Game of Thrones: Reseña Episodio 50

"Mother´s Mercy", el muy esperado final de la quinta temporada de "Game of Thrones", nos entregó un capítulo que resultó una verdadera carnicería, con por lo menos una muerte en casi cada una de sus escenas. Algo bastante sangriento incluso para los estándares de la serie. Un rey cayó, una reina fue humillada y un héroe muy querido por los fanáticos encontró un final ingrato, acaso tan terrible para los seguidores de la serie como la decapitación de Ned Stark o la infame Boda Roja.

Iniciemos esta reseña en el Muro, donde Jon y Sam conversan a solas sobre los Caminantes Blancos y su avance imparable, algo que mantiene intranquilo al joven Lord Comandante. Sam le pregunta por el vidriagón, pero Jon le dice que todo se perdió en Casa Austera. Y aunque aún lo tuviesen, no sería suficiente contra un ejército tan grande de muertos vivientes. La conversación lleva al Acero Valyrio. Pero aunque Jon probó que este es útil contra los Caminantes, no hay suficientes espadas de dicho material en todos los Siete Reinos. Sam Tarly tiene también una petición que hacerle a su amigo: que le dé permiso para viajar al sur, a la ciudad de Antigua, donde podrá estudiar en la Ciudadela y convertirse en Maestre. Sam desea llevarse a Gilly y al bebé, pues el reciente ataque que sufrieron le demuestra que el Castillo Negro no es un lugar seguro para ellos. Muy a su pesar, Jon le da la autorización. Así, Sam Tarly emprende la marcha hacia un nuevo destino de los Siete Reinos que aparecerá en pantalla en la próxima temporada. Y Jon Nieve se queda en el Muro con cada vez menos amigos...


Más al sur, el terrible sacrificio de Shireen parece haber complacido al Dios Rojo y la tormenta de nieve cesa, permitiendo al ejército de Stannis Baratheon ponerse en marcha con rumbo a Invernalia. Pero el sacrificar a su propia hija tiene un costo enorme para el monarca. Sus generales le informan que la mitad de su ejército desertó durante la noche, principalmente los mercenarios. Una noticia que cae como agua helada a Stannis y Melisandre, quien siente cómo ha perdido el favor del rey. Pero los males nunca llegan solos y otro soldado trae una noticia aún más funesta: la reina Selyse se ha quitado la vida colgándose de un árbol a las afuera del campamento. Mientras Stannis procura que bajen el cuerpo de su esposa, una tercera noticia lo golpea: Melisandre ha huido cabalgando hacia el norte. A pesar de todo esto, Stannis está firme en su decisión y da la orden de seguir avanzando hasta Invernalia.

La inminente llegada del ejército de Stannis pone en movimiento la maquinaria militar de los Bolton. Aprovechando todo el alboroto dentro de Invernalia, Sansa Stark escapa de su encierro con un único objetivo: subir ella misma a la torre derruida y prender la candela que llame la atención a su protector misterioso. Sin embargo, para mala suerte de la chica, Podrick mira la llegada de las tropas con el Corazón en Llamas de Stannis y corre a avisarle a Brienne. Ante la posibilidad de por fin lograr justicia por el asesinato de su amado Renly Baratheon, la guerrera abandona su guardia apenas unos instantes antes que la ansiada luz se prendiera en lo alto de la torre. ¡Ley de Murphy estilo Poniente!


El ejército de Stannis comienza a tomar posiciones para sitiar Invernalia, pero los Bolton no se lo piensan dejar tan fácil, sobretodo con un ejército tan menguado. La caballería de Invernalia sale en gran número y se lanza en una carga total contra las tropas de Stannis. El monarca pronto se da cuenta que su situación es desesperada, pero aún así saca su espada y dirige a sus soldados al combate. Desde lo alto de la torre donde se encuentra Sansa, se ve cómo la caballería Bolton arrasa con las posiciones Baratheon. La batalla no dura mucho y pronto el ejército del Corazón en Llamas yace destruido por el campo nevado. Stannis malherido logra abrirse camino entre el bosque cercano eliminando algunos adversarios. Pero su pierna ya no puede soportar su peso y se ve obligado a echarse junto a un árbol. Es allí donde lo encuentra Brienne de Tarth, quien se presenta como miembro de la Guardia Real de su hermano Renly Baratheon. Ella le explica cómo fue testigo de la muerte del joven rey y cómo la sombra responsable tenía el rostro de Stannis. Cuando le pregunta directamente si él uso magia oscura para matar a su propio hermano, Stannis Baratheon le dice que sí. La guerrera entonces lo juzga en nombre de Renly y lo sentencia a morir. Las últimas palabras del monarca: "Adelante. Cumple con tu deber". Así encontró su fin el último de los contrincantes en la Guerra de los Cinco Reyes, muy lejos de casa, con su linaje quebrantado por sus propios actos y bajo el filo de la espada "Guardajuramentos". Algo que a los lectores de los libros nos dejó con tristeza pues, aunque en el texto Ramsay asegura haber ganado la batalla y matado a Stannis en un mensaje que le envía a Jon Nieve, hasta ahora existió la duda de que aquello fuese cierto. Pero la serie nos parece confirmar que el último Baratheon ha muerto.


