Game of Thrones: Reseña Episodio 45

Llegamos a la mitad de esta temporada de "Game of Thrones" con un episodio que se concentró en las historias que se desarrollan en el Norte y en Essos. "Kill the Boy" es el título de este capítulo que a muchos nos tenía conjeturando sobre cuál muchacho iba a morir, aunque al final más bien resultó ser algo diferente.

La acción inició en Meereen, donde los temores que muchos teníamos se confirmaron. Aunque Barristan Selmy sigue vivo hasta este momento en los libros, los productores de la serie decidieron matarlo para darle más fuerza a la dramática situación de Daenerys. El viejo gran caballero cayó víctima de las heridas que sufrió contra los Hijos de la Arpía, algo que no le gustó para nada a la Madre de Dragones. Dejando salir la parte de su carácter heredada del viejo Rey Loco, Aerys Targaryen, Dany ordenó el arresto de todos los jefes de las familias poderosas de Meereen, empezando por Hizdahr zo Loraq, quien había llegado a presentar sus respetos. Daario se encargó de llevar a los Amos hasta los calabozos donde permanecen encadenados Rhaegar y Viserion, pues la mamá decidió que era hora de alimentar a sus hijos. La escena es impactante, mientras una Daenerys implacable hace avanzar a uno de los desafortunados hasta el alcance de las llamas de ambos dragones, los cuales se dan un buen festín con el desdichado. Solo la aparente valentía de Hizdahr hace a Dany entrar en razón y ordenar que se lleve a los demás Amos a los calabozos.


Mientras todo eso sucedía, Missandei permaneció al lado del lecho donde Gusano Gris se recuperaba de sus heridas. Allí el Inmaculado le confiesa su amor a la antigua esclava, quien le corresponde con un beso. Más adelante, la Khaleesi busca a Missandei para pedirle consejo, pero la chica le recuerda que ella es la reina y que sin importar qué consejo le den, las acciones que ella realiza por convencimiento propio han sido las más acertadas. Daenerys decide entonces visitar a Hizdahr en su celda. El Amo se postra de rodillas ante la reina y le implora por su vida, una actitud que contrastó bastante con su valentía ante los dragones. Claro que es el propio Hizdahr quien confiesa que todo aquello fue porque no quería parecer como un cobarde ante los demás Amos. Pero Daenerys no solo lo visita para perdonarle la vida, sino para informarle de una decisión que ella ha tomado y que lo involucra directamente: para demostrarle al pueblo de Meereen su compromiso con los intereses de la ciudad, Dany ha decidido reabrir los tradicionales fosos de pelea, bajo la condición de que quienes luchen en ellos lo hagan por propia voluntad. Además, ha decidido tomar a uno de los Amos como esposo para transmitir un mensaje de estabilidad. ¿Y quién es el afortunado? Pues ni más ni menos que Hizdahr. Menos mal que el muy cobarde ya estaba de rodillas.


Las vicisitudes de la heredera de los Targaryen por fin alcanzaron los oídos de su último familiar vivo. En el Muro, Sam Tarly le lee las noticias que llegan desde el este al Maestre Aemon Targaryen, quien se lamenta de ser ciego y viejo como para ir en auxilio de su sobrina-nieta. Pero alguien que sí está cerca para recibir su sabio consejo es Jon Nieve, quien busca al maestre pues debe tomar una decisión difícil que sabe muy bien que dividirá a la Guardia de la Noche. Sin escuchar siquiera de qué se trata, el Maestre Aemon lo dice a Jon que ha llegado el momento para que mate al muchacho y deje surgir al hombre. Una poderosa frase que por fin nos explica el título del episodio. ¡Y uno de malpensado creyendo que iban a matar a alguien en el programa!


La difícil decisión de Jon la conocemos de inmediato, cuando el Lord Comandante se sienta a dialogar con Tormund Matagigantes, quien es ahora el mejor candidato para ser líder de los Salvajes, después que Melisandre hiciera barbacoa a Mance Rayder. La propuesta de Jon para Tormund es sencilla pero a la vez riesgosa: Tormund debe ir más allá del Muro, reunir a todo lo que queda del Pueblo Libre y traerlo de regreso para cruzar al otro lado. A cambio, Jon Nieve cederá tierras del Agasajo para que ellos se establezcan, siempre y cuando prometan respetar el orden y no ir más hacia el sur sin su permiso. Además, los Salvajes se deben comprometer a ayudar a la Guardia de la Noche a defender el Muro contra lo que venga de más allá. Al principio Tormund se muestra tan renuente a doblar la rodilla como el fallecido Mance, pero cuando Jon le recuerda que los Caminantes Blancos se acercan, él gran salvaje decide aceptar y le explica que la mayoría de lo que queda del Pueblo Libre debe estar en un lugar costero conocido como Casa Austera. Jon Nieve decide pedirle prestada su flota a Stannis para poder llegar allí. Pero Tormund tiene una última condición: para demostrar que no hay truco de por medio, Jon deberá ir con él. El joven Lord Comandante acepta.


