Qué Bueno que No Estamos Solos

Hace ya casi un mes que llegó a las pantallas de los cines la muy esperada película de Superman, "Man of Steel", dirigida por Zack Snyder y producida por Christopher Nolan. Esta cinta marca un retorno excelente del Hombre de Acero a la gran pantalla, recuperándose el personaje del descalabro que resultó en su momento "Superman Returns". A diferencia de Superman que puede moverse más rápido que una bala, debo confesar que por diversos problemas de tiempo es hasta ahora que me tomo un descanso para escribir esta reseña. Y quizás ha sido lo mejor, puesto que puedo suponer que la mayoría de ustedes, mis lectores, ya han visto la película y por tanto me permitiré hablar más abiertamente de la historia que se nos relata en ella. Si ese no es el caso para alguno, entonces es mejor que deje de leer en este momento.

Existe una buena razón por la cual Warner decidió estrenar "Man of Steel" en junio. Justamente durante ese mes estuvimos celebrando los 75 años de publicación del personaje. Jerry Siegel y Joe Shuster crearon al primer superhéroe como parte de una historia que salió a la luz en el número 1 de la revista "Action Comics", fechada en junio de 1938 (en realidad la revista se vendió en los puestos de periódico desde febrero de dicho año). No se puede exagerar al decir que Superman lo transformó todo: inició el género de superhéroes que se volvió un pilar de la cultura popular estadounidense, fortaleció la apenas emergente industria de los cómics, y dio el banderazo de salida para cientos de personajes que a lo largo de estos 75 años han aparecido en las viñetas, siempre usando como referencia a ese primer superhéroe en menor o mayor escala (sí, Shazam, te estoy viendo a vos).

El inmediato impacto de Superman en la cultura popular queda patente en el hecho de que el personaje incursionara en otros medios masivos apenas 2 años después de haber sido creado (y recuerden que estamos hablando de los no tan mediáticos años 30´s y 40´s). La primera adaptación fue la serie radiofónica "The Adventures of Superman", que se estrenó en febrero de 1940. Al año siguiente aparecerían las primeras animaciones, con 17 magníficos cortos creados por Fleischer Studios. Entre 1948 y 1950 Superman llegó a las salas de cine en carne y hueso con 2 seriales cinematográficos en los cuales el kriptoniano fue interpretado por Kirk Alyn. Pero una de las primeras encarnaciones más recordadas fue la de George Reeves, quien interpretó a Superman en la serie televisiva "Adventures of Superman" entre 1952 y 1958.

Pasarían dos décadas para que Superman volviera a ser encarnado por otro actor, curiosamente también de apellido Reeves. "Superman" de 1978 marcó la aparición del Superman que muchos consideran el más icónico desde la creación del personaje: el interpretado por Christopher Reeves de la mano del director Richard Donner. Esta película tuvo 3 secuelas, las cuales fueron disminuyendo paulatinamente de calidad hasta la vergonzosa "Superman IV: The Quest for Peace". A partir de dicho momento, el personaje vivió principalmente en los cómics y en la televisión, donde fue encarnado por Dean Cain en "Lois and Clark: The New Adventures of Superman" y Tom Welling en "Smallville". En 2006 vuelve a la pantalla grande interpretado por Brandon Routh en "Superman Returns". Aunque esta película intentó dar una visión actualizada para el personaje, resultó ser una afrenta a los fanáticos, quienes responsabilizaron de la debacle al director Bryan Singer (injustamente, diría yo), cuyo trabajo fue comparado con el desastre realizado por Joel Schumacher con Batman. La mala recepción provocó que se descartara la idea de una secuela y que pronto se comenzara hablar en los estudios de un reboot de la franquicia.