El triunfo de Ramsay es presenciado desde la torre por Sansa, quien se da cuenta que esa es su única oportunidad para escapar. Desgraciadamente es encontrada por Myranda y Hediondo. La chica la amenaza con su arco mientras el sirviente le suplica a Sansa que haga lo que se le ordena para que no le hagan daño. Pero Sansa no está dispuesta a sufrir más y prefiere morir allí mismo. Myranda se burla de que no es la muerte lo que le espera, sino una tortura lenta y dolorosa. La perspectiva de que Sansa sufra lo que él sufrió parece gestar un cambio en Hediondo, quien de pronto empuja a Myranda lanzándola desde la muralla hasta el patio empedrado varios pisos más abajo. Theon ha regresado dispuesto a dar su vida para salvar a Sansa. El anuncio de la llegada de Ramsay es la señal para ambos de huir. Pero al subir a los muros de Invernalia se dan cuenta que solo hay una manera de escapar: lanzarse desde lo alto hacia la nieve. Algo demasiado peligroso y desesperado. Sansa y Theon se toman entonces de la mano y saltan. Su destino quedará como una incógnita para los fanáticos hasta la próxima temporada, ya que la escena terminó en un corte cuando iban en el aire y no sabemos qué pasó después.


En Dorne, la princesa Myrcella se prepara para zarpar rumbo a casa junto a su tío Jaime Lannister, el mercenario Bronn y su prometido Trystane Martell. El grupo es despedido por Doran Martell y una comitiva entre quienes se encuentran las Serpientes de Arena y Ellaria Arena. La viuda tiene un gesto bastante extraño al despedirse de la princesa con gran cariño y un beso en los labios. Ya dentro del barco, Jaime decide que es momento de revelar la verdad a su "sobrina". Pero ella adivina la intención del Matarreyes y se adelanta confesando que ella siempre había sospechado que los rumores sobre el amorío entre su madre y su tío eran ciertos. Además, también sabe que Jaime es su padre y está feliz de que sea así. La chica abraza a su papá mientras la felicidad invade el rostro de Jaime... Pero la felicidad nunca dura mucho en "Game of Thrones" y Myrcella sucumbe de pronto a los efectos del veneno que estaba en los labios de Ellaria. La princesa muere en brazos de su desolado padre, mientras en el muelle Ellaria toma el antídoto y junto a las vengativas Serpientes de Arena miran el barco en el horizonte. Por fin algo interesante sucedió en Dorne y las consecuencias de ello van a repercutir con fuerza en la sexta temporada.


Al otro lado del Mar Angosto, en Braavos, Ser Meryn Trant disfruta de su pasatiempo favorito: golpear niñas pequeñas para excitarse sexualmente. ¡Un verdadero depravado! Pero cuando una de las niñas a la que golpea no grita ni hace ningún gesto, muchos quedamos al borde de nuestros asientos esperando ver su rostro, seguros de que se trataba de Arya Stark que venía a hacer justicia. Ser Meryn le ordena a las otras niñas marcharse mientras él le da un castigo mayor a su víctima. La niña levanta su rostro pero no es el de Arya... Claro que Arya ha estado siendo entrenada por los Hombres Sin Rostro y no necesita del suyo para atacar. En un segundo momento en que la niña vuelve a levantar el rostro descubrimos que sí es Arya. Una sorpresa compartida por Ser Meryn, quien de pronto se encuentra con un cuchillo clavado en el ojo. Mientras el hombre grita de dolor, la chica salta sobre él y le arranca el otro ojo dejándolo ciego. Luego lo apuñala repetidamente pero sin matarlo. La escena es brutal y sangrienta. Arya le recuerda al aterrado caballero la muerte de Syrio Forel, le habla de su lista de la muerte y se identifica como Arya Stark. Luego le dice que él no es nada ni nadie y le corta el cuello.


