Game of Thrones: Reseña Episodio 44

La leona por fin sacó las garras en el capítulo "Sons of the Harpy", cuarto episodio de esta quinta temporada de "Game of Thrones". Y mientras en Desembarco del Rey se da un enfrentamiento entre reinas, en Meereen la Khaleesi ve agrietarse aún más su dominio y sufre una pérdida importante.

Pero iniciemos esta reseña justo donde dejamos la historia en el capítulo anterior, con Jorah Mormont tomando prisionero a un desprevenido Tyrion Lannister en Volantis. Mormont roba un bote de pesca para navegar en ruta a Meereen y llevarle su presa a quien él considera la verdadera monarca de los Siete Reinos: Daenerys Targaryen. Cuando el Gnomo se entera del plan del caballero, no puede dejar de echarse a reír aliviado. Después de todo, ese es justamente el camino que él iba a tomar. Claro que la agudeza y humor burlón de Tyrion no son del agrado de Ser Jorah. Después que el Gnomo lo reconoce por el oso representado en sus armas y recuerda cómo un tal Ser Jorah Mormont sirvió de espía a Varys para pasar informes a la corte, deduce con facilidad la situación de exiliado que ahora afronta su captor. Y es aquí cuando Ser Jorah, ya cansado de escuchar a su prisionero, decide cerrarle la boca de un solo golpe que lo deja inconsciente en el piso del bote. Tyrion tendrá que aprender a contener su afilada lengua con este malhumorado compañero de viaje.


Otros que disfrutaron de un buen viaje en barco fueron Jaime Lannister y Bronn. En su camino a Dorne, ambos guerreros tienen oportunidad para hablar de su misión, del lugar al que se dirigen y de Tyrion. Jaime deja muy claro que después que su hermano mató a su padre, no le queda más remedio que matarlo cuando lo vuelva a ver, por más que lo ame. La conversación también permite un breve momento de humor cuando Bronn le hace ver a Jaime que sabe muy bien que la princesa Myrcella no es su sobrina. ¿Será que Jaime y Cersei realmente piensan que alguien en los Siete Reinos aún se cree ese cuento? Tras desembarcar en las costas de Dorne, Jaime le explica a Bronn que el barco en el que viajaban se dirige realmente a Antigua y que su llegada al reino del sur pasará desapercibida pues compró el silencio del capitán con una buena cantidad de oro. Claro que aquello no garantizó la seguridad y a la mañana siguiente fueron atacados por una patrulla de jinetes dornienses. Una buena escena de combate que nos demostró que Jaime Lannister no es tan inútil con su mano izquierda y que sí puede ganar una pelea (claro que con un poco de ayuda de su mano de oro).


La llegada de Jaime y Bronn a Dorne tampoco pasa desapercibida para las Serpientes de Arena, las beligerantes hijas bastardas del fallecido Oberyn Martell, quienes hicieron prisionero al capitán del barco y le sacaron toda la información después de enterrarlo hasta el cuello en la arena del desierto. Esta es la introducción para estas guerreras del sur, dignas hijas de su padre: Obara, Nymeria y Tyene. Las Serpientes de Arena son visitadas por Ellaria Arena, quien se muestra furiosa por la inacción de Doran Martell para vengar la muerte de Oberyn a manos de los Lannister. Los dos caminos son claros: el de Doran y la paz, o el de Ellaria y la guerra. Las tres Serpientes de Arena muestran su compromiso a vengar la muerte de su padre. Y para recalcarlo, Obara atraviesa la cabeza del desafortunado capitán con su lanza. Después de mucha espera, por fin aparecieron estos personajes, aunque hay que admitir que las escenas en Dorne aún no tienen la fuerza que uno desearía de acuerdo a lo que está en los libros.


Momento para ir a Desembarco del Rey, donde la Reina Cersei movió sus piezas para hacerse cargo de la influencia de los Tyrell en la corte. Tras deshacerse de Lord Mace Tyrell al enviarlo a Braavos para negociar con el Banco de Hierro la deuda de la Corona (viaje del cual hay serias dudas que Mace Tyrell regrese puesto que la reina lo envió acompañado del traicionero Ser Meryn Trant), la Reina Regente se reunió con el Gorrión Supremo, a quien le dio la potestad para armar de nuevo a la fe como en los días antiguos, con el pretexto de poder defender los septos y a los servidores de los Siete de la violencia desatada por la guerra. Pero la Fe Militante resulta una Caja de Pandora muy peligrosa. Ataviados con sus túnicas monacales, cadenas sobre el pecho y la Estrella de Siete Puntas marcada con cuchillo en sus frentes, los fanáticos religiosos recorren las calles de la ciudad armados con martillos en una violenta purga para eliminar el pecado de la capital. Los barriles de cerveza fueron destruidos, los burdeles atacados, las prostitutas sacadas a rastras de los cabellos y los homosexuales degollados en el acto. Y es al final de todo esto que vemos las verdaderas intenciones de Cersei cuando los Gorriones hacen prisionero a Ser Loras Tyrell bajo cargos de sodomía.


Por supuesto que el arresto de su hermano por parte de la Fe Militante no le hace nada de gracia a la Reina Margaery, quien le exige a su esposo que le ordene a su madre liberarlo. Tommen trata de razonar con Cersei, pero ella, con toda su astucia, pone a su hijo entre la espada y la pared al explicarle que no fue ella quien arrestó a Ser Loras y que si desea liberar al Caballero de las Flores debe hablar con el Gorrión Supremo. Es así como Tommen se dirige al Gran Septo de Baelor escoltado por toda la Guardia Real y varios Capas Doradas de la ciudad. Pero los Gorriones le cierran el paso y le impiden entrar al Gran Septo. Los soldados le insisten al rey que con una orden suya se encargarán de esa chusma. Pero la situación se vuelve demasiado tensa mientras los insultos contra el rey se alzan desde la multitud que mira la escena. Un temeroso Tommen decide que no quiere un baño de sangre y da la orden para retirarse. El fracaso de su joven marido enfurece aún más a Margaery Tyrell, quien decide marcharse con su abuela en Altojardín.


