Agents of S.H.I.E.L.D: Reseña Episodio 13

Dicen que el 13 es un número de mala suerte, y en el caso del décimo tercer episodio de "Agents of S.H.I.E.L.D." titulado "T.R.A.C.K.S.", esta mala suerte parece haberse confirmado... Por lo menos para la pobre Skye. Tras el descubrimiento de su misterioso pasado en el capítulo anterior, la hacker se enfrentó a su mayor predicamento hasta el momento, al quedar al borde de la muerte.

"T.R.A.C.K.S." dio inicio con el equipo de Coulson rastreando el paradero de Ian Quinn, con quien tienen cuentas pendientes. Skye en especial dedica toda su concentración en rastrear al inescrupuloso magnate, algo que no pasa desapercibido para Ward, quien sospecha que la misteriosa charla entre ella y Coulson está conectada directamente con el cambio de actitud de la chica. El rastreo de Skye revela que Quinn ha comprado un paquete misterioso a la empresa Cybertek Inc, quienes piensan transportarlo en un tren que cruza el norte de Italia. Coulson convence al jefe de la policía local, Luca Russo (Carlo Rota), para cederle la jurisdicción del seguimiento y el posible arresto de Quinn a S.H.I.E.L.D. Es así como el equipo se divide dentro del tren: Coulson y Simmons simulan ser padre e hija que viajan llevando las cenizas de su esposa y madre, Fitz y Skye se hacen pasar por una pareja estadounidense de vacaciones de aniversario, y Ward y May toman la identidad de una pareja de clase alta que viaja en primera clase.

Mientras Skye y Fitz roban la llave del vagón de carga para instalarse allí con el equipo de comunicación, May se sube al techo del tren con unos lentes infrarrojos y Ward se viste como un empleado del tren. A la señal de May que rastrea la posición de los hombres de Cybertek, Coulson y Simmons simulan un altercado que termina con las cenizas regadas por el vagón de pasajeros. La ceniza, químicamente tratada y adherida a los zapatos de los hombres de Cybertek, permite que Melinda siga las huellas con la ayuda de Fitz y Skye. Pero cuando parece que todo va bien, la comunicación se ve súbitamente interrumpida. Coulson decide ir a ver qué está pasando. Al llegar al último vagón, es alcanzado por Ward que es perseguido por los hombres de Cybertek, uno de los cuales parece llevar una granada. Coulson y Ward se ven obligados a saltar del tren, el cual parece desaparecer delante de sus ojos tras la explosión del dispositivo que arroja un gas azul. Preocupados por el resto del equipo, Coulson trata de mantener la calma asegurando que May está con ellos. Pero Ward descubre las gafas especiales de ella tiradas a poca distancia de donde ellos se encuentran.

En este punto el capítulo nos devuelve al momento en que se interrumpe la transmisión. Ward decide ir en busca del resto del equipo, pero es interceptado por una pasajera que le pide ayuda con su maleta. Todo resulta ser una emboscada que el agente logra derrotar. Al buscar a Coulson, se encuentra con una nerviosa Simmons. Él le explica que han sido descubiertos y la envía a reunirse con Skye y Fitz en el vagón de carga. Es aquí cuando es perseguido por los hombres de Cybertek y debe lanzarse del tren junto a Coulson. Buscando una manera de regresar al "Bus", ambos agentes encuentran una camioneta que alguien intentó arrancar forzando los cables. Ellos la usan para llegar al avión donde son contactados por Luca Russo, quien está herido y les dice que sus hombres murieron en una emboscada de Cybertek. Coulson le da las coordenadas para que se reúna con ellos. Pero cuando el policía italiano llega al "Bus", es asesinado de una puñalada por la espalda por una golpeada Melinda May.

Nuevamente regresamos al momento en que se perdió la comunicación en el tren. Melinda, en el techo, es atacada por varios hombres de Cybertek, por lo que debe desplegar un mini paracaídas para escapar. Siguiendo la línea férrea, descubre los cuerpos de Coulson y Ward que están inmovilizados por el efecto del gas lanzado por la granada. May busca alguna forma de poder llegar al "Bus" y se encuentra con la camioneta, la cual intenta encender forzando los cables. Pero los agentes de Russo, quien en realidad trabaja para Cybertek, la atrapan y la llevan a una casa abandonada donde deciden torturarla. Es entonces cuando "La Caballería" demuestra por qué es una gran agente liberándose y eliminando a todos los hombres de Russo, quien escapa bastante golpeado. Cuando el policía llega al "Bus" llevando un arma escondida para matar a Coulson y a Ward, Melinda aparece y lo apuñala por la espalda.

