Game of Thrones: Reseña Episodio 22

"Dark Wings, Dark Words" ("Alas negras, noticias negras") es un viejo adagio muy conocido en el Poniente, el cual le da título al capítulo 22 de "Game of Thrones". Se puede ver a este episodio como una continuación directa del anterior, pues aquí aparecen por primera vez en esta tercera temporada los personajes principales que no habían aparecido aún. Así es: Arya, Bran, Brienne y Jaime entran nuevamente al juego, pero también lo hacen El Perro Clegane y Theon "Cambiacapas" Greyjoy. Y por si fuera poco, entran nuevos personajes a escena.

Iniciemos más allá del Muro, donde Sam Tarly se ve en problemas para mantener el ritmo a marcha forzada de la maltrecha Guardia de la Noche que regresa al Castillo Negro para dar la voz de alarma ante el avance de los Caminantes Blancos. La obesidad del pobre Sam vuelve a ser su gran obstáculo, así como el rencor de algunos de sus hermanos juramentados. Rast (a quien tal vez recuerden como el tipo al que Jon Nieve amenazó utilizando a Fantasma) es el encargado de hacer que Tarly pierda toda esperanza y se deje caer a esperar la muerte. Por dicha para él, ni Edd el Penas ni Grenn ni tampoco el Comandante Mormont se lo van a permitir. "Tarly, te prohibo morir". A buena distancia de allí, Jon Nieve tuvo otra breve conversación con Mance Rayder, el Rey Más Allá del Muro. Aunque esta escena es más bien una excusa para presentarnos el concepto de los "cambiapieles", personas que pueden meterse brevemente en el cuerpo de los animales. Así, Orell (un cambiapieles que puede entrar en el cuerpo de su halcón) se encarga de anunciar al ejército salvaje sobre el fatídico destino de los "Cuervos" en el Puño de los Primeros Hombres.


En Desembarco del Rey las piezas se siguen moviendo. Cersei trata de advertir a su hijo sobre las maquinaciones para ser reina a cualquier costo de la "dulce" Margaery Tyrell. Pero claro, el imbécil de Joffrey se muestra altanero con su madre y casi no le hace ni caso. Mientras tanto, Margaery logra arrinconar a Sansa Stark con ayuda de su abuela, Lady Olenna Tyrell. La Reina de Espinas de Altojardín hace su aparición en la serie con la misma fuerza que nos muestra en los libros. Fácilmente se deja entrever que quienes realmente mandan en la familia Tyrell son las mujeres. Creando una atmósfera de seguridad en los jardines de la Fortaleza Roja, Margaery y Lady Olenna interrogan a Sansa sobre la verdadera naturaleza del Rey Joffrey. Y por primera vez en mucho tiempo Sansa no logra mantener su fachada. Entre lágrimas y el terrible recuerdo de la muerte de su padre, da la sentencia que las Tyrell parecían ya intuir: "¡Es un monstruo!"


Pero la revelación de Sansa solo permite poner en mayor evidencia la sed de poder de Margaery, quien poco después aparece ante Joffrey interpretando su papel de novia correcta y sumisa. Cuando Joffrey le increpa por haberse casado previamente con su tío Renly, ella logra torcer la acusación remarcando la homosexualidad de su primer esposo y hablando de las perversiones que este le obligó a hacer. Y claro, Joffrey podrá ser muy rey, pero es también un adolescente calenturiento que rápidamente olvida lo que le estaba increpando a su futura esposa y se pone a explicarle cómo disparar su ballesta muy pegadito a ella. La chica Tyrell realmente sabe cómo jugar al juego de tronos con habilidad. Eso hay que admitirlo.


Con Robb Stark y el ejército del Norte se da el sentido al nombre de este capítulo. Dos noticias recibe el Rey en el Norte: una mala... y la otra peor. Lord Hoster Tully, su abuelo materno y Señor de Aguasdulces ha muerto. Por otro lado, el bastardo de Roose Bolton envía las noticias de la destrucción de Invernalia y la desaparición de Bran y Rickon. Ambas noticias resultan duros golpes para la pobre Catelyn Stark: una hija que pierde a su padre y una madre que pierde a dos de sus hijos. Robb decide dejar a Bolton al mando de Harrenhal mientras marcha a Aguasdulces para asistir al funeral de su abuelo. Esta decisión no parece complacer a muchos, empezando por Lord Rickard Karstark. De camino, Catelyn protagoniza uno de los diálogos más profundos del personaje en toda la serie, cuando le confiesa a Talisa su rencor contra Jon Nieve por ser el hijo bastardo de Ned. La confesión de cómo rezó a los dioses para que lo matarán, cómo a Jon le dio viruela, cómo ella veló toda la noche junto a su lecho arrepentida de su mezquindad, jurando a los dioses que amaría a aquel niño si se salvaba, y cómo fue incapaz de cumplir su promesa es suficiente para que cualquier espectador quede con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos. Y la frase lapidaria la da cuando asegura que toda la miseria que ha caído sobre su familia es culpa suya por no haber mantenido la promesa que hizo a los dioses de amar a un pobre niño sin madre. Este es hasta ahora el momento más intenso que nos ha dado esta temporada.


