Reseña Doctor Who: Listen
Hay dos cosas que todo whovian sabe sobre el productor Steven Moffat: su gusto por complicar el whoniverso, y su gran talento para escribir historias escalofriantes. A él le debemos algunas de las mejores historias de la era de Russell T. Davies como "The Empty Child / The Doctor Dances", "The Girl in the Fireplace", "Blink" y "Silence in the Library / Forest of the Dead". Por eso la expectativa era verdaderamente alta cuando se anunció que el cuarto episodio de esta octava temporada, titulado "Listen", iba a ser obra de su pluma... y además una historia para hacer que más de uno tu pudiese cerrar los ojos en la noche. Pero lo que Moffat nos dio a los fanáticos fue mucho, mucho más sorprendente que lo que cualquiera hubiese esperado.
La historia comienza con el Doctor solo en la TARDIS (¿solo?). Como si fuese una lección que imparte directamente a los televidentes, el Señor del Tiempo nos plantea una sencilla pregunta para iniciar su disertación: ¿Porqué hablamos en voz alta cuando sabemos que estamos solos? ¿Será que realmente no lo estamos? El tema de la evolución se convierte en parte fundamental de sus ideas mientras plantea el hecho de que existen en la naturaleza cazadores perfectos y defensas perfectas. ¿Pero qué pasa con el escondite perfecto? ¿Por qué no existe? O quizás si existe: si una criatura ha evolucionado para esconderse, ¿cómo saber que existe? ¿O tal vez sí la podemos percibir, cuando comenzamos inconscientemente a hablar en voz alta, o sentimos un escalofrío en la nuca, o pensamos que hemos visto algo con el rabillo del ojo? Durante su monólogo, el Doctor deja un trozo de tiza sobre un libro. Pero cuando vuelve a recogerlo, lo encuentra tirado en el piso. Al levantar la vista, se encuentra con que alguien (o algo) ha escrito una simple palabra en una de sus pizarras: "Escucha".
La acción pasa al apartamento de Clara, donde la Chica Imposible regresa cansada de una cita desastrosa. Mediante flashbacks la vemos llegar a un restaurante donde la está esperando Danny Pink para disfrutar por fin de esa copa prometida. Tras un inicio algo tonto, ambos colegas se enfrascan en una amena conversación sobre los chicos más terribles de la escuela donde trabajan. Pero un comentario en tono de broma que hace Clara respecto al pasado militar de Danny toca un tema sensible y el ex-soldado se pone a la defensiva un tanto molesto. Clara trata de calmar la situación y Danny intenta poner de su parte con un comentario que más bien termina ofendiendo a Clara. La discusión se renueva con reclamos entre ambos. La cita por fin llega a un abrupto final cuando ella molesta se levanta de la mesa y se va del restaurante, dejando a Danny golpeando su cabeza contra la mesa frustrado.
Cuando Clara intenta entrar en su habitación, se encuentra con que el Doctor ha estacionado allí la TARDIS. A pesar de los reclamos de la Chica Imposible de que no está de humor para aventuras, el Doctor se las ingenia para que ella lo acompañe. El Señor del Tiempo le explica su teoría sobre una criatura de escondite perfecto. Cuando Clara le pregunta escéptica cuánto tiempo lleva viajando solo, él le responde que quizás nunca lo ha hecho. Como prueba, le muestra la palabra escrita en la pizarra, aunque para ella la letra se parece sospechosamente a la del Doctor. Este insiste, mencionando un sueño que es recurrente en la humanidad: despertar en medio de la noche sintiendo que hay alguien más en la habitación, sentarse en la cama y sentir que una mano nos agarra el tobillo desde debajo de esta. La pregunta del Doctor es si Clara ha tenido esa pesadilla. Ella lo acepta y él le pide que se conecte a la interfaz psíquica de la TARDIS para viajar al momento exacto en su línea del tiempo cuando lo soñó por primera vez. La misión: descubrir qué hay debajo de la cama de Clara.
Pero mientras la TARDIS se dirige a su destino, el celular de Clara suena y ella se distrae pensando en Danny Pink. Al llegar, ella le comenta su preocupación al Doctor por la distracción que sufrió, pero este insiste en que están en la zona temporal correcta. Al salir descubren que han llegado a un hospicio de huérfanos a mediados de los 90´s. Clara menciona no recordar haber estado allí antes. El Doctor le pide que vuelva a la TARDIS, preocupado de que ella pueda encontrarse consigo misma. Mientras regresa, la Chica Imposible mira a un niño que la observa desde una ventana. Ella lo saluda y, cuando él hace lo mismo, Clara asustada cree reconocer en él a Danny. Pero al preguntarle el nombre, el niño asegura llamarse Rupert Pink, aunque detesta el nombre y quiere cambiárselo. Rupert está despierto porque una pesadilla lo ha asustado y Clara decide ir a tranquilizarlo. Así, mientras el Doctor investiga con el encargado del hospicio, ella entra en la habitación del temeroso Rupert.
