modo de castigo, el líder del grupo ordena que le bajen los pantalones para violarlo allí mismo. Y cuando pensábamos que Theon tendría problemas para sentarse en los días siguientes, apareció nuevamente su misterioso salvador, quien a punta de flechas eliminó a los captores. Antes de que Theon cante victoria aliviado y con su trasero intacto, ¿alguien se fijó en el insulto que le dijo uno de los captores al extraño benefactor antes que este lo matara?


Otra que se salvó de una violación segura fue Brienne, gracias a la intervención de Jaime Lannister, quien convenció al jefe de la patrulla de los Bolton, Locke, de que Tarth es conocida como la Isla Zafiro por sus piedras preciosas, y que Lord Selwyn pagaría un buen rescate por su hija siempre y cuando esta le fuera devuelta sin heridas y sin mancillar. La treta funcionó para salvar el honor de Brienne, y el Matarreyes decidió también hablar de las riquezas de los Lannister para tratar de convencer a Locke para que lo devolviera a su padre sano y salvo a cambio de una buena recompensa. ¡Mejor te hubieses quedado callado, Jaime! En un final que pocos se podían esperar (pocos entre quienes no han leído los libros), Locke le cercenó la mano derecha con un corte limpio. Uno de los mejores caballeros de los Siete Reinos acaba de perder la mano de la espada. Muchas cosas malas le han pasado a los Stark. Era cuestión de tiempo para que algo malo le pasara a un Lannister.


¿Cómo se las arreglará Jaime sin mano? Tendremos que esperar al próximo domingo para saberlo, cuando se estrene el capítulo 24: "And Now His Watch Is Ended". Mientras tanto, aquí está un adelanto:

http://www.youtube.com/watch?v=T0Dv9wL-rJQ

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