Se aclara entonces que las granadas de Cybertek parecen tener un compuesto químico más potente que el que utilizan las armas "Buenas Noches" de Simmons y Fitz, el cual paraliza completamente a sus víctimas haciéndoles perder la noción del tiempo. De allí la falsa percepción de Ward y Coulson sobre la desaparición del tren. Con ayuda de S.H.I.E.L.D., el equipo encuentra el tren desaparecido. Una vez allí, descubren que los pasajeros están a salvo, aunque alarmados, pero no hay rastro del equipo. Coulson decide entrar al vagón de carga donde encuentran a Simmons desubicada y disparando el arma "Buenas Noches" a diestra y siniestra. Tras calmarla, ella se muestra sorprendida ante lo que para ella es la desaparición de Skye y Fitz.

Volvemos una vez más al momento de la pérdida de comunicación en el tren. Ward le dice a Simmons que busque a Fitz y Skye en el vagón de carga. Pero una vez allí, son atacados por agentes de Cybertek. Al sacar uno de ellos una de las granadas especiales, Simmons de manera heroica se lanza contra él para evitar que la explosión alcance a sus amigos. Esto hace que sólo ella y el hombre de Cybertek se vean afectados por el gas. Fitz y Skye la esconden entre la carga y le dejan un arma para que pueda defenderse al despertar, mientras ambos deciden seguir a la gente de Cybertek, quienes han parado el tren y han pasado la misteriosa carga de Quinn hacia unos autos. Tras seguir a los vehículos hasta una villa campestre cercana, Skye envía a Fitz a sabotear todos los autos mientras ella entra en el edificio en busca de Quinn.

Tras seguir a uno de los hombres hasta el sótano, Skye encuentra a Mike Peterson sin pierna y herido dentro de una cámara hiperbárica. Pero Ian Quinn aparece y la encañona, mientras los hombres de Cybertek sacan a Mike y le colocan el extraño cargamento que transportaron en el tren: una pierna biónica. Quinn le dice a Mike que mate a Skye, pero este se rehúsa alegando que esas no son las órdenes que Clarividencia le ha dado. Quinn ríe y lo envía a matar a la gente de Cybertek. Luego, él mismo se encarga de dispararle dos veces a Skye en el abdomen.

En este punto, Coulson y su equipo llegan a la villa y logran arrestar a Quinn. Pero Peterson huye tras recibir la orden de no enfrentarse a S.H.I.E.L.D. Coulson encuentra a Skye y la mete dentro de la cámara hiperbárica para tratar de salvarle la vida. Al volver con Quinn, este le dice que todo lo había previsto Clarividencia y que fue su orden "hacerle daño a la mascota de Coulson". Muy afectado, el equipo traslada la cámara con Skye y a Quinn al "Bus", para luego volar a la instalación médica de S.H.I.E.L.D. más cercana, en una carrera para evitar la muerte de uno de sus miembros.

En una escena final, Mike Peterson, oculto tras unos arbustos, mira a su hijo jugando en un parque. Mediante una hoja de papel que pone frente a sus ojos, solicita permiso para poder acercársele. Pero Clarividencia se lo niega. La cámara hace un zoom in hacia la pierna biónica de Peterson donde se puede leer "Proyecto Deathlok". Por fin Mike Peterson se ha convertido en el tercer villano de los cómics que aparece en "Agents of S.H.I.E.L.D."

"T.R.A.C.K.S." fue un capítulo con una estructura narrativa muy interesante y un final con la fuerza suficiente para dejarlo a uno como espectador esperando con ganas el siguiente episodio. Buena acción y buen humor en dosis bastante equilibradas. En esta última tónica, la sobre actuación de Simmons en el tren producto de su "traumática" experiencia con el Agente Sitwell en "The Hub", o la reacción incómoda de Ward al enterarse que May le confesó a Coulson que ellos se están acostando, resultan dos de los momentos más divertidos. Aunque el que se lleva el premio es la incapacidad de Ward y Coulson de lograr utilizar bien la holo-mesa del "Bus".

En lo que acción se refiere, Melinda May se luce en este capítulo con secuencias que demuestran que ella es una agente que fácilmente puede estar al lado de Black Widow o Hawkeye. Mención especial a la manera en que se saca el cuchillo que Russo le ha clavado en el hombro y lo usa para liberarse de sus amarras y luego matar a sus captores.

Otro elemento importante sobre "T.R.A.C.K.S." que no se puede dejar de mencionar es que este es el primer episodio de la serie en el que Stan Lee hace un cameo, extendiendo así esta tradición del universo fílmico también a la televisión. Esperemos que no sea la única vez que lo haga.

El destino de Skye se revelará en el siguiente episodio de "Agents of S.H.I.E.L.D." Mientras tanto, no queda más que esperar.