Reseña Doctor Who: Into the Dalek

Esta temporada 8 de "Doctor Who" parece tener un importante contenido retrospectivo. Y no solo se trata de la interpretación de Peter Capaldi inspirada en varios de sus predecesores, sino también en las tramas que hasta el momento hemos visto. Si el estreno de la temporada nos llevó a recordar los sucesos de "The Girl in the Fireplace", el segundo episodio, titulado "Into the Dalek", tuvo fuertes ecos del capítulo "Dalek" de la época de Christopher Eccleston. Pero a esto volveremos más adelante.


Un episodio con los daleks de villanos merecía una buena apertura al mejor estilo de ciencia ficción. Y eso fue lo que tuvimos, con la nave caza de la Teniente Journey Blue de la Resistencia Galáctica escapando a través de un campo de asteroides de la persecución de una nave nodriza dalek. Con su hermano moribundo como copiloto, la teniente trata de comunicarse en vano con la nave Aristóteles. Pero es demasiado tarde y su nave caza es destruida por los daleks. Pero Journey Blue no ha muerto y despierta dentro de la TARDIS, pues el Doctor la ha salvado en el último segundo materializándose alrededor de ella. Abrumada por la muerte de su hermano, Journey se comporta como toda una soldado y trata de amenazar al Doctor a punta de arma para que la lleve a la Aristóteles. Pero el Señor del Tiempo se mantiene reacio a ayudarla hasta que se lo pide de buena manera y diciendo "Por favor". Solo entonces la lleva a la Aristóteles, una nave hospital transformada en base militar, que permanece oculta entre los asteroides. Allí el Coronel Morgan Blue le agradece por salvar a su sobrina, pero da la orden de que lo maten pues podría ser una réplica dalek. Journey intercede y convence a su tío para que no le haga daño, revelándole que él es un "doctor" y ellos tienen un paciente que necesita atención: ni más ni menos que un dalek dañado que mantienen prisionero.


Mientras, en la Secundaria de Coal Hill, Clara es presentada a Danny Pink, el nuevo profesor de matemáticas, quien sirvió en Afganistán. Una leve cojera y recuerdos tan dolorosos como para hacerlo derramar una lágrima mientras da clases, permiten ver que quizás el señor Pink vio demasiado en la guerra. Tras conocer a Clara, ella lo invita a salir esa noche, pero él se excusa diciendo que debe leer algunas cosas, solo para después arrepentirse estando solo en su aula de clases, diciendo en vos alta lo que debería haberle respondido a Clara y golpeando su cabeza contra el escritorio... Algo que es presenciado por una divertida Clara, quien estaba de pie en la puerta escuchándolo todo. Después de ese vergonzoso momento, Danny acepta la invitación de Clara. Ella, sonriente, se dirige a un armario del colegio donde se encuentra con el Doctor, quien la espera con un par de tazas de café. Ella le recrimina el haberla dejado en Glasgow tres semanas atrás, pero la única excusa del Doctor es que algo lo distrajo mientras iba por el café.


Es así como Clara se encuentra de nuevo en la TARDIS en otra aventura junto a un Doctor que no es bueno para los cumplidos y más bien tiende a ser brutalmente franco con sus comentarios. Él desea que Clara le dé una respuesta igual de franca a una sencilla pregunta que lo atormenta: ¿Es el Doctor un hombre bueno? Cuando Clara le dice que no lo sabe, el Señor del Tiempo responde que él tampoco. La razón de esta pregunta es el encuentro con el dalek en la Aristóteles: un dalek que insiste en que todos los daleks deben ser destruidos. ¿Un dalek bueno? Para el Doctor esto es imposible. Pero tal y como lo apunta Clara, esto podría ser un prejuicio del Doctor.

De regreso en la Aristóteles, el Doctor presenta a Clara como su "cuidadora", mientras escuchan la misión que tienen por delante: para reparar al dalek dañado, un equipo integrado por el Doctor, Clara, Journey Blue y los soldados Ross y Gretchen serán miniaturizados y entrarán en la criatura. Un reto que asusta un poco al Doctor, quien asegura que el interior de un dalek es sin duda el lugar más peligroso del universo.


