Crónica de la Cita de un Fanático con la Doncella de Hierro (primera parte)

¡Qué difícil es comenzar a relatar los momentos memorables de una noche extraordinaria! ¡Y más cuando estos culminan hasta el día siguiente con la proximidad de aquellos a quienes uno admira tanto!

Mucho ha sucedido desde que el lunes llegué a las afueras del estadio Morera Soto en Alajuela para integrarme a la solemne espera final del mayor espectáculo metal que se pueda presenciar. Pero ya los preparativos para lo de ayer habían comenzado antes, con el magnífico Tributo a Maiden que la agrupación nacional Slavón realizó en Sand el pasado sábado 28 de febrero (al cual espero dedicarle un post más adelante).

El lunes, como era de esperar, las inmediaciones del Morera Soto estaban tomadas por cientos de metaleros ordenados en fila, procurando un sitio privilegiado para entrar de primeros al segundo concierto que Iron Maiden realizó en nuestro país. Allí ya me esperaba mi gran amigo de toda la vida Luisillo, junto a Randall y Marco. Más adelante esa noche se nos unió también Andrés. A esto hay que sumarle los compas que uno hace en la fila, uno de los aspectos más cálidos de este sentimiento de hermandad que es el metal. Dio la casualidad que junto a algunos de ellos ya habíamos vivido una experiencia similar en la fila del primer concierto que dio la Doncella en el país en febrero de 2008. Frío, metal, risas, sueño, pachos, olor a miaos del "foso-alcantarilla" al lado del cual nos tocó "dormir", hamburguesas insípidas con cafecito delicioso en mitad de la madrugada... Todo esto es parte de esa gran experiencia que significó "palmarla" fuera del estadio para lograr estar bien cerca del escenario. Quien diga que tanta incomodidad no vale la pena, definitivamente no sabe de lo que habla.
En esta ocasión Luisillo y los demás decidieron ir a VIP ("variada intensidad de patadas"), es decir la sección de gramilla, frente a la tarima. Gracias a esto tenemos las magníficas fotos que ilustran este post. Por mi parte, acompañé a Nancy (novia de Luisillo) en preferencial-este. Otros también se integraron a la tropa en gramilla: Danny y su novia Pamela, Frank, Freddy ...y si se me olvida alguien, sorry: sólo he dormido unas tres horas desde el lunes.

Sobre las incidencias de la noche de espera y las "aventuras" de hacer fila bajo un sol intenso durante todo un día, espero escribir de manera extendida más adelante. Por ahora sólo quiero mencionar algo que muchos fanáticos hemos hablado una vez que finalizó el concierto: la serie de malas desiciones por parte de la productora del evento que lamentablemente empañaron el disfrute total de la actividad.

Nuevamente hubo ausencia de basureros, lo que provocó una enorme suciedad en las cercanías. ¿No deberían haber aprendido los organizadores una lección al respecto tras el concierto del año pasado? A esto hay que sumar la ausencia de baños portátiles. Además, la pésima desición de hacer una única fila para todas las locaciones y separarlas horas antes del concierto fue motivo de mucho desorden, confuciones y ayudó a enojar a la muchedumbre. ¡Y tras de eso se pasan en más de 30 minutos de la hora de apertura de las puertas! Entiendo perfectamente los retrazos y problemas inesperados que pueden surgir de un evento tan enorme como este, pero precisamente por ello la organización debió esforzarse por evitar un retrazo semejante. Fue un total irrespeto para todos aquellos que estabamos llevando sol casi hasta la deshidratación desde buena mañana, y aún más para los que llevaban días allí. Otros problemas como la pésima desición de usar al Morera Soto como sede de un evento de este tipo (¿a quién se le ocurrió que ese estadio tiene buena acústica?), el precio excesivo que se cobró por las localidades VIP (el hecho de que la gramilla fuera el único lugar de todo el estadio que no se llenó y que incluso estaba a menos del 60% de su capacidad debería decirle algo a los organizadores), y las incogruencias en que se incurrió en la admición de personas (aún no entiendo cómo es que habían personas totalmente ebrias dentro del estadio si allí no se vende licor y se suponía que no se iba a dejar pasar a borrachos) son aspectos de los que seguiremos escuchando bastante en las próximas semanas.
Ya hablando de mejores temas, ¡el espectáculo fue extraordinario!

La música comenzó unos minutos antes de lo previsto, con la presentación de Lauren Harris, hija de Steve Harris. Aunque el año pasado la chica no logró convencer a los fanáticos, parece que en estos meses le ha puesto bastante empeño al asunto. Buenos aplausos logró esta vez por parte del público, a pesar de que este no reaccionó con emoción a los intentos de Lauren por animarlo.

Adelante, Lauren. Aún hay mucho camino por delante, pero los genes te ayudan. Solo falta el esfuerzo, la determinación y el deseo de superación constante.

Después de Lauren los fanáticos estaban al borde de la anciedad por escuchar los primeros acordes de "Aces High", pieza de apertura del conciertazo. El que no estuvo allí no podrá entender la explosión de emoción de miles de personas al encenderse las luces en medio de una demostración pirotécnica que marcó el inicio de la presentación de Iron Maiden.
Aunque se había especulado sobre si Maiden traería su escenario europeo (incluso se llegó a afirmar en algunos medios de comunicación), al final la banda hizo vibrar al público desde el mismo escenario del concierto pasado. Eso sí, con el sensacional agregado de la utilización de excelentes efectos de pirotécnia: llamas, esplosiones, cortinas de humo... ¡¡¡Qué magnífico espectáculo!!!

Arriesgándome a que ustedes me guinden, voy a detenerme aquí por hoy. Pero les prometo estar pronto escribiendo nuevamente para continuar esta reseña del mejor concierto que este país podrá tener en todo el año (y ni siquiera titubeo al decirlo). Además, les contaré el extraordinario periplo de tres fans para poder llegar a estar aunque sea unos segundos al lado de los Grandes.

Luisillo: nuevamente mil gracias por las imágenes.

¡¡¡MAIDEN!!! ¡¡¡MAIDEN!!! ¡¡¡MAIDEN!!! ¡¡¡UP THE IRONS!!!