Un Hermoso Barco al que Cuesta Abordar

Esta es una reseña fílmica que llega con bastante retraso, pues la había anunciado desde finales de diciembre pasado. Pero es que la película, aunque la disfruté en su momento en la sala de cine, no se me ha vuelto tan interesante de reseñar. Me refiero a "The Chronicles of Narnia: The Voyage of the Dawn Treader", tercera entrega cinematográfica del clásico fantástico de CS Lewis, y que estuvo en cartelera en nuestro país a finales del año pasado. La pregunta que muchos se estarán haciendo es ¿por qué hasta ahora la reseña? Bueno, la verdad la única respuesta que tengo es que siempre había algo más interesante de qué hablar aquí en la Caja de Mathoms. Ya por allí uno podría pensar que la película no tuvo la grandiosidad que uno esperaba.

Dirigida por Michael Adept, quien tomó el relevo de Andrew Adamson al tiempo que este fungió sólo como productor, esta película es la primera realizada por Walden Media junto a la 20th Century Fox, después que Disney se retiró de la franquicie tras el poco éxito comercial de "Prince Caspian". La historia se basa en el tercer libro de Lewis (quinto de acuerdo a la cronología interna de las historias de Narnia), y se centra en los dos hermanos Pevensie menores: Edmund (Skandar Keynes) y Lucy (Georgie Henley). Ellos regresan al mágico mundo de Aslan en compañía de su poco agradable primo Eustace (Will Poulter), a través de una pintura de un barco narniano desde donde el mar termina inundando la habitación en la que se encuentran. Los tres jóvenes son rescatados por la tripulación del barco y allí descubren que se trata del Viajero del Alba, la nave de su viejo amigo, el Rey Caspian X (Ben Barnes). Caspian ha iniciado una expedición a través del Gran Océano Oriental para encontrar a siete señores leales a su padre que fueron exiliados durante el reinado de su malévolo tío Miraz. La expedición los lleva por una serie de islas donde viven diversas aventuras y en donde deben enfrentar el acecho de una misteriosa niebla verdosa, representación del mal, que busca tentarlos y perderlos.


Algunos personajes de las historias anteriores aparecen en esta, como el beligerante ratón Reepicheep (con la voz de Simon Pegg), los hermanos mayores Peter (William Moseley) y Susan (Anna Popplewell), y la Bruja Blanca Jadis (Tilda Swinton), estos tres últimos en breves cameos. Además, Liam Neeson vuelve a prestar su voz para el león Aslan. Entre los nuevos personajes están el capitán Lord Drinian (Gary Sweet), la estrella Lilliandil (Laura Brent), el mago Coriakin (Bille Brown) y el minotauro Tavros (Shane Rangi).

La película se disfruta bastante, pero en lo personal no llenó mis espectativas, tomando en cuenta que está basada en la que considero la mejor novela de toda la saga literaria. Ciertamente se ajusta más a la obra de CS Lewis, algo que uno agradece después de los fallos en que cayó su predecesora debido en gran parte a los añadidos de los guionistas que molestaron a los fans. Sin embargo, hay una cierta carencia de emoción a lo largo de la historia. Todo tiende a más, pero el manejo de la trama parece limitarse y no permitirse llegar lejos. El punto de climax al que se llega con el enfrentamiento contra la mosntruosa serpiente marina en la Isla Oscura no alcanza las proporciones épicas que uno como espectador espera. También se siente la ausencia de personajes importantes como Ramandu, la estrella retirada y padre de Lilliandil.

Por otro lado, el deseo permanente de Caspian de llegar a explorar el Fin del Mundo y que está presente continuamente a lo largo del libro como la razón para continuar la expedición hacia el Este, en la película se menciona rápidamente al inicio pero no se vuelve a retomar sino hasta el final, por lo que pasa a un segundo plano restándole importancia. De esta manera el encontrar el País de Aslan se convierte en un asunto coincidencial (¿Ya estamos aquí? ¿Por qué no?), y no uno de los principales motivos que dieron origen a la expedición del Viajero del Alba. ¿Será quizás que en la búsqueda de llegarle a una audiencia amplia se prefirió disminuir las alegorías cristianas tan presentes en la obra de Lewis? Eso sólo el equipo de producción lo sabrá.


Otro punto débil de la trama es la inclusión del personaje de un marinero telmarino y su pequeña hija, quienes se unen a la tripulación en las Islas Solitarias para buscar a su esposa y madre, quien fue raptada como ofrenda a la niebla por comerciantes de esclavos de Calormen (reino que, aunque está presente a través de estos piratas, no llega a mencionarse por su nombre, lo cual es una lástima). Ambos personajes pasan a jugar un rol demasiado pequeño una vez que están abordo, por lo que su inclusión en la historia resulta totalmente innecesario. Sólo la niña llega a tener en ciertos momentos algún protagonismo debido a la relación que establece con Lucy. Pero si uno la eliminara de la historia, no se perdería nada.

Un punto a favor para esta película es el desarrollo psicológico de sus personajes principales, algo muy bien trabajado, con sencillez pero de manera acertiva, sin caer en las contradicciones ilógicas que afectaron a la segunda película de Narnia. Destaca el manejo del personaje de Eustace, y su transformación en una mejor persona tras su aventura como dragón. Algo que el director logra plasmar muy bien a través de su relación con Reepicheep, a quien en un inicio el niño desprecia, pero que al final se convertirá en su gran compañero de aventura.

La transformación de Eustace es parte de otro de los grandes aciertos de la película: el manejo de los magníficos efectos especiales que nos permite deleitarnos con los extraños farfapodos (especie de enanos de un sólo pie) o la visión fugaz del pueblo del mar desde la cubierta del Viajero del Alba. El diseño del barco es otro gran acierto, pues se ajusta en cada detalle al plano del barco que Lewis incluyó en su libro.


En definitiva, "The Voyage of the Dawn Treader" es una película entretenida, aunque no llega a satisfacer todas las espectativas. ¿Podrá esta película ayudar a que la franquicie de Narnia tenga el esplendor que con "The Lion, the Witch and the Wardrobe" uno había vislumbrado, pero que aún no alcanza? Eso sólo el tiempo lo dirá. Aún quedan andanzas en Narnia por llevar a la pantalla grande. Esperemos lo mejor para ellas.