"Man of Steel" es ese reboot. Bajo la producción de Christopher Nolan el proyecto llamó pronto la atención de los fans, quienes habían visto lo que el cineasta acababa de hacer con Batman. El efecto fue mayor cuando se anunció la incorporación de Zack Snyder como director, otro gran favorito tras llevar a la pantalla excelentes adaptaciones de cómics como "300" y "Watchmen". "En Nolan y Snyder confiamos" se volvió pronto una especie de mantra entre los fanáticos en la red. Y ambos directores no defraudaron. Con un elenco liderado por el nuevo Superman encarnado por Henry Cavill, esta película cuenta con varios nombres reconocidos. Amy Adams es la audaz periodista Lois Lane. Michael Shanon encarna al gran villano, el general kriptoniano Zod. Kevin Costner y Diane Lane son los padres terrestres de Superman, Jonathan y Martha Kent. Mientras que sus padres kriptonianos Jor-El y Lara Lor-Van son interpretados por Russell Crowe y Ayelet Zurer. Laurence Fishburne interpreta al icónico editor del diario El Planeta, Perry White. La lista la completan Antje Traue como la kriptoniana Faora, Richard Schiff como el doctor Emil Hamilton, Mackenzie Gray como Jax-Ur, Harry Lennix como el Teniente General Swanwick, Christopher Meloni como el Coronel Nathan Hardy, Michael Kelly como el periodista deportivo de El Planeta Steve Lombard, y Rebecca Buller como Jenny, una practicante en El Planeta que en algún momento se rumoró que se apellidaba Olsen (en sustitución de Jimmy Olsen, el fotógrafo y fiel amigo de Superman en los cómics), algo que fue desmentido recientemente por Deborah Snyder, esposa del director y coproductora de la película.

El mejor adjetivo para describir esta película es "épica". Y así ya nos lo habían anunciado Nolan y Snyder. Tratándose de un personaje tan importante en la historia de los cómics y la cultura popular norteamericana, ambos cineastas tenían bien claro la necesidad de lograr crear la película que Superman se merecía y que los fanáticos llevan años esperando. Se trataba de contar una historia de inicio tan conocida por el público que bien se puede decir que es casi un mito moderno: en un lejano planeta llamado Kriptón que está al borde de la destrucción, dos científicos buscan salvar a su hijo recién nacido enviándolo a un planeta distante, la Tierra, donde es encontrado por una pareja de granjeros de Kansas quienes lo crían para aprovechar todos sus superpoderes (producto de la influencia de un sol amarillo) para convertirse en el máximo protector de la humanidad.

Pero Nolan y Snyder deciden ir más allá, aprovechando dos elementos esenciales en la historia. El primero es el discurso mesiánico que existe alrededor de la imagen de Superman. El segundo, el hecho de que Superman al fin y al cabo es un extraterrestre que se revela a la humanidad. Y es esto último lo que impulsa el argumento de "Man of Steel" convirtiendo esta película en una interesante trama de ciencia ficción. A lo largo de esta cinta, la reacción de los seres humanos ante el descubrimiento de que no estamos solos en el universo es tan importante como la lucha de Clark Kent por encontrar un lugar en su mundo adoptivo. Esto se traduce, por ejemplo, en la insistencia de Jonathan Kent en que su hijo no muestre sus poderes, pues teme que la humanidad no esté lista para ello. Una convicción que lo llevará incluso a sacrificarse con tal de que Clark no revele su secreto.

La película se nos narra de manera dinámica. Al inicio presenciamos los sucesos en Kriptón que desencadenan la historia. Jor-El intenta convencer al consejo gobernante de la inminente destrucción del planeta debido a la sobre explotación de su núcleo. Insiste en que ya no hay oportunidad de salvar a los habitantes, pero que se puede enviar una nave a otro planeta para asegurar la supervivencia del Códice, el conjunto de conocimientos y material genético de los kriptonianos, quienes se han reproducido de manera artificial por eugenesia desde hace siglos. Jor-El y su esposa Lara han quebrantado el tabú al concebir un hijo de manera natural: Kal-El, en cuyo propio ADN buscan imbuir la información del Códice. Pero los intentos de Jor-El se ven interrumpidos cuando su amigo, el General Zod, lidera un golpe de estado contra los gobernantes. Jor-El se da cuenta que Zod busca salvar el Códice con el fin de reconstruir la sociedad kriptoniana de acuerdo a su propio criterio autoritario, haciendo una "depuración" al eliminar algunos linajes que él considera inferiores. Jor-El logra robar el Códice y lanzar a Kal-El al espacio, pero es asesinado por Zod. El consejo de Kriptón derrota el golpe de estado y Zod y sus seguidores son condenados a la Zona Fantasma, no sin antes jurarle a Lara que escapará, encontrará a su hijo y lo matará. En una última escena en Kriptón, Lara ve la destrucción del planeta, mientras la nave que lleva al pequeño Kal-El cae en la Tierra.