En el Norte, los hijos "desaparecidos" de Cat tienen un encuentro inesperado. Bran vuelve a tener sus sueños sobre el Cuervo de Tres Ojos, algo que parece incomodar bastante a Osha. Pero en el sueño aparece alguien más: otro niño que parece tener la misma edad de Bran. Este se nos revela poco después cuando aparece en el campamento junto a su hermana. Se trata de Jojen y Meera Reed, dos personajes que muchos fanáticos han estado esperando desde la temporada anterior. Jojen es un "verdevidente", una especie de psíquico mágico. Pero lo más importante es que está seguro que Bran comparte estas capacidades con él. Además, Jojen sabe del vínculo que existe entre Bran y Verano y le dice al joven Stark lo que eso significa: Bran es un cambiapieles. Con los Reed dentro de la historia, estén seguros que la trama alrededor de Bran se va a volver más interesante.


En este episodio volvemos a ver también a Theon Greyjoy, a quien dejamos la temporada pasada siendo arrastrado por sus hombres, inconsciente y encapuchado, tras tratar estúpidamente de defender su conquista de Invernalia contra los ejércitos del Norte. Theon ahora es prisionero de... bueno, no voy a decir de quién para no hacer spoiler, pero los espectadores más atentos quizás se fijaron en la estructura donde el "Príncipe de Invernalia" estaba siendo torturado. El castigo de Theon por su traición apenas comienza, y su única oportunidad de escape es un misterioso personaje enviado aparentemente por su hermana Yara para rescatarlo.


En algún lugar de la Tierra de los Ríos, Arya Stark, Gendry y Pastel Caliente tienen un encuentro inesperado con la Hermandad Sin Estandartes. Tras perder el camino, el trío se topa con el grupo de malhechores al cual Tywin Lannister quiere hacer desaparecer del mapa. Thoros de Myr se encarga de informarle a Arya que la Hermandad no lucha por los lobos o por los leones, sino por el pueblo llano que se ha visto en medio de la guerra de los grandes señores. Es genial ver por fin a la Hermandad, aunque debo admitir que como amante de los libros me hizo falta ver a Tom Siete Cuerdas o a Lim Capadelimón. Pero están Thoros y Anguy y eso es suficiente para dibujarme una sonrisa en el rostro. La Hermandad le ofrece a Arya y sus compañeros de viaje una comida antes de dejarlos ir sanos y salvos. Pero la suerte de la niña Stark se termina cuando otros miembros de la Hermandad traen prisionero al Perro Clegane, a quien atraparon borracho en un camino, y quien reconoce a Arya como la hija de Ned Stark, para gran sorpresa de todos los presentes. Los perros siempre delatan.


He dejado lo mejor para el final. Brienne continua su viaje para cumplir su palabra de llevar a Jaime Lannister a Desembarco del Rey para intercambiarlo por Arya y Sansa. Claro que Jaime no desaprovecha la ocasión para burlarse de Brienne todo lo posible, tratando de sacar a su captora de sus casillas. Y casi lo logra, al hacer mofa de Renly Baratheon y sus inclinaciones sexuales, algo que enfurece a Brienne pues ella estaba enamorada de él. Al llegar a un puente que es inevitable cruzar, el Matarreyes se las ingenia para arrebatarle una de las espadas a Brienne, iniciando un duelo épico entre la moza guerrera y el caballero de la Guardia Real. Y aunque Brienne parece llevar la delantera en el combate, hay que concederle a Jaime lo suyo. Sobretodo si tomamos en cuenta que tenía las manos atadas. Para mala fortuna de ambos, el combate los distrajo de estar atentos al camino y pronto se ven rodeados por hombres armados con el estandarte del hombre desollado de Roose Bolton. No hay que ser verdevidente para saber que esto no va a terminar bien para ninguno de los dos.


Con todas las grandes tramas de la historia presentadas y con todos los personajes principales en el escenario, esperamos en el tercer capítulo un desarrollo mayor de las historias, más ahora que Arya, Brienne y Jaime han quedado en posición de jaque en este juego de tronos. La próxima semana viene el tercer episodio de esta tercera temporada: "Walk of Punishment". Les dejamos el avance para ir calentando:

http://www.youtube.com/watch?v=PYk_JRoZkWc

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