Una Noche con la Reina del Metal

La noche comenzó con el pie izquierdo. Se había anunciado que el primer concierto de Tarja Turunen en Costa Rica daría inicio a las 7 de la noche. Algunos optimistas esperábamos que eso significara que las puertas se abrirían a eso de las 6. Pero al llegar las 7 no había ningún signo de que fuesen a abrir pronto. Entre chiflidos y gritos de la impaciente multitud, la espera aún tendría que extenderse por casi dos horas más, en medio del desorden por la falta de seguridad en las filas. Y luego, al comenzar a entrar, vino el balde de agua fría para todos aquellos que habíamos comprado la entrada preferencial VIP: en lugar de permitírsenos estar cerca del escenario, nos mandaron a unos balcones en el piso de arriba. Idea que por demás no hubiese estado mal si realmente desde aquellos balcones se hubiese podido ver bien el escenario. Pero no fue así. Debido a la forma irregular del balcón y a las muchas columnas que hay en el Club Vértigo en el Edificio Colón, fueron muy pocos los buenos sitios desde los cuales se podía dominar el escenario. Yo fui uno de los pocos afortunados, a sabiendas de que, por la posición en que me encontraba teniendo que mirar constantemente hacia la derecha, muy posiblemente amanecería con una terrible tortícolis. ¿A quién se le ocurrió llevar a Tarja a un lugar tan incómodo y poco acondicionado para conciertos de este tipo? Esa es una pregunta que cabe hacerse. Pero lo importante es que ya estabamos adentro y pronto escucharíamos a una de las mejores voces del Metal.


La exvocalista de la popular banda finlandesa Nightwish, ha logrado consolidar su carrera como solista con el lanzamiento de tres álbumes: "Henkäys Ikuisuudesta" (2006), "My Winter Storm" (2007) y "What Lies Beneath" (2010). Es precisamente la gira de este último álbum con la que llegó a nuestro país, tras haber recorrido gran parte de Europa y México, e ir ahora rumbo a Sudamérica. En un inicio se había dicho que el concierto se realizaría en el Gimnasio Nacional, en donde la sección VIP estaría bien delimitada y en una ubicación realmente preferencial. Pero debido a problemas de sonido el lugar se descartó, y el evento terminó en el Club Vértigo, un local mucho más pequeño e incómodo. Los efectos de esto fueron un recorte en las entradas disponibles, un montón de menores de edad que se quedaron sin la posibilidad de ver a Tarja (pues al ser el Club Vértigo un lugar donde se consume licor, la ley les impedía el ingreso) y una gran interrogante de qué hacer con los VIP. En definitiva, fuimos los que salimos por dentro debido a la desorganización de la productora. A pesar de haber pagado cinco mil colones más, fueron los de entrada general quienes pudieron estar más cerca de Tarja y disfrutar mejor el espectáculo, como lo atestiguan las fotografías de nuestro buen amigo Luis Fernández.


Con todo, la incomodidad y la frustraciómn dieron paso a la algarabía metalera cuando las luces se apagaron y uno a uno fueron saliendo los miembros de la banda. "Anteroom of Death" comenzó a sonar y por fin apareció, la grandiosa, la magnífica, la única Tarja Turunen, vestida con un traje largo negro de mangas anchas (el primero de tres trajes que utilizaría durante la noche). Apenas comenzó a cantar, el público se alzó en gritos de "¡Tarja! ¡Tarja!". Su presencia en el escenario era magnética. Su sonrisa, hipnótica. Al finalizar la canción agradeció a los espectadores y expresó su felicidad de estar cantando en San José, lo que arrancó nuevos vitores del público. Su set de canciones se basó principalment en el álbum "What Lies Beneath", de donde cantó la mayoría de sus éxitos como "Rivers of Lust", "Dark Star" y "Falling Awake". También interpretó piezas de "My Winter Storm" como "My Little Phoenix", "I Walk Alone" (la cual le dedicó al público) y "Die Alive", una de las piezas más coreadas por la multitud.


En entrevista con medios de comunicación locales previo al concierto, Tarja había anunciado que interpretaría un par de piezas de Nightwish, y así fue. La primera fue "Nemo", del álbum "Once". Apenas comenzaron los primeros acordes, la multitud de general comenzó a saltar frenética. Sin embargo, esto provocó el punto negro del concierto, pues Marcelo Cabuli (esposo y representante de Tarja) interrumpió la presentación debido a que la gente estaba empujando peligrosamente una estructura de luces mal colocada. Entre abucheos y gritos de inconformidad del público, la música estuvo detenida por más de diez minutos, mientras aseguraban la estructura y retiraban parte de ella para que la gente pudiera acercarse hasta la tarima. Pasado el incidente, Tarja, quien siempre permaneció con una sonrisa para calmar los ánimos, inició nuevamente "Nemo". La segunda pieza de Nightwish que cantó fue "Over the Hills and Far Away", que también generó el frenesí de sus seguidores. Además también cantó una de las piezas de su próximo álbum, del cual dijo desear traer al país para otro concierto.


Tarja siempre mantuvo una presencia dominante pero agradable en el escenario, a la cual el público respondía como hechizados. En dos ocasiones levantó encantada banderas de Costa Rica con su nombre estampado que le lanzaron sus fans. Su belleza, su gran voz y su talento musical se impusieron fácilmente. Ella misma se encargó de los teclados al cantar "I Feel Immortal", para gran deleite de sus seguidores. Pero también sus músicos fueron muy vitoreados, sobre todo el cellista y el baterista.


Finalmente, pasada las once y media, comenzó a sonar "Until My Last Breath". El concierto llegaba a su final. Una ola interminable de aplausos la acompañó mientras agradecía junto a su banda. La gente se sentía realmente satisfecha. Aunque la productora no hubiese cumplido, Tarja Turunen sí lo había hecho y con creces. Es una lástima que una artista tan excelente y un concierto tan magnífico se haya visto opacado por la incompetencia de una productora a la que le quedó grande la tarea.


Hoy las redes sociales se llenan de alagos para Tarja, de gente que se siente realmente feliz de haber podido verla y escucharla en vivo. Pero también se llena de críticas contra la productora, pues lo de ayer no sólo fue un irrespeto al público, sino también a la artista. Esperemos que el público metalero no olvide y que esta productora ya esté en su lista negra para futuras actividades. Y esperemos que a pesar de los problemas, Tarja vuelva a nuestro país con la gira de su próximo disco. Sería extraordinario volver a pasar una noche más junto a la gran reina del metal: su alteza, Tarja Turunen.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Frabullosa Muchosidad de Alicia

La S Significa Esperanza

La Enfermedad del Dragón