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Marvel se ha caracterizado por adoptar riesgos en su aventura como estudio cinematográfico. Cuando se lanzó a la gran pantalla con "Iron Man" en 2008, hizo una apuesta por un superhéroe del cual la mayoría del público no comiquero no sabía nada. Y lograron un gran éxito. Luego siguieron con otras cintas taquilleras con las que fueron construyendo una interrelación nunca antes vista para llegar a "The Avengers", un grandioso espectáculo que pagó la apuesta de crear ese universo cinemático. Las apuestas siguieron con películas como "Iron Man 3" o "Captain America: The Winter Soldier", con las que han ido más allá, incluso ante la mirada algo escéptica de algunos fanáticos. Pero me atrevo a decir que ninguna apuesta fue tan grande como anunciar la película de "Guardians of the Galaxy". ¿Por qué digo esto? Sencillo: ¿cuántos de nosotros habíamos oído hablar de Guardians antes del anuncio de esta cinta? Este no es un grupo tan conocido como los Avengers o los X-Men. Para comiqueros más de la acera de DC, Guardians of the Galaxy son tan desconocidos como lo pueden ser Doom Patrol o Metal Men para un lector solo de Marvel. ¿Y qué decir del público no comiquero? A esto hay que añadirle el hecho de que con "Guardians of the Galaxy" se integra de lleno la saga espacial en el universo cinemático, lo cual significa una trama con características muy diferentes a las que hasta ahora hemos visto en películas de Marvel.

La tarea de acometer semejante riesgo cayó en manos del director James Gunn, un cineasta más conocido por su trabajo en Hollywood como guionista que, sin embargo, logró llamar la atención en el 2010 con su irreverente "Super".

El personaje principal de "Guardians of the Galaxy" es Peter Quill (Chris Pratt), a quien conocemos a finales de los 80´s cuando solo es un niño y afronta la trágica muerte de su madre debido a una enfermedad. En su lecho de muerte, ella le menciona que su padre (a quien el niño no conoce) provino de las estrellas. Los otros parientes presentes piensan que ella está divagando y sacan a Peter de la habitación para que no sea testigo de los momentos finales de su mamá. Pero el niño huye del hospital en medio de la noche, solo para ser abducido sorpresivamente por una nave alienígena. Más de 20 años después, Peter Quill se ha convertido en un contrabandista galáctico que se hace llamar a sí mismo Star-Lord. Al robar un objeto conocido como el Orbe entre las ruinas del planeta Morag, Quill se enfrenta al kree Korath (Djimon Hounsou), principal lugarteniente del fanático Ronan the Accuser (Lee Pace), un líder radical kree que desea exterminar a los xandarianos que se interponen en sus planes de dominio galáctico. Tras el escape de Quill con el Orbe, descubrimos que Ronan anda tras este por órdenes del propio Thanos (Josh Brolin), como parte de un acuerdo a cambio del cual el poderoso eterno destruirá Xandar. Thanos envía a dos de sus mortales hijas adoptivas a ayudar a recuperarlo: Gamora (Zoe Saldana) y Nebula (Karen Gillan). Pero Gamora tiene sus propios planes para el Orbe, pues en sus adentros aborrece a Thanos y desea detenerlo.

Para mala suerte de Peter Quill, su robo también lo ha puesto en la mira de la banda de forajidos a la que pertenecía y a la que traicionó, liderada por Yondu Udonta (Michael Rooker). Estos ponen precio a la cabeza de Quill, lo que lleva a Star-Lord a encontrarse con el cazarrecompenzas Rocket (Bradley Cooper), un mapache genéticamente alterada con una gran afición por las armas y una gran inteligencia, quien siempre viaja con su guardaespaldas Groot (Vin Diesel), un leal árbol humanoide que solo sabe decir una única frase. El explosivo encuentro entre Quill, Gamora, Rocket y Groot en una concurrida calle de Xandar provoca que todos sean arrestados por los Nova Corps, la policía galáctica encargada de mantener el orden. En la prisión de Kyln, conocen a Drax the Destroyer (Dave Bautista), un guerrero cuyo único objetivo es vengarse de Ronan por la muerte de su familia. Este grupo de dispares personajes tendrá que unirse no solo para escapar de prisión, sino también para salvar la galaxia de Ronan y Thanos.

El resto del elenco lo completan John C. Reilly como el Nova Corp Rhomann Dey, Glenn Close como la Nova Prime Irani Rael, Benicio del Toro como Taneleer Tivan the Collector, y Peter Serafinowicz como el denarian Garthan Saal, oficial de los Nova Corps. Aunque en un inicio se había especulado que Stan Lee no iba a hacer cameo en esta cinta ya que los Guardians no son una creación suya, para gran placer de los fanáticos sí aparece en la película. Otro cameo llamativo es el de Seth Green, quien da la voz para el sorpresivo y bizarro personaje que aparece en la escena después de créditos.