Pero por más que muchos aplaudimos la brutalidad de la chica contra un hombre repugnante y cruel, los actos de Arya no podían quedar sin castigo. Mientras ella se escabulle dentro del Salón de los Rostros para regresar el que tomó prestado, Jaqen H´ghar y la Niña Silenciosa la atrapan. Jaqen le explica que al matar al hombre equivocado, Arya le ha robado una vida al Dios de Muchos Rostros. Y una vida solo se puede pagar con otra vida. En un cierto momento parece que Jaqen va a obligar a Arya a tomar veneno, pero de pronto él es quien se lleva el frasco a los labios y cae muerto. Arya desesperada corre llorando al lado del cuerpo de su amigo. Pero la voz de Jaqen suena a sus espaldas preguntándole por qué llora. Jaqen H´ghar la mira con las ropas de la Niña Silenciosa. Arya incrédula mira el rostro del cuerpo que está a su lado: es el de Jaqen. El hombre le explica entonces que Jaqen no existe. Nunca ha existido. Quien está al lado de Arya es "Nadie". Los rostros son solo para los débiles. Arya va quitando los rostros del hombre muerto a su lado uno tras otro. Es un momento espeluznante que termina con el rostro de la propia Arya mirándola a ella misma desde el cuerpo que está a su lado. Y de pronto Arya lanza un grito y descubre que ya no puede ver: la niña ha quedado totalmente ciega. ¿Cuál será el futuro de Arya Stark? ¿Tendrá que pagar un precio muy alto por haberse involucrado con los Hombres Sin Rostro? Estas incógnitas quedarán pendientes para la próxima temporada.


Mientras tanto en Meereen, los consejeros de Daenerys Targaryen deciden qué hacer tras la desaparición de su reina. Tyrion, Daario y Ser Jorah toman la decisión de ir tras ella rumbo al norte, la dirección hacia la que voló Drogon. Pero el caballero y el mercenario coinciden en que aquella no es una misión para el Gnomo. En su lugar, le piden a Tyrion que permanezca en la ciudad gobernándola al lado de Missandei y Gusano Gris. Una tarea bastante ardua pues Meereen está al borde de una guerra civil. Mientras Daario Naharis y Jorah Mormont inician su aventura, Tyrion Lannister se encuentra con un viejo amigo: Varys ha llegado a la ciudad y está listo a ayudar al Gnomo en el gobierno de la misma. Después de todo, no lo hicieron tan mal juntos cuando estuvieron a cargo de Desembarco del Rey.

Daenerys y Drogon volaron tan al norte que la Madre de Dragones no logra ubicar dónde se encuentran. Todos sus intentos para convencer a Drogon de que la lleve de regreso a Meereen son infructuosos, pues el enorme dragón solo desea descansar y dormir. Dany decide entonces ir a buscar su propia comida. Pero mientras está en el campo es descubierta por jinetes dothrakis. Pronto la reina se ve rodeada por un enorme khalassar. ¡Tanto viajar para de pronto encontrarse igual que al inicio de la primera temporada! Más Ley de Murphy al estilo Poniente.


Otra reina que la vio difícil en este episodio fue Cersei Lannister. Agotada física y emocionalmente por su confinamiento, la Reina Madre decide confesar sus pecados ante el Gorrión Supremo... o al menos algunos de sus pecados. Cersei pide por la Misericordia de la Madre para que se le permita ver a su hijo Tommen. A cambio, confiesa el adulterio al haber dormido con Lancel Lannister mientras estaba casada con el Rey Robert Baratheon. Cuando el Gorrión pregunta si no hubo más hombres, ella lo niega. También niega los rumores de que sus hijos no son de Robert y se lo achaca a los intentos de Stannis por debilitar el derecho de los príncipes al Trono de Hierro. El Gorrión Supremo la escucha atentamente y decide concederle la Misericordia de la Madre para que pueda regresar a la Fortaleza Roja mientras llega su juicio. Cersei se muestra sorprendida de ser juzgada a pesar de haber confesado, pero el Gorrión le hace notar que solo confesó una acusación. Las otras las negó y por eso es necesario continuar con el proceso para descubrir la verdad. Ella acepta con tal de volver junto a Tommen.