La pesadilla que ha despertado al niño es justamente la de la mano que agarra su tobillo desde debajo de la cama. Para tranquilizarlo, Clara se mete debajo de la cama y lo invita a que haga lo mismo. Pero el intento de Clara de demostrar que todo es solo un sueño se frustra cuando alguien o algo se sienta sobre la cama. Rápidamente ella y Rupert se levantan, encontrando que la misteriosa criatura permanece sobre la cama cubierta por una cobija. En ese instante aparece el Doctor, quien le dice a Rupert que tener miedo está bien porque es un superpoder: el miedo te hace más rápido, más fuerte y más inteligente. Luego ordena que todos le den la espalda a la criatura. En una secuencia de mucha tensión, el Doctor le habla a la criatura pidiéndole que se marche y prometiendo que nadie la va a mirar. Después que se va, Clara trata de tranquilizar a Rupert "protegiéndolo" con su propio batallón de soldados de juguete. Pero Clara se lleva una gran sorpresa cuando el niño decide llamar al jefe de los soldados (uno sin arma) "Soldado Dan". En ese momento el Doctor usa su poder psíquico para que Rupert se duerma.
De vuelta en la TARDIS, el Doctor trata de descubrir por qué llegaron donde el pequeño Rupert si debían seguir la línea de tiempo de Clara. Ella le pregunta al Doctor si Rupert recordará algo de lo de esa noche. Él le dice que no, pues implantó en la mente del niño la fantasía de convertirse en el "Soldado Dan". Clara, abrumada, se da cuenta que ellos son los responsables de que Danny Pink se hiciera soldado. La Chica Imposible le pide al Doctor que la lleve de vuelta al restaurante de su cita, momentos después de que ella se marcha furiosa. Clara regresa a la mesa y le pide a Danny que comiencen de nuevo, una segunda oportunidad para conocerse. Todo parece ir bien hasta que en medio de las bromas a Clara se le escapa llamar "Rupert" a Danny. Este de inmediato se pone serio, pues nadie sabe que ese era su nombre y quiere saber cómo es que Clara lo conoce. Los nervios de ella aumentan cuando un astronauta sale de la cocina del restaurante y le hace señales para que lo siga. Danny, quien estaba de espaldas al astronauta, malinterpreta los nervios de Clara y se enoja aún más, pues cree que ella no le quiere decir la verdad. Es entonces el turno del ex-soldado de marcharse enojado.
Ella sigue al astronauta hasta la TARDIS y le reclama el echarle a perder la cita, pensando que se trata del Doctor. Pero cuando el astronauta se quita el casco, la impresión de la Chica Imposible es enorme: delante de ella está Danny, con pelo más canoso y de más edad. El Doctor aparece y le aclara que él es el Coronel Orson Pink, un precursor de los viajes en el tiempo de 100 años en el futuro de Clara. El Doctor lo encontró cuando viajó sobre la línea temporal de ella tratando de esclarecer el misterio de Rupert. Pero lo más llamativo es dónde lo encontró: en el Último Planeta en el Final del Universo. Hasta allí viajan en la TARDIS, pues el Doctor le ha prometido a Orson rescatarlo y llevarlo de vuelta a casa. Pero cuando Orson toma sus cosas y les dice que está listo, el Doctor le dice que la TARDIS debe recargarse y que deberán pasar allí la noche. La angustia del coronel ante la noticia le confirma al Doctor que algo está pasando: a pesar de estar al final de todo, donde todo en el universo ha desaparecido, Orson Pink mantiene la escotilla de la nave asegurada. Él, angustiado, les dice que hay algo allá afuera que trata de entrar en las noches.
Con la verdad revelada, Clara lleva a Orson a la TARDIS donde estará seguro. Mientras le ayuda a acomodar sus cosas, encuentra el juguete del "Soldado Dan" en una caja de plástico. Orson le explica que es una reliquia familiar que ha pasado de generación en generación para dar buena suerte. Clara le pide a Orson que cuando regrese a casa se mantenga alejado de los viajes en el tiempo. Pero este le responde que es algo de familia. Cuando ella le pregunta asustada qué quiere decir, Orson le dice que es una vieja historia de los tiempos de sus bisabuelos. Luego le entrega el soldado de plástico a una abrumada Clara.