Uno de los grandes logros de esta historia es contarnos lo suficiente de cada miembro del grupo como para transformarlos en personajes interesantes incluso para quienes nunca hemos leído un solo cómic de Guardians of the Galaxy. Un factor importante para ello son las interacciones que Gunn logra establecer entre todos. Cada diálogo, chiste o gesto nos ayuda a ver a cada personaje desde una construcción sólida de sus personalidades. Desde los galanteos de Quill hacia Gamora y el rechazo inicial de esta, pasando por la aversión de Drax hacia ella por ser una servidora de Ronan, o los encontronazos entre Drax y Rocket por la actitud belicosa de ambos, hasta la lealtad profunda de Groot hacia Rocket.

Nuevamente Quill merece una mención especial, pues la brillante actuación de Chris Pratt nos otorga un Star-Lord que, aunque descrito por los productores como una mezcla de Han Solo y Marty McFly, en lo personal me recordó mucho al Capitán James T. Kirk de la serie original de "Star Trek" (parecido que se acrecienta cada vez que Quill intenta conquistar a alguna alienígena de piel verde). Zoe Saldana por su parte logra transmitir esa necesidad de Gamora de hacer lo correcto a pesar de su pasado. Y es que a pesar de su fiereza como guerrera y su letalidad como asesina, su deseo de redención la convierten en el principal faro moral para el grupo, definiendo lo que hay que hacer para buscar el beneficio de la galaxia y no solo el de cada uno.

Los otros tres miembros del equipo también merecen buenas menciones. La actuación de Dave Bautista como Drax fue sorpresivamente convincente. Debo confesar que yo no esperaba mucho de este luchador de la WWE, por lo que fue agradable verlo encajando bien en pantalla con su personaje. Por su parte, Bradley Cooper logra darle con su voz una credibilidad muy importante a Rocket. Aceptémoslo: un mapache parlante con un arma pudo haberse visto demasiado ridículo en una película del universo cinemático de Marvel. Y sin embargo, lo alcanzado en "Guardians of the Galaxy" nos permite imaginarnos fácilmente a Rocket interactuando con Tony Stark o Bruce Banner. Y en cuanto a Groot... bueno, él es Groot.

Tal vez el punto más flaco de la película está en los villanos. No porque Lee Pace o Karen Gillan no hagan bien su trabajo, sino más bien por el poco desarrollo que tienen sus personajes en pantalla. Debido justamente al tiempo que dedica la trama en construir de manera compleja las relaciones entre los héroes, Ronan y Nebula no se llegan a desarrollar de igual manera y pasan a un segundo plano. Del primero sabemos que existe un odio total en contra de los xandarianos, lo que lo ha impulsado a crear la alianza con Thanos. Pero el transfondo de dicho odio nos es desconocido. En cuanto a Nebula, tiene un par de buenas escenas con Gamora incluyendo un combate lleno de acción, pero uno como espectador queda con ganas de ver más. Puede que esto se deba también al hecho de ser interpretada por Karen Gillan, una favorita del fandom gracias a su tiempo en "Doctor Who". Digo, es como tener a Clint Eastwood en una película western haciendo un papel menor. En lo personal espero que en próximas películas se le saque mayor provecho a su personaje.

Debido a la naturaleza de su trama, "Guardians of the Galaxy" es una gran oportunidad para Marvel de hacer un gran despliegue de efectos especiales. La visión cósmica que tiene la cinta la acerca a una cierta estética "starwariana", con la creación de diversos escenarios galácticos como Xandar o Nowhere, y los grandes combates de naves, principalmente en el enfrentamiento final donde la flota de Ronan debe luchar contra los Nova Corps y las naves de Yondu. Sí, ciertamente las películas de Thor han tenido también un elemento galáctico importante. Pero en "Guardians of the Galaxy" estamos ante un nivel diferente.

Todo esto nos lleva a otra cuestión: ¿cómo calza esta película en el universo cinemático creado por Marvel? Precisamente gracias a las cintas de Thor, a los sucesos en "The Avengers" que incluyeron una invasión chitauri y a elementos que se han ido insinuando en la serie televisiva de "Agents of S.H.I.E.L.D.", "Guardians of the Galaxy" no desentona. Más bien abre las puertas para mirar todo el universo cinemático como algo muchísimo más grande, lleno de personajes y mundos de diferente naturaleza.

En resumen, "Guardians of the Galaxy" es otra apuesta exitosa de Marvel, lo que consolida a este estudio como el líder indiscutible en la ola de cine superheróico de la última década. Con las revelaciones que se dan en esta cinta y con el estreno el próximo año de "Avengers: Age of Ultron", todo apunta a que esta supremacía se mantendrá por un rato más.