Claro que la noticia del acuerdo y la intención de Jon de darles a los Salvajes tierras al sur del Muro no resultó del agrado de muchos en la Guardia de la Noche. Tras miles de años de luchar contra ellos, la idea de permitirles cruzar las defensas fue simplemente inaceptable para muchos. Incluso Edd el Penas dejó escuchar su voz de enojo recordando las muertes de Grenn y Pyp durante la Batalla del Castillo Negro. Otro que tampoco está nada feliz con la decisión es Olly, el joven escudero de Jon, quien le recuerda que fueron los Salvajes quienes mataron a toda su familia. Jon comprende muy bien el enojo de sus hermanos de armas, pero también sabe que si abandonan a los Salvajes a su suerte, terminarán engrosando las filas de muertos-vivientes en los ejércitos de los Caminantes Blancos. "El Invierno de acerca. Y todos sabemos muy bien lo que viene con él."

La lista de aliados de Jon Nieve se hace cada vez más pequeña. Sobre todo porque el Rey Stannis Baratheon por fin le da la orden a Ser Davos para poner en marcha su ejército con rumbo al sur, donde pretende sitiar y conquistar Invernalia. Pero antes de irse, el monarca le hace una visita a Sam Tarly, pues hasta él han llegado los rumores de cómo "Mortífero" acabó con un Caminante Blanco. Sam ha deducido que su proeza se debió al puñal de vidriagón. Stannis a su vez le menciona que en Rocadragón hay mucho de dicho material, que no es otro que obsidiana. Después de esta pequeña pero llamativa reunión que nos recuerda el verdadero gran peligro que amenaza a los Siete Reinos, Stannis Baratheon emprendió el camino a Invernalia. Llama la atención que con él viajan la Reina Selyse, la Princesa Shireen y Melisandre, quienes en los libros más bien se quedaban en el Castillo Negro mientras Stannis lanzaba su campaña contra los Bolton. Un cambio con respecto a los libros que podría resultar significativo...


Y ya que mencionamos a los Bolton, dediquemos tiempo a los sucesos que se desarrollaron en Invernalia durante este episodio. Brienne y Podrick se instalaron en una posada en las inmediaciones del castillo, desde donde comienzan a hacer sus planes. Como primer paso, la guerrera prueba la lealtad de los antiguos súbditos de Eddard Stark y Lady Catelyn, para así lograr aliados para enviarle mensajes a Sansa. El primero de estos mensajes le llega a la chica Stark gracias a la anciana sirvienta que le dijo aquello de "el Norte recuerda". El mensaje era simple; si llega a necesitar auxilio, solo debe encender una luz en la antigua torre derrumbada.

Y parece que el auxilio podría llegarlo a necesitar pronto. Myranda, la sádica amante de Ramsay Bolton, no parece nada feliz con el hecho de que su maniática pareja se vaya a casar con otra mujer. Ramsay le explica de manera brusca que desde que ya no es un bastardo, ahora su deber es casarse con una dama de verdad y no con la hija del encargado de las perreras. Aunque claro, Ramsay no está dispuesto a dejar de utilizarla como le plazca aunque esté casado. Los celos de Myranda la llevan a tomar acciones contra Sansa, aunque de una muy extraña manera. Tras encontrarse "casualmente" con la prometida de su amante a los pies de la torre desde donde cayó Bran hace ya tanto tiempo (¡vaya que la serie ya comienza a sentirse algo vieja!), Myranda lleva a Sansa hasta las perreras donde desea mostrarle "algo". Y ese algo no es otra cosa que Hediondo, quien duerme entre los perros, convertido en apenas un esbozo miserable de lo que alguna vez fue el orgulloso Theon Greyjoy. El encuentro entre Sansa y quien ella cree que es el asesino de sus hermanitos remueve un viejo dolor que afecta a la chica.