La entrada se hace a través de "ojo" del dalek, desde donde se dirigen a la "plataforma craneal". Allí logran contemplar la parte biológica del dalek, la cual se integra a través de tentáculos con la máquina. El Doctor también señala un cerebro electrónico que sirve para inhibir los recuerdos del dalek, manteniéndolo "puro". Es decir, sin rastros de bondad o compasión. Sabiendo que deben bajar más para encontrar el daño en el dalek (al cual el Doctor apoda "Oxidado"), Ross imprudentemente dispara un gancho, lo cual activa los "anticuerpos" del dalek. El Doctor le indica a los demás que no se acerquen a Ross, pues los anticuerpos podrían identificarlos como parte de la "infección". Luego le lanza a Ross una cápsula y le dice que se la trague. Así lo hace él quien, sin embargo, es pulverizado. El Doctor confiesa que lo que le dio es para poder rastrear las partículas limpiadas por el anticuerpo y así encontrar una ruta de escape. Ante el enojo de Journey por no intentar salvar a Ross, el Doctor responde que él ya estaba muerto y que lo que hizo fue para salvar a todos los demás.


El equipo huye de los anticuerpos siguiendo la señal que recibe el Doctor. Así llegan hasta un canal de deshecho de residuos por donde el Doctor les ordena a todos que deben lanzarse. Este llega a una especie de cloaca donde los desechos orgánicos de algunas de las víctimas se mezclan con líquido de alimentación del cual el dalek obtiene proteínas. Los comentarios ácidos del Doctor enojan a Journey, pero el Señor del Tiempo se muestra duro y cínico. Tras salir de la cloaca a través de un agujero de tornillo, el contador de radiación de Gretchen se dispara, mostrando que la avería en el dalek podría ser una falla en su sistema de energía que está contaminando todo con radiación y enfermando la parte biológica de la criatura.

Mientras continúan su camino hacia las celdas de energía, el Doctor le pregunta a Oxidado por qué cambió, por qué desea destruir a los daleks. Este responde que ver el nacimiento de una estrella le hizo comprender que la vida siempre perdura y que es inútil resistirse a la vida. Por tanto, la naturaleza dalek está equivocada. Al llegar a las celdas de poder, se encuentran con la grieta que está contaminando a Oxidado. El Doctor se apresura a repararla con su destornillador sónico. Pero la reparación tiene un efecto negativo en Oxidado. Pronto queda claro que era la avería lo que le había permitido al dalek expandir su conciencia. Con sus sistemas reparados, también sus inhibidores comienza a operar correctamente y vuelve a ser un dalek maligno.


Oxidado ataca a la tripulación de la Aristóteles, quienes tratan de resistir al mando del Coronel Blue. Pero la situación empeora cuando el dalek lanza una llamada hacia la flota dalek, indicando la posición exacta en la que se encuentra oculta la nave rebelde. Dentro de Oxidado, el Doctor se jacta de haber tenido siempre razón: no existe tal cosa como un buen dalek, solo una avería, una falla en el sistema. Sus comentarios enoja a Journey Blue. Pero también a Clara, quien lo abofetea y le reclama su egoísmo y orgullo, pues para el Doctor parece que tener siempre la razón es lo importante, aunque eso signifique la muerte de todos. Y aún así, Clara está segura que el Doctor está equivocado: la lección del día no puede ser que no puede existir un buen dalek.

Entendiendo las palabras de su querida Clara, el Doctor se da cuenta que un buen dalek sí es posible si logran recrear el momento de comprensión que tuvo Oxidado cuando vio la estrella nacer. Pero para lograrlo deben desactivar los inhibidores del cerebro electrónico al mismo tiempo que el Doctor le muestra algo tan extraordinario que impulse al dalek a cambiar. El primer paso, sin embargo, es convencer a Journey, quien está dispuesta a sacrificarse y volar en pedazos a Oxidado desde adentro para salvar la Aristóteles. Mientras, la nave hospital es abordada por un escuadrón dalek. Las tropas del Coronel Blue luchan por mantener posiciones, pero los daleks resultan más fuertes y los obligan a replegarse a otras cubiertas de la nave.


El único problema para que el plan del Doctor resulte es que Clara y Journey deben escalar nuevamente hasta la plataforma craneal y no tienen suficiente tiempo para hacerlo. Es aquí cuando Gretchen toma la decisión de sacrificarse para salvar a la Aristóteles. La soldado dispara un gancho de escalada a pesar de saber que esto atraerá a los anticuerpos. Clara y Journey son izadas hasta la plataforma craneal mientras el Doctor se aleja, dejando a Gretchen en un último y heroico enfrentamiento contra los anticuerpos. Pero cuando ella es pulverizada en medio de un alarido agónico, de pronto abre los ojos para encontrarse en un acogedor comedor al lado de un jardín, compartiendo una taza de té con la misteriosa Missy, quien la da la bienvenida al paraíso. Segunda aparición de este personaje que hasta el momento resulta todo un enigma desconcertante.

