Nada como un Buen Plan "A"

"Hace 10 años, un tribunal militar condenó a prisión a unos comandos por un crimen que no cometieron. Estos hombres lograron escapar y se instalaron clandestinamente en Los Ángeles. Hoy, aunque el Gobierno los busca, si alguien tiene un problema, necesita ayuda y puede localizarlos, tal vez pueda contratar a... Los Magníficos."

Así comenzaba la popular serie de acción que nos mantuvo a muchos pegados a los televisores en los años 80`s. Conocido en Latinoamérica como "Los Magníficos" y en España como "Brigada A", su título original en inglés es "The A-Team", en alusión a los comandos de fuerzas especiales Alfa del ejército estadounidense. La serie se centraba en los cuatro miembros del comando: el Coronel John "Hannibal" Smith (interpretado por el fallecido George Peppard), el Sargento Bosco "Mario" Baracus (encarnado por el emblemático Mr. T), el loco Capitán H.M. Murdock (Dwight Schultz) y el Teniente de Inteligencia "Faz" Templeton Peck (Dirk Benedict, ya reconocido en la televisión por su participación en la legendaria "Battlestar Galactica"). Los Magníficos eran un comando de fuerzas especiales acusado de robar un banco al final de la Guerra de Vietnam. Evidentemente eran inocentes, por lo que se ven obligados a escapar y esconderse del Gobierno, operando como mercenarios al servicio de las causas justas y de la protección de los inocentes. A pesar de las críticas de las que fue objeto por su violencia excesiva (donde sin embargo, nunca hubo muertos), la serie gozó de gran popularidad durante sus primeras 4 temporadas, aunque los cambios argumentales que sufrió en la quinta precipitaron su salida del aire en 1987.

El éxito de "Los Magníficos" marcó la cultura popular: la furgoneta GMC Vandura que conducía Mr. T es uno de los vehículos más famosos de la televisión, y frases como "Me encanta cuando un plan se realiza", emblemática de Hannibal Smith, inspiró camisetas y calcamonías.

No es de extrañar que cuando se anunció un proyecto para traer de vuelta a estos personajes, pero en esta ocasión a la gran pantalla, muchos fanáticos mostraron su reserva y desconfianza. Debo admitir que yo fui uno de los incrédulos que pensó que esta película naufragaría de manera instantánea.

Pero a veces es grato estar equivocado.

Dirigida por el poco conocido director independiente Joe Carnahan, "The A-Team" comenzó a volverse interesante cuando fue anunciado el elenco escogido para encarnar a tan icónicos personajes: el ya veterano Liam Neeson como Hannibal Smith, Bradley Cooper (reconocido por su trabajo en la serie "Alias") como Faz Templeton Peck, el luchador de artes marciales mixtas Quinton Rampage Jackson como Mario Baracus, y el sudafricano Sharlto Coplay como el Loco Murdock (cosechando el éxito que logró por su actuación en "District 9"). El golpe de efecto final para llamar la atención fue la llegada de Cooper y Coplay a la alfombra roja de la premier abordo de un tanque.

La película es una entretenida actualización de la historia original, presentándonos a cada uno de los miembros de este comando a través de la misión que los llevó a trabajar juntos en las Fuerzas Especiales. ¡Y vaya inicio! Acción y diversión no más comenzar la película. Aquí veremos la explicación de la fobia de Baracus a volar y su enojo permanente contra Murdock, en una secuencia que presenta una de las mejores persecuciones de helicópteros que yo pueda recordar en una película. Tras esta primera inyección de emoción, nos trasladamos 8 años en el futuro, cuando el equipo ya se ha hecho de una reputación de arriesgados e imprudentes durante la Ocupación de Irak. Allí operan bajo las órdenes del General Morrison (Gerald McRaney), un viejo amigo de Hannibal en la milicia. Todo se complica cuando el equipo decide robar unas placas de impresión de dinero en poder de insurgentes iraquíes, una misión apoyada por un poco confiable agente de la CIA de nombre Lynch (Patrick Wilson, en un homenaje al coronel que perseguía a Los Magníficos en la serie original). Esta misión va en contra de las órdenes dadas por el Comando Central, que impiden que unidades especiales entren en Bagdad. El asegurarse que estas órdenes se cumplan está a cargo de la capitán Charisa Sosa (Jessica Biel), miembro del Servicio de Investigación Criminal de Defensa (NCIS) y ex pareja de Faz.

Pero Hannibal insiste en realizar la misión en lugar de dejárselo a los mercenarios privados de la empresa Black Forest, comandados por el inescrupuloso Brock Pike (Brian Bloom). Como es de esperarse, a pesar de que la misión es un éxito, también resulta ser una trampa para Los Magníficos. Black Forest roba las placas y asesina al General Morrison, dejando atrás a Hannibal y sus hombres como principales sospechosos. Estos son enjuiciados en una Corte Marcial que los sentencia a una condena de hasta 10 años en prisión.

Seis meses después, Hannibal es contactado en prisión por Lynch, quien le promete limpiar sus expedientes a cambio de que le den caza a Pike y recuperen las placas de impresión. Claro que para ello Los Magníficos tendrán que escapar y convertirse en fugitivos del gobierno estadounidense. Por si fuera poco, las cosas se complican más cuando la encargada de volverlos a capturar es la propia Sosa, quien fue degradada a Teniente debido a los sucesos de Bagdad. Ella ahora está decidida a atraparlos a como dé lugar para recuperar su grado de Capitán.

Explosiones, balaceras y planes totalmente descabellados. Esto es lo que nos da esta película a los fanáticos, muy en concordancia con el tono original de la serie. Es de rescatar las dosis de humor que lo mantienen a uno con una sonrisa de oreja a oreja sin llegar a ser abusivas ni necias. En lo personal, una de mis escenas favoritas es durante el rescate del manicomio, cuando en medio tiroteo con la policía militar Murdock se asoma llevando puestos unos lentes 3-D y dice admirado: "¡Veo las balas en 3-D! ¡Es como si nos estuvieran disparando de verdad!" A lo cual Mario Baracus responde: "¡Nos están disparando de verdad, maldito loco!"

Todo el elenco muestra una compresión total de los personajes originales, con actuaciones que en pocos minutos nos impiden diferenciar a estos Magníficos de sus contrapartes de los 80`s.

Sharlto Copley merece una mención especial por su excelente interpretación fiel al espíritu de la actuación original de Schultz. Momentos como cuando atiende a Baracus dejándole una sutura con forma de rayo al estilo Harry Potter, o cuando se pinta la cara de azul y declama un parlamento de "Braveheart", le sacan a uno las lágrimas de la risa.

Quizás muchos critiquen a Joe Carnahan por perder la oportunidad para reinterpretar esta historia, para profundizar más en sus personajes, para darles todo un contexto diferente, para salirse de la simple acción explosiva y hacer una película dramática e impactante. Yo le doy las gracias por no haberlo hecho. Los que nos sentábamos de niños a ver Los Magníficos queremos a estos personajes así como son, y punto. ¿Para qué un melodrama sobre la existencia humana si podemos ver a unos locos tratando de pilotear un tanque en caída libre desde un avión? Yo, en lo personal, me quedo con este plan "A". Y sí, sé que lo que voy a decir es demasiado de esperar, pero aún así no lo puedo evitar: ¡Me encanta cuando una película así se realiza!