Game of Thrones: Reseña Episodio 21
La tercera temporada de "Game of Thrones" por fin llegó a nuestras pantallas con un episodio no muy movido pero bastante satisfactorio. Con el título de "Valar Dohaeris" ("Todos los hombres sirven", en Alto Valyrio), las historias narradas en este episodio retoman la trama donde quedó al final de la segunda temporada. Hubo ausencia de varios personajes. Pero tomando en cuenta la gran cantidad de tramas que se están desarrollando, esto era de esperarse. Así, en este primer episodio no vimos ni a Arya ni a Bran ni a Jaime o Brienne. Pero no hay que desesperar: el avance del próximo episodio nos deja claro que todos ellos aparecerán en él. Mientras tanto, ocupémonos de los que sí aparecieron en este.
El episodio inició retomando el ataque de aquel ejército de muertos vivientes y Caminantes Blancos contra la Guardia de la Noche en el Puño de los Primeros Hombres. Claro que debido al presupuesto limitado, esta batalla fue para los espectadores tan solo una pantalla negra con el sonido de espadas y alaridos. Cuando por fin vemos algo, es a un Sam Tarly desesperado, corriendo solo en la nieve. Bueno, solo no: un muerto viviente se lanza contra él blandiendo un hacha. Por suerte para Sam, Fantasma y el Comandante Mormont aparecen a tiempo para quemar al espectro. Heridos y atemorizados, los supervivientes de la Guardia ahora tienen que apresurarse a llegar al Muro para advertir a los Siete Reinos de lo que se avecina.
Aún más allá del Muro, Jon Nieve se interna en el enorme campamento salvaje guiado (y vigilado) por Ygritte y Casaca de Matraca. Y el campamento no es lo único enorme que ve Jon. En medio de los salvajes tenemos el deleite de ver por primera vez a un gigante. Y sí, como espectadores quedamos tan maravillados y con la boca tan abierta como Jon. Después conocemos por fin a Mance Rayder, el Rey Más Allá del Muro de quien tanto hemos escuchado desde la primera temporada. Claro que Mance no es lo que uno espera de un soberano. Entre los salvajes lo que importa es el valor, así que este rey no tiene ni corona ni trono y hasta Tormund Matagigantes (uno de sus lugartenientes) tiene más presencia "real" que él. Pero no hay que equivocarse: Mance es un estratega inteligente y, después de un breve interrogatorio, permite a Jon unírseles.
En Desembarco del Rey, Tyrion tiene que acostumbrarse a su nueva y precaria posición (así como a su nueva cicatriz en el rostro). Temiendo que Cersei nuevamente intente matarlo, envía a su escudero Podrick Payne en busca de Bronn, quien ahora es caballero debido a su papel en la Batalla del Aguasnegras. Ser Bronn acepta cuidar las espaldas de su amigo... a cambio del doble de paga, claro está. Pero el momento más intenso para el Gnomo se da cuando busca a su padre para reclamar su reconocimiento por haber salvado la ciudad. La reacción de Tywin Lannister es de enojo, y le reprocha a su hijo el haber llevado a una prostituta a la capital. Cuando Tyrion reclama también sus derechos sobre Roca Casterly, Lord Tywin muestra su lado más vil, despreciando a su hijo enano, acusándolo de haber matado a su madre durante el parto, y tildándolo de una vergüenza para la Casa Lannister. Si en la segunda temporada Tywin nos mostró un lado admirable en sus diálogos con Arya, en esta escena sus palabras nos dejan bien claro al nivel de crueldad al que puede llegar. ¡Pobre Tyrion!
Pero el Gnomo no es el único león que ve su "juego" amenazado. En la visita que Cersei hace a Tyrion, la Reina Regente deja entrever la paranoia que está creciendo en ella contra el hermano al que intentó matar. Además, una nueva amenaza se cierne sobre su posición hegemónica: Margaery Tyrell comienza a mover sus fichas en Desembarco del Rey, visitando orfanatos, acercándose al pueblo y trayendo comida desde el Dominio hasta la hambrienta capital. En otras palabras, ganándose al pueblo de una manera que Cersei nunca fue capaz. Y por si fuera poco, estas acciones también la están acercando al Rey Joffrey, en detrimento de la influencia de Cersei sobre su hijo. La Lannister no es tonta y comprende bien la amenaza calculadora de Margaery. Después de todo, toda rosa tiene sus espinas.
En este episodio también descubrimos que Davos Seaworth sobrevivió al Aguasnegras. Arrastrado por el mar hacia unas rocas donde permanece varios días, es rescatado por el pirata Salladhor Saan. Aunque su viejo amigo de fechorías trata de disuadir a Davos de que lo más sensato es ir hacia el sur y olvidar la guerra, el Caballero de la Cebolla insiste en ir a Rocadragón y ajustar cuentas con Melisandre por la muerte de su hijo. Pero al entrar en la fortaleza de Stannis Baratheon, Davos descubre que su rey ahora está bajo el control total de la Mujer Roja. Esta le recrimina el haber convencido a Stannis de enviarla a Rocadragón, acusándolo de ser el responsable de la debacle en el Aguasnegras. Esto es más de lo que Davos puede soportar y se abalanza sobre Melisandre con un cuchillo. Los guardias de Stannis lo detienen y es enviado al calabozo. Y con esto se sigue cumpliendo aquello de que no importa quién sea Rey, a la Mano le va como un quebrado.
De los Stark no vemos gran cosa. En la capital, Sansa recibe la visita de Petyr Baelish, quien le ofrece una posibilidad de escapar. Sin embargo, Ross (quien recordemos que ahora trabaja a escondidas para Varys) le advierte a Shae que debe proteger a Sansa de Meñique. Mientras tanto, en Harrenhal, Robb y los norteños toman el inmenso castillo, solo para encontrar la matanza de sus soldados que dejó Ser Gregor Clegane antes de escapar. La insatisfacción comienza a hacerse sentir entre las líneas del Joven Lobo, y mientras el Rey en el Norte aún debe tratar a su propia madre como una prisionera, Lord Karstark y Lord Bolton ya no se ven tan contentos con las decisiones que está tomando Robb. En medio de los cuerpos, Talisa encuentra a un sobreviviente: un Maestre de nombre Qyburn.
Finalmente, en Essos, Daenerys Targaryen y Ser Jorah Mormont llegan a la ciudad de Astapor, en la Bahía de los Esclavos, en busca de un ejército de Inmaculados, los guerreros esclavos más renombrados del mundo. Dany tiene que tomar una dura decisión. La esclavitud y el cruel entrenamiento que reciben los Inmaculados por parte de sus amos le resulta demasiado espantoso. Pero necesita de este ejército mientras sus dragones no tengan el tamaño adecuado para inclinar la balanza en la batalla en favor de la Khaleesi. Mientras camina por los muelles de Astapor considerando sus alternativas, Daenerys es víctima de un intento de homicidio por parte de los hechiceros de Qarth. Solo logra salir viva por la intervención de un extraño encapuchado quien resulta ser, ni más ni menos, que Ser Barristan Selmy. El regreso a la serie del antiguo Comandante de la Guardia Real es la sorpresa perfecta con la cual termina este inicio de temporada.
Las historias avanzan poco a poco. Nuevas alianzas se forjan, pero también nuevos conflictos. Nueve capítulos quedan por delante y el juego se vuelve cada vez más complejo e interesante.
Aquí está el avance de lo que se vendrá en el próximo episodio:
http://www.youtube.com/watch?v=UFApyzhznH0
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