En la plataforma craneal, Clara entra en los inhibidores mientras Journey Blue la cubre en contra de los anticuerpos. Al mismo tiempo, el Doctor se encuentra frente a frente con la parte biológica del dalek, quien insiste en que el Señor del Tiempo no puede hacer nada para salvar a los humanos. Pero el Doctor le dice que hará algo mejor que salvar a los humanos o el cuerpo del dalek; va a salvar su alma. Un diálogo en el cual el héroe hace referencia a su primer encuentro con estas criaturas en Skaro, en aquel segundo serial de 1963, "The Daleks". El momento que lo definió realmente como el Doctor, al darse cuenta que él es todo lo contrario a lo que son los daleks. Clara comienza a accionar interruptores, liberando los recuerdos de Oxidado, hasta que por fin logra que todo el sistema del dalek se reinicie. Este es el momento que aprovecha el Doctor para fundir su mente con Oxidado, mostrándole la grandeza del universo y pidiéndole que mire dentro de su alma. Lo que Oxidado mira allí es belleza y divinidad. El Doctor se llena de esperanza con las palabras de dalek, hasta que de pronto este revela que lo que está mirando es el gran odio del Doctor contra los daleks. Una verdad que conmociona al Señor del Tiempo.


Impulsado por su nueva revelación, Oxidado comienza a exterminar a los daleks, rescatando así a los tripulantes de la Aristóteles. Luego lanza una señal falsa a la nave nodriza diciendo que los humanos han activado la autodestrucción de la Aristóteles y forzando así el retiro de los daleks. Mientras las tropas del Coronel Blue celebran, Oxidado cuestiona por qué el Doctor no está complacido a pesar de haber logrado la victoria. La respuesta es dura: ¿cómo puede ser una victoria si lo único que el dalek encontró en el alma del Doctor fue odio? Oxidado responde que él no es un buen dalek, pero que el Doctor sí es un buen dalek. Sin despedirse, el Doctor se marcha a la TARDIS. Journey Blue sigue a Clara y le pide al Doctor que la lleve con ellos. Pero el Señor del Tiempo le responde que aunque ella sea una gran persona, gentil y valiente, es también una soldado.

Sin hablar mucho, el Doctor regresa a Clara de vuelta a Coal Hill. Antes de salir de la TARDIS, ella le dice al Doctor que aunque no sabe si él es un hombre bueno, sí está segura de que trata de serlo. Y esto es realmente lo que importa. El Doctor le lanza una sonrisa de agradecimiento mientras le dice que ella debe ser una gran maestra. Al salir del armario, Clara se topa con Danny Pink, quien le vuelve a preguntar si realmente está dispuesta a salir con él. Cuando ella le responde que sí, él le confiesa que pensaba que ella podía tener alguna regla contra los soldados. Recordando lo que acaba de pasar, Clara responde que no tiene una regla así. Al menos ella no.


La historia resulta bastante entretenida, utilizando el recurso de la miniaturización y la entrada en un cuerpo (clásico en la ciencia ficción) para contarnos una historia de daleks diferente. Un reto bastante difícil tomando en cuenta la gran cantidad de historias que han protagonizado los daleks en estos 50 años de la serie. El tono sombrío que toma el episodio al revelarnos el lado oscuro del Doctor como un reflejo de sus más terribles enemigos, es ese eco del que hablaba antes. Hay que recordar que el odio del Noveno Doctor contra el último dalek es puesto en evidencia por Rose Tyler como un prejuicio del Señor del Tiempo. En aquel capítulo se da también aquel diálogo en el cual el dalek le dice a un consternado Christopher Eccleston que su odio contra los daleks lo hace un dalek perfecto.


Otro elemento llamativo de "Into the Dalek" es mostrar de manera más directa la aversión que el Doctor tiene en contra de los militares. Este sentimiento se ha mostrado antes, pero nunca tan directamente como en el momento en que rechaza a Journey como nueva compañera. Claro que esto también refleja una personalidad más dura de este Décimo Segundo Doctor. Después de todo, en el pasado el Doctor ha tenido buenos amigos militares, como fue el caso del Brigadier Lethbridge-Stewart. Y tomando en cuenta el pasado militar que se ha construido para el nuevo personaje de Danny Pink, esto añade un factor interesante que se desarrollará en esta octava temporada.

La próxima aventura del Doctor promete un viaje al pasado para encontrarnos ni más ni menos que con Robin Hood. He aquí el avance de "Robot of Sherwood":

https://www.youtube.com/watch?v=7fwWU0QHHSY

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