En el Norte, en el Castillo Negro, Jon Nieve se ve en la difícil situación de mandar solicitudes de auxilio para la Guardia de la Noche incluso a sus peores enemigos: los Bolton. Pero tal como le recuerda Sam Tarly, Roose Bolton es ahora el Guardián del Norte y es quien tiene el poder para dar más ayuda a la Guardia en la defensa del Muro. Al retirarse Sam, Jon recibe la inesperada visita de Melisandre, quien hace lo que mejor sabe hacer: quitarse la ropa y seducir en el nombre del Señor de la Luz. La Mujer Roja insiste en que Jon y ella deben unirse para generar vida, pero el recuerdo de Ygritte es aún muy intenso para Jon y rechaza a la hechicera. Algo que no parece hacerle nada de gracia a Melisandre, quien se retira de la habitación no sin antes exclamar un "Tú no sabes nada, Jon Nieve" que deja desconcertado al Bastardo de Invernalia.


También en el Castillo Negro tuvimos una escena muy emotiva entre Stannis Baratheon y su pequeña hija Shireen. El duro monarca que deja ver sus sentimientos en muy pocas ocasiones, bajó esa careta de frialdad al enfrentarse a la pregunta directa de Shireen de si él se sentía avergonzado de ella. Una idea que es fuerte en la niña debida al aparente desprecio de su propia madre. Stannis le cuenta entonces cómo ella se contagió de la psoriagrís por culpa de una muñeca que les regaló un mercader de Essos, cómo muchos le aconsejaron enviar a la niña a las ruinas de la Antigua Valyria para que viviera con los Hombres de Piedra y así evitar una epidemia en el Poniente, cómo el mandó a todos esos consejeros al demonio y cómo buscó a los más grandes sabios para curarla. Finalmente, el gran Stannis le deja en claro a Shireen que ella es su hija, es una princesa Baratheon, y su lugar es a su lado. Un momento muy emotivo que cerró con la niña corriendo hasta su padre y abrazándolo con fuerza... y más de un espectador secándose las lágrimas de los ojos.


También en el Norte, pero en Invernalia, Sansa Stark y Petyr Baelish tuvieron una pequeña charla en las catacumbas de los Stark, frente a la tumba de Lyanna. Ante el comentario de Baelish sobre cuántas muertes fueron provocadas por el hecho que Rhaegar Targaryen escogiera a Lyanna y no a su esposa, Elia Martell, durante el Torneo de Harrenhall del año del Falso Verano, Sansa inmediatamente recalca que Lyanna fue secuestrada y violada por el Príncipe Rhaegar. Algo que llevó a Meñique a lanzarle una extraña mirada que ha sido interpretada como una confirmación de cierta teoría que da vueltas en la web... La charla entre ambos continúa y es allí cuando comprendemos que el plan de Meñique es quitarle el Norte a los Bolton a traición, en complicidad con la futura esposa de Ramsay Bolton. Sansa no está muy segura de poder hacer su parte en la intriga, pero Baelish le recuerda que ella ha aprendido del mejor.


Por último, llegamos a Meereen, donde Daenerys debe afrontar las insistentes solicitudes de Hizdahr zo Loraq de reabrir los fosos de pelea. La Khaleesi tiene un breve momento de paz mientras Ser Barristan Selmy le habla sobre su difunto hermano Rhaegar, quien al parecer no era solo el gran guerrero que se cuenta, sino también un apasionado de la música que prefería cantar en las calles de Desembarco del Rey que luchar en el campo de batalla. Pero los momentos de paz no son algo que dure mucho en "Game of Thrones". En el patio de un burdel, varios dothrakis y mercenarios de los Segundos Hijos son emboscados por asesinos armados con cuchillos y llevando máscaras de los Hijos de la Arpía. La masacre atrae a una patrulla de Inmaculados que marchan en persecución de los asesinos gracias a las indicaciones de una testigo. Pero todo resulta ser una trampa para atraer a los Inmaculados a un espacio estrecho donde sus lanzas no son armas tan buenas. Varios Hijos de la Arpía se lanzan contra la patrulla e inicia un encarnizado combate donde los Inmaculados llevan la peor parte. En media lucha, descubrimos que el líder de la patrulla es ni más ni menos que Gusano Gris, quien trata de soportar valientemente el embate de los enemigos. Las campanas suenan en la ciudad anunciando que emboscadas similares están ocurriendo en varios puntos. Y cuando solo queda  en pie Gusano Gris rodeado de enemigos, Ser Barristan Selmy aparece en su auxilio, abriéndose camino a golpe de espada. La pelea de ambos guerreros contra gran cantidad de Hijos de la Arpía es conmovedora. Los dos reciben diversas heridas, pero siguen luchando hasta que acaban con el último. Pero el costo es demasiado alto y Ser Barristan cae en la batalla, mientras que Gusano Gris queda muy herido. ¿Será este en verdad el final para el más grande caballero de los Siete Reinos?


El destino final de Ser Barristan Selmy y Gusano Gris lo conoceremos en el quinto episodio de esta quinta temporada de "Game of Thrones", titulado "Kill the Boy". He aquí el avance:

https://youtu.be/peKytMV167w

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