Pero la liberación de Cersei no iba a ser tan fácil. Debido al pecado de adulterio, la Reina Madre debe pasar por una humillación pública para expiar sus culpas. Varias Septas la bañan y le cortan el cabello, para luego ser llevada ante la entrada del Gran Septo de Baelor donde toda la ciudad se ha congregado para presenciar el acto de expiación. Sin contemplaciones por su linaje real, Cersei es desnudada en público y obligada a atravesar toda la ciudad, mientras una Septa toca una campana proclamando su vergüenza. Varios miembros de la Fe Militante escoltan  al grupo, listos para controlar cualquier tipo de disturbio. Esto no evita que la reina sufra los peores insultos por parte de un pueblo que la odia. Basuras y excrementos le son arrojados mientras la multitud le grita y escupe. La siempre altiva Cersei trata de mantenerse inmutable, pero la humillación es demasiado para cualquier ser humano. Con las plantas de los pies sangrantes, la reina cae de rodillas llorando, cubierta de suciedad. Ya para este punto es difícil no compadecerla, a pesar de que conocemos muy bien las cosas terribles que ha hecho. Entre lágrimas, sangre e inmundicias, Cersei Lannister entra desnuda a la Fortaleza Roja, donde su tío Kevan Lannister, el Maestre Pycelle y Qyburn la esperan. El maestre sin cadena corre a cubrirla con una manta, mientras se ofrece a curarle los pies y le presenta al más nuevo miembro de la Guardia Real: una enorme mole acorazada que cubre su rostro con un yelmo cerrado. De inmediato reconocemos las dimensiones del fallecido Ser Gregor Clegane, "La Montaña", y comprendemos cuáles eran esos "trabajos" que Qyburn hacía en su laboratorio. Algo bastante terrible saldrá de todo esto y de la promesa de Qyburn de que este "nuevo caballero" destruirá a todos los enemigos de Cersei.


"Mother´s Mercy" finalizó en el Muro, a donde llega Ser Davos para tratar de convencer a Jon de ordenarles a los Salvajes que peleen por Stannis. Pero en ese momento llega un jinete solitario al Castillo Negro: Lady Melisandre, quien con su rostro agotado y sin esperanza no necesita palabras para explicar a Davos y Jon la derrota de Stannis y la muerte de Shireen. Esa misma noche, Jon permanece despierto, preocupado por los mensajes que llevan los cuervos hasta el Castillo Negro. De pronto, Olly entra en busca de su señor, asegurando que un salvaje asegura haber visto al largamente desaparecido Benjen Stark en Casa Austera unos días antes del ataque. Jon sale al patio junto a Olly y allí se encuentra a Ser Alliser Thorne, quien le narra más sobre las afirmaciones del salvaje que podrían ser o no ciertas. Ser Alliser lleva a Jon hasta un rincón donde hay varios miembros de la Guardia de la Noche reunidos. Pero lo que hay allí no es un salvaje, sino un rótulo de madera con la palabra "Traidor". Cuando Jon se vuelve, Ser Alliser lo apuñala en el estómago mientras le dice que aquello es "Por la Guardia". Uno a uno los demás hombres se adelantan y apuñalan a Jon, siempre repitiendo la misma sentencia: "Por la Guardia". El último de todos es Olly, quien da la estocada final contra su Lord Comandante. Así, de una manera similar a Julio César en los Idus de Marzo, Jon Nieve fue traicionado por los suyos. Una muerte que nuevamente deja en shock a los fanáticos de "Game of Thrones".


¿Pero está realmente muerto? Muchas teorías se barajan: que Melisandre ha de resucitarlo, que su espíritu quedará atrapado en el cuerpo de Fantasma hasta poder volver a su propio cuerpo, que Jon es hijo de Rhaegar Targaryen y que volverá a la vida gracias al fuego cuando intenten quemar su cuerpo... Incluso se habla de que pudiese volver como un Caminante Blanco. Pero en una historia que nos ha demostrado que nadie está a salvo y que incluso los protagonistas pueden morir, puede ser que este realmente haya sido el final para Jon Nieve. En lo personal, yo me aferro a las esperanzas: "En Melisandre confiamos". Lo único claro es que el destino de Jon Nieve no quedará totalmente claro hasta dentro de un año, cuando "Game of Thrones" regrese a las pantallas para emocionarnos y hacernos sufrir como ninguna serie de televisión lo había hecho antes.

Y bueno, quizás de aquí al estreno de la sexta temporada George RR Martin se digne a publicar "Vientos de Invierno".

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