A partir de este punto la historia hace una elipsis temporal hasta llevarnos junto a un Clark Kent adulto que trabaja como pescador en las aguas de Alaska y Canadá, buscando indicios que puedan guiarlo a descubrir su verdadera identidad. Es aquí cuando comenzamos a ver flasbacks de la vida de Clark cuando era joven, con los cuales se nos narra su vida en Smallville, Kansas: el afloramiento de sus superpoderes (algo no muy divertido para un chico de su edad, con lo que se altera las interpretaciones que hasta el momento se habían hecho de esto), su estrecha relación con su padre Jonathan, y los temores de este a que Clark utilice sus poderes en público, llegando incluso a decirle tras un incidente en que salvó la vida de varios compañeros de escuela al caer el bus a un río, que quizás debió dejarlos morir para no exponerse a ser descubierto.

Volviendo al Clark adulto, este se entera que el ejército al parecer habría encontrado algo extraño enterrado en el hielo ártico. Se trata de una nave kriptoniana enviada a la Tierra miles de años atrás en un intento fallido por establecer una colonia. Usando una llave con el famoso símbolo de su casa que los Kent encontraron en la nave que lo trajo a la Tierra, Clark activa la nave y se encuentra con un holograma inteligente de Jor-El, quien le revela su verdadera identidad y lo alienta a convertirse en un protector y héroe para la humanidad. Es en el ártico donde Clark se encuentra por primera vez con Lois Lane, a quien salva después que la reportera es herida por las defensas de la nave. Lois iniciará una investigación para descubrir quién es y de dónde viene su extraño salvador, muy a pesar de la reticencia de Perry White, quien se niega a publicar un artículo sobre la presencia de extraterrestres en el planeta por temor al pánico que podría provocar entre la población.

La activación de la nave en el ártico tiene otra consecuencia, pues envía una señal al espacio que es detectada por el General Zod y sus seguidores, quienes lograron liberarse de la Zona Fantasma tras la destrucción de Kriptón y han buscado durante décadas al hijo de Jor-El. Zod lleva su nave hasta la órbita del planeta y se revela a la humanidad, dando un ultimátum para que Kal-El le sea entregado o si no destruirá la Tierra. Así se desata la lucha entre los últimos kriptonianos, no solo por el destino de su especie, sino también por el destino de la Tierra y la humanidad que la habita.

"Man of Steel" está llena de elementos que la enriquecen enormemente con respecto a otras entregas cinematográficas previas. En primer lugar retrata a una humanidad que no toma una posición pasiva ante lo que está sucediendo en su planeta. A pesar de verse superados en capacidad, el ejército se enfrenta a los kriptonianos hasta el final, en un intento desesperado por sobrevivir. Es así como varios humanos se vuelven aliados importantes para Superman, desde el Coronel Nathan Hardy hasta el doctor Emil Hamilton.

En segundo lugar, y a pesar de lo anterior, el ejército y el gobierno estadounidense no llegan a confiar plenamente en Superman, por más que este insista en que se crió en Kansas, dando pie a la posibilidad de que en futuras entregas pudiésemos llegar a ver a Checkmate u otra iniciativa secreta contra metahumanos y alienígenas.

En tercer lugar, Amy Adams nos da a una excelente Lois Lane que no es tan bruta como para no reconocer a Superman solo porque se pone lentes. ¡Incluso llega a descubrir la identidad de este como Clark Kent antes que el resto de la humanidad siquiera supiera de Superman! Eso sin contar que es la única humana que llega a eliminar algunos kriptonianos guiada por Jor-El. Al final de la película, Lois es la responsable de hacer que Clark entre a trabajar al Planeta, siendo así cómplice de su identidad secreta. Una revisión muy bien planteada del personaje que lo actualiza y le da un mayor interés dentro de la historia.

En cuarto lugar, la película está llena de elementos de ciencia ficción mejor estructurados que en películas anteriores. Desde la visualización de la sociedad kriptoniana como el resultado de un proceso social autoritario e imperialista que termina sucumbiendo ante el consumo excesivo de recursos y la determinación eugenésica, hasta las explicaciones de la combinación de la radiación solar, la diferencia en la gravedad planetaria y la composición del aire como origen de los poderes de Superman. Incluso es hermoso ver cómo se explica que la Fortaleza de la Soledad es la nave kriptoniana accidentada en el ártico siglos atrás.

