Regreso a Fraggle Rock
Una de las cosas más lindas que hay en la vida es encontrarse cuando menos se lo espera uno con un pedacito de la infancia. El otro día en la universidad, y a raíz de una conversación que ya ni me acuerdo de qué trataba, salió a relucir un hermoso lugar del cual hace mucho que no escuchaba: Fraggle Rock. Para los más jóvenes que leen este blog, el nombre puede que no les signifique nada, pero para los que crecimos en los 80s y principios de los 90s un basto y divertido sistema de cavernas habitado por simpáticas criaturas cantarinas y divertidas es la imagen que se nos viene a la cabeza al escuchar sobre los fraggles.Y es que esta popular serie de televisión nos dio muchos momentos de alegría en nuestra lejana infancia, gracias a la visión de uno de los grandes genios de la pantalla chica: Jim Henson, creador de otros grandes programas como los Muppets y Plaza Sésamo (sin contar películas casi míticas como The Dark Crystal).
Fraggle Rock era un mundo subterráneo, habitado por diversas 
criaturas que interactuaban entre sí demostrando cuánto se necesitaban las unas de las otras aunque no se dieran cuenta de ello. Por un lado estaban los siempre alegres fraggles que aprovechaban cada minuto para disfrutar la vida, comer rábanos y saborear de las dulces obras comestibles de los inges. Estos eran unas criaturas verdes más pequeñas cuyo único afán era construir incansablemente estructuras que la verdad uno nunca entendía para qué servían. Además, Fraggle Rock también colindaba con el patio de los grandes goris, una pareja de monstruos algo tontos que se creían emperadores del universo (a pesar de vivir en una simple granja). El hijo de los goris estaba obsesionado con atrapar a los fraggles, los cuales invadían el patio para "robar" rábanos o pedir el sabio consejo de Doña Basura. Hacia el otro lado, Fraggle Rock llegaba hasta nuestro mundo gracias a un agujero en la pared del taller del viejo y bondadoso "Doc", cuyo perro Sprocket intentaba en cada episodio demostrarle infrutuosamente a su dueño la existencia de los fraggles.
criaturas que interactuaban entre sí demostrando cuánto se necesitaban las unas de las otras aunque no se dieran cuenta de ello. Por un lado estaban los siempre alegres fraggles que aprovechaban cada minuto para disfrutar la vida, comer rábanos y saborear de las dulces obras comestibles de los inges. Estos eran unas criaturas verdes más pequeñas cuyo único afán era construir incansablemente estructuras que la verdad uno nunca entendía para qué servían. Además, Fraggle Rock también colindaba con el patio de los grandes goris, una pareja de monstruos algo tontos que se creían emperadores del universo (a pesar de vivir en una simple granja). El hijo de los goris estaba obsesionado con atrapar a los fraggles, los cuales invadían el patio para "robar" rábanos o pedir el sabio consejo de Doña Basura. Hacia el otro lado, Fraggle Rock llegaba hasta nuestro mundo gracias a un agujero en la pared del taller del viejo y bondadoso "Doc", cuyo perro Sprocket intentaba en cada episodio demostrarle infrutuosamente a su dueño la existencia de los fraggles.
Cinco eran los fraggles protagonistas de la serie: el aventurero Gobo, la dinámica Rosi, el nervioso Dudo, la soñadora Musi y el melancólico Bombo. Además estaba el Tío Matt el Viajero, único fraggle que se había internado en el mundo de los humanos desde donde le escribía tarjetas a su sobrino Gobo, explicándole el mundo de esos extraños seres a los que simplemente nombraba como "estúpidas criaturas" (se refería así de los seres humanos porque no entendía la poca lógica ambiental con la que vivimos la mayoría de las personas).Para seguir animando los bellos recuerdos, y para que los más jóvenes conozcan el hermoso mundo de Fraggle Rock, aquí dejo el link al video de inicio de la serie:
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