Cuando Ramsay descubre lo sucedido gracias a la confesión de su "mascota", el perverso bastardo hace gala de su gusto por el sufrimiento de otros al obligar a Theon a servir la cena para que Sansa viese toda su miseria. Aún peor, Ramsay aprovechó para jactarse de haber atormentado a Theon como supuesta venganza por el asesinato de Bran y Rickon. La escena llegó a extremos insoportables para Sansa cuando Ramsay obligó a Hediondo a pedirle perdón por aquellas muertes, para luego tener la gran idea de que sea precisamente Theon quien entregue a Sansa durante la boda ya que es lo más cercano que le queda a un familiar. ¡Bastardo miserable! La crueldad de Ramsay es excesiva incluso para Lord Roose Bolton, quien decide ponerle un freno a su hijo dándole una cucharada de su propia medicina al anunciar que su nueva esposa Frey está embarazada... de un hijo legítimo. ¡Tragate esa, Ramsay!


El ex bastardo Bolton comienza a ver en peligro su recién ganado título de heredero legítimo y se lo insinúa a su padre mientras ambos están a solas esa noche. Pero Lord Roose lo tranquiliza al contarle la historia de cómo nació él, de por qué no lo mató cuando era un bebé y más bien lo crió como hijo suyo. Claro que todo lo que hace Lord Bolton está bien calculado y dicha historia solo tiene como objetivo apaciguar a su bastardo, pues lo necesita para derrotar a Stannis Baratheon en la guerra que se acerca a Invernalia.

"Kill the Boy" cerró regresando a Essos, a un lugar legendario dentro de la obra de George RR Martin: la Antigua Valyria. La serie decidió llevarnos a las ruinas de lo que alguna vez fue el gran imperio de los Jinetes de Dragón para resolver un cambio importante que se hizo con respecto a los libros. Y es que en la obra impresa, el viaje de Tyrion Lannister hacia Volantis fue muy diferente a lo que vimos en pantalla: la travesía se hizo navegando el gran río Rhoyne, en compañía de varios personajes que al parecer no saldrán en la serie (una verdadera lástima tomando en cuenta el impactante giro que le dan a la historia) y atravesando Los Susurros, unas ruinas a donde son enviadas las víctimas de la psoriagrís, la terrible enfermedad que tiene su paralelismo con la lepra del mundo real. Pero el cambio en el viaje de Tyrion llevó a los productores a replantear varios elementos y los Hombres de Piedra eran uno de ellos. Ya quienes hemos leído los libros lo notamos cuando en episodios anteriores se hizo referencia a que quienes padecen la psoriagrís son enviados a las ruinas de la Antigua Valyria...


Un viaje atravesando en bote un lugar tan legendario no podía dejar de ser una oportunidad para darle fuerza a lo mágico. Y la ocasión llegó cuando Tyrion y Jorah Mormont terminaban de declamar un poema sobre la Caída de Valyria. En medio de la neblina, un rugido llamó la atención de ambos viajeros, quienes lograron ver al poderoso Drogon atravesar los cielos en lo alto. Por primera vez Tyrion se quedó sin palabras admirando aquella hermosa criatura, un sueño de su infancia por fin realizado... Pero las cosas buenas no duran mucho en "Game of Thrones" y la distracción creada por el paso del dragón sirvió como preámbulo para el ataque de los feroces Hombres de Piedra. Una verdadera escena de terror mientras Tyrion y Jorah luchaban por sus vidas en contra de enemigos a los cuales no se les puede tocar para evitar el contagio. En medio de la pelea, el Gnomo cayó por la borda y se hundió en las aguas profundas, llevando a todos los espectadores a contener la respiración con espanto. Pero cuando más de uno creía que aquello sería otro duro golpe de la serie para sus fans, el alivio llegó cuando descubrimos que Ser Jorah logró rescatar a Tyrion, a quien sacó del agua arrastrándolo hasta una playa cercana. Pero no todo fueron buenas noticias, pues siempre recibimos el golpe al descubrir que Jorah fue tocado por uno de los Hombres de Piedra y ahora sufre de la terrible enfermedad. Mala suerte, Jorah. Muy mala suerte...


Así terminó "Kill the Boy", un episodio que se sintió más de desarrollo de tramas que de acción. Esta última parece que habrá que esperarla para el episodio de esta semana, titulado "Unbowed, Unbent, Unbroken". He aquí el avance:

https://youtu.be/VBbbHJWpUnU

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