En quinto lugar, la construcción de Zod es impecable. Un soldado genéticamente diseñado y adoctrinado desde su infancia para serlo, con un pensamiento autoritario (incluso fascista), Zod encarna los graves errores de la utopía kriptoniana que llega a denunciar Jor-El. Lo que mueve a Zod es su búsqueda del "bienestar" de Kriptón a cualquier precio, sin importarle las consecuencias o la moralidad de los actos necesarios para alcanzar sus objetivos. Esto es lo que lo hace tan peligroso. Es imposible no compararlo con el personaje de Khan en la reciente "Star Trek: Into Darkness". Ambos villanos parecen cortados con la misma tijera ideológica. Y es aquí cuando viene el enorme debate sobre las acciones extremas de Superman al final de la película. Más allá de si Superman ha matado antes o no en otras encarnaciones, lo cierto es que aquí un Zod que ya no tiene nada que perder pues lo ha perdido todo, logra empujar a un héroe que personifica lo más elevado de los valores morales a tomar una decisión terrible. La fuerza de la escena es profunda, llevando a Superman a derrumbarse llorando en los regazos de Lois por lo que se ha visto obligado a hacer.

En sexto lugar, el nivel de destrucción que sufre Metrópolis durante el enfrentamiento entre Superman y Zod nos da pie para pensar en la gran pérdida de vidas humanas. Aunque Superman trate de evitar la muerte de inocentes, Zod simplemente no se lo permite. Y esto posiblemente llegue a validar el discurso anti-Superman de un villano que, aunque no salió en esta entrega, muchos esperan en posibles secuelas: Lex Luthor. El gran némesis de Superman ha alcanzado una gran fuerza en las viñetas como hombre de gran poder económico y político que ve en Superman un obstáculo para que la humanidad alcance su potencial. Después de lo sucedido en Metrópolis en "Man of Steel", es muy probable que cuando Luthor aparezca, vaya a tener muchos adeptos, impulsados por el miedo al poder demostrado por el kriptoniano. Y aquí viene la gran pregunta: ¿Irá a aparecer Luthor? Ciertamente hay detalles importantes de la historia de Superman ausentes en "Man of Steel", como por ejemplo que no aparezca Jimmy Olsen, o que Nolan haya explicado que en este mundo no existe la kriptonita. Pero de Luthor podemos tener una cierta certeza de que aparecerá, ya que en esta película el logo de empresas LexCorp se vio en diferentes momentos (también el logo de Wayne Enterprises, lo que pone a los batifanáticos a hacer números).

Más allá de todos estos elementos llamativos en "Man of Steel", la película tiene un ritmo intenso y entretenido. Para los amantes de la acción hay bastante y de sobra, con un manejo de los efectos especiales por computadora que lleva al máximo esas asombrosas peleas entre kriptonianos, capaces de destruir pueblos y ciudades enteras. Para los amantes de los cómics, el breve cameo de una joven Lana Lang no es el único elemento a tomar en cuenta. En la escena dentro de la nave kriptoniana en el ártico, una de las cápsulas de criogenia de la tripulación aparece abierta. Quienes leyeron el cómic que se editó como precuela a la película saben que en dicha cápsula viajaba Kara Zor-El, la prima de Superman que llega a ser conocida como Supergirl. Y para los amantes de las películas de Christopher Reeves, la pelea entre Superman y Faora en Smallville es un homenaje a la batalla similar que se presenta en "Superman II", donde el Hombre de Acero se enfrenta a los kriptonianos Urza y Non. Incluso Faora es acompañada por un enorme kriptoniano no identificado que ayuda a completar la referencia.

En conclusión, "Man of Steel" llega en un excelente momento para colocar a Superman en el podio que le corresponde entre los personajes del nuevo cine-cómic, al lado del Batman de la trilogía "The Dark Knight" y los Avengers de la Fase 1 de Marvel. Sí, es un Superman más maduro, más real, menos dispuesto a parecerse a un tonto para esconder su identidad entre los humanos. Un Superman que abraza tanto su identidad de Clark Kent como la de Kal-El, sin considerar a ninguna de las dos como una máscara. Y aún así conserva su inocencia bonachona de muchacho de Kansas que le hará explicarle a Zod cómo controlar la sobrecarga sensorial en la Tierra, o que le hará llorar de impotencia en los brazos de Lois Lane tras matar a su enemigo. El Superman que muchos esperábamos por fin ha llegado ha nuestro mundo. Esperemos que haya llegado para quedarse un buen rato.