Game of Thrones: Reseña Episodio 11
Ya han tenido suficiente tiempo para ver la repetición del primer capítulo de la segunda temporada de "Game of Thrones", ya fuese que lo hicieran el pasado miércoles a través de HBO, o bajándola en internet. Así que es hora de nuestra reseña semanal. "The North Remembers" es el título de dicho capítulo, el cual comenzó con dos elementos trascendentales para los habitantes del Poniente: la aparición de un cometa rojo en el cielo trayendo terribles augurios, y la llegada de los cuervos blancos desde la Ciudadela de Antigua, anunciando así el final oficial del Largo Verano y la inminente llegada del Invierno. Además, también iniciamos recordando qué tan desgraciado puede ser el Rey Joffrey. Al joven monarca de los Siete Reinos lo encontramos disfrutando de la violencia y de la humillación de sus súbditos, incluída la de su prometida y prisionera, Sansa Stark.
Pero las cosas comienzan a tomar otra dirección en Desembarco del Rey con la llegada de Tyrion Lannister para asumir el cargo de Mano del Rey en nombre de su padre. Evidentemente esto no le cae muy bien a su hermana Cercei, la Reina Regente. Pero Tyrion primero tendrá que mover sus fichas con todos los miembros del Consejo Real, principalmente con Lord Varys y con Lord Pietyr Baelish.
Hablando del tramposo y traidor "Meñique", este pasa un trago amargo cuando Cersei le demuestra que el poder es poder, y no lo es el conocimiento, como había tratado de jactarse el inescrupuloso consejero lanzándole indirectas sobre la legitimidad de Joffrey y la paternidad de Jaime Lannister sobre su sobrino. La sombra de esta incestuosa relación será al parecer algo constante para Cersei en esta temporada, pues gracias a la carta que Ned Stark envió a Stannis Baratheon antes de morir, ahora es un secreto a voces en los Siete Reinos. Incluso Joffrey llega a recriminárselo, provocando un enfrentamiento entre madre e hijo que podría crear un conflicto peligroso entre ambos.
¿Qué pasa con Jaime el Matareyes mientras tanto? Bueno, aún está en poder de Robb Stark y el ejército del Norte. Lleno de mugre, con la barba sin afeitar y atado a un poste, es apenas una sombra del resplandeciente Jaime Lannister de la primera temporada. Pero se mantiene desafiante, aún cuando Robb utiliza a Viento Gris para amedrentarlo un poco. El Rey en el Norte pasa ocupado sopesando sus próximas maniobras en la guerra contra los Lannister. Por un lado envía un mensaje a Desembarco del Rey con sus condiciones de paz: la devolución de sus hermanas y los cuerpos de su padre y los norteños muertos, así como de la espada Hielo; el reconocimiento del Norte como un reino independiente; y el compromiso de Joffrey y sus decendientes de no poner pie en las Tierra de los Ríos ni más allá del Cuello. Evidentemente Robb sabe que los Lannister difícilmente cumplirán tales demandas, por lo que toma otras dos decisiones importantes: envía a su madre Catelyn al sur a negociar una alianza ya sea con Stannis Baratheon o con su hermano Renly en contra de Joffrey, y envía a Theon Greyjoy de regreso a su hogar en las Islas de Hierro para solicitar el auxilio de la flota de Balon Greyjoy. Esto último genera un roce importante con su madre, pues ella considera tal alianza como un grave error.
Los principales nuevos personajes introducidos en este primer episodio constituyen la corte de Stannis Baratheon, concentrados en la isla de Rocadragón (primer nuevo lugar mostrado en los créditos de esta temporada). La primera vez que nos encontramos con el segundo hermano de los Baratheon, este se encuentra quemando las imágenes de los Siete, a instancias de la misteriosa hechicera Melisandre de Asshai, la Dama Roja. Este rechazo de los dioses tradicionales en favor del llamado Señor de la Luz no es del agrado de todos los señores seguidores de Stannis, y es así como se nos presenta Davos Seaworth, quien ve aquello con gran preocupación. Sin embargo, no hace nada para evitarlo. Tal es su lealtad a Stannis. Cosa diferente pasa con el Maestre Cressen, quien muere producto del veneno con el que intentó acabar con Melisandre. La supervivencia de la Dama Roja a este atentado es el primer acto de aparente poder sobrenatural de ella en la serie, y es así como este nuevo personaje promete bastante para los próximos episodios.
El otro gran elemento mágico del que muchos deseaban saber desde el final de la temporada anterior es de los dragones de Daenerys Targaryen. No es mucho lo que podemos ver de este personaje, más allá de encontrarse perdida en medio del desierto, lo que pone en peligro la supervivencia de su khalasar. Tampoco vemos mucho de Jon Nieve, quien junto al resto de la Guardia de la Noche llega hasta el refugio del salvaje Craster en su viaje más allá del Muro. Craster resulta un personaje bastante desagradable, acostumbrado a casarse con sus propias hijas. Pero, ¿y qué hace con los hijos? Este parece ser un enigma que ha de resolverse en próximos episodios. También vemos poco de Bran Stark, aunque sí se deja entreveer la conexión mágica que está desarrollando con su lobo Verano.
El episodio llega a su momento más fuerte al final, cuando la Guardia de la Ciudad al mando de Janos Slynt recorre las calles asesinando a los hijos bastardos del fallecido Rey Robert, sin importar si estos son jóvenes, niñas o bebés de pecho. De la terrible matanza de inocentes parece que sólo se escapa el herrero Gendry, a quien vemos en la última escena junto a Arya Stark marchando hacia el norte en la caravana de Yoren.
He aquí un pequeño resumen en video de lo mejor de este primer episodio:
¿Qué nos espera en el próximo episodio de "Game of Thrones"? He aquí un anticipo:
Nos leemos la próxima semana para la reseña del capítulo doce de "Game of Thrones".
Comentarios