Durante la noche, Clara y el Doctor esperando. Cuando la iluminación nocturna se enciende, queda a la vista un mensaje escrito por el coronel en la puerta de la nave: "No abras". Un recordatorio necesario para no sucumbir ante la tentación tras meses de sentirse solo. Es entonces cuando comienzan a escucharse varios sonidos afuera de la nave. El Doctor explica que pueden ser los sistemas adaptándose al cambio de temperatura y presión de afuera... o podría ser algo más. De pronto, algo comienza a tocar la puerta. El Doctor insiste en abrirla: después de todo, al final del tiempo las criaturas que se esconden deben estar deseosas de revelarse al último hombre en el universo. Clara trata de persuadirlo, pero el Señor del Tiempo le ordena que entre a la TARDIS. La chica, angustiada, trata de ver qué está pasando a través de los monitores, pero estos fallan, al igual que la burbuja de presión de la nave, lo que genera un vacío que amenaza con expulsar todo por la puerta. Orson Pink se apresura en ponerse su traje y salir en auxilio del Doctor, quien queda inconsciente tras recibir un golpe en la cabeza. Clara se conecta al sistema psíquico de la TARDIS y la pilotea de vuelta al pasado.
Cuando llegan a su nuevo destino, la Chica Imposible decide salir a investigar dónde están, mientras Orson se queda para cuidar al Doctor. La TARDIS ha llegado a un granero en mitad de la noche. Clara logra ver que en una parte alta hay una cama solitaria donde un niño llora oculto entre las cobijas. Ella se acerca pensando que se trata de Rupert u Orson. En ese momento entra una pareja al granero y Clara debe ocultarse rápidamente bajo la cama. La pareja habla de que el niño duerme allí porque no quiere que los otros niños lo vean llorar. Luego le piden que deje de llorar y entre cuando quiera a la casa. Mientras se marchan, el hombre insiste en que si el niño sigue llorando nunca entrará al ejército, pero ella menciona que él no quiere ser un soldado. El hombre le responde que llorando tampoco logrará entrar en la academia y nunca se convertirá en un Señor del Tiempo. Clara (al igual que todos los fans) queda sorprendida al descubrir que está en Gallifrey y que el niño que llora solo en la cama es el Doctor. En ese momento el Señor del Tiempo se despierta dentro de la TARDIS y llama a Clara. El niño, asustado, se incorpora y se sienta en la cama... Y es cuando sucede: Clara instintivamente trata de detenerlo agarrándole el tobillo desde debajo de la cama. Comprendiendo que ella es la raíz de la pesadilla del Doctor, la Chica Imposible le pide al niño que vuelva a acostarse, insistiendo en que todo es un sueño. Pero antes de regresar a la TARDIS, lo mira llorando escondido bajo las cobijas y se da cuenta que no puede dejarlo así, por lo que se sienta en la cama, le acaricia el cabello y le pide que escuche.
La acción salta a la TARDIS donde Orson Pink le pide al Doctor que le diga qué vio, qué había detrás de la puerta de su nave. Y es cuando Clara entra con la respuesta: no había nada. Nada fuera de la nave, nada debajo de la cama. Solo el miedo del Doctor a la oscuridad y a estar solo. El Doctor comienza a sospechar y le exige a Clara que le diga dónde están, pero ella le suplica que se marchen y que le prometa que nunca intentará descubrir a dónde han viajado. Él, reticente, acepta, y la TARDIS desaparece despertando con su sonido al joven Doctor.
La secuencia final del episodio nos permite escuchar las palabras de Clara al pequeño Doctor, intercaladas con escenas del regreso de Orson Pink a su tiempo, un abrazo enorme y tierno que le da Clara al Doctor, y el regreso de ella en busca de Danny Pink, a quien le pide disculpas y lo besa. En el granero de Gallifrey, ella le dice al pequeño Doctor que no debe dejarse vencer por el miedo: el miedo es un superpoder que te hace ser más rápido, más fuerte, más inteligente. El miedo es un compañero constante de viaje. Y un día llegará en que él volverá a ese granero lleno de miedo, pero debe usar ese miedo para ser un hombre valiente y justo, y no un cobarde. Una afirmación que se acompaña con imágenes del Doctor de la Guerra regresando al granero con el Momento. Finalmente, Clara le deja un regalo al pequeño Doctor: el juguete de plástico del "Soldado Dan".
"Listen" es un episodio que lo deja a uno sin aliento. Por primera vez en la historia de la serie hemos podido ver un atisbo de la infancia del Doctor. Algo aún más impresionante cuando caemos en cuenta que quizás Clara es la responsable de que aquel niño que lloraba temeroso de la oscuridad se convirtiera en el héroe más grande del universo. Y que aquel granero al que el Doctor de la Guerra viajó en su momento más oscuro tenía un significado muy importante: era el lugar donde aprendió a ser valiente cuando era niño. ¡Steven Moffat nos ha dado nuevamente una historia impresionante! Pero las incógnitas quedan: ¿Qué era la criatura bajo las cobijas de Rupert Pink? ¿Algo tocaba la puerta de la nave de Orson o era solo el sonido del cambio de presión? Y más importante aún: ¿cómo es que la TARDIS pudo regresar a Gallifrey y romper el seguro temporal? ¿Significa que el Doctor podrá pronto regresar a su planeta natal?
El próximo episodio nos llevará al banco más seguro del universo para un asalto. Aquí está el adelanto de "Time Heist":
https://www.youtube.com/watch?v=cOiTI7Otg_c
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