Reseña Doctor Who: Robot of Sherwood

Es difícil no disfrutar un episodio donde dos personajes favoritos se encuentran. Esto es lo que sucede con el tercer episodio de la temporada 8 de "Doctor Who", titulado "Robot of Sherwood", el cual marca el primer encuentro entre el Doctor y el legendario héroe de las baladas medievales, Robin Hood. Claro que en este punto alguien podría objetar que Robin Hood no es un personaje histórico real. Y de hecho, el primero que lo objeta es el propio Doctor.


La historia inicia con el Doctor ofreciéndole a Clara ir al lugar del tiempo y el espacio que ella elija. La chica entonces confiesa que siempre ha querido conocer a Robin Hood, héroe de su cuento preferido de la infancia, aunque está segura que el Doctor le va a decir que este es solo un personaje legendario que nunca existió. Y así es. El Señor del Tiempo insiste en que los héroes de leyenda como Robin Hood solo existen en las fantasías y no en la vida real. Aunque a Clara le cuesta creer tal argumento viniendo de alguien que ella considera un héroe de leyenda. A pesar de los intentos del Doctor para que su compañera elija otro destino, ella se mantiene firme, por lo que él dirige la TARDIS a la Inglaterra del siglo XII para demostrarle a Clara que las damiselas en apuros, los hermosos castillos y Robin Hood nunca existieron. Gran sorpresa se lleva cuando en el Bosque de Sherwood una flecha impacta directo en la puerta de la TARDIS interrumpiendo su discurso. Y el autor del disparo no es otro que Robin Hood en persona.

El Príncipe de los Ladrones alaba el "truco" del Doctor de hacer aparecer una caja en medio del bosque, aunque le comenta que vio a un turco hacer lo mismo en la feria de Nottingham. El Doctor se muestra incrédulo ante este arquero vestido de verde y sonriente. Pero lo que más lo exaspera es la tendencia de Robin a estarse riendo por todo. Cuando Clara sale de la TARDIS y se emociona al ver a Robin Hood, el Doctor insiste en que no puede ser el mismo personaje de las leyendas. Es entonces cuando Robin amenaza con robar la TARDIS, lo que lleva a que ambos héroes a enfrentarse en duelo en un puente angosto sobre un riachuelo: Robin Hood con su espada y el Doctor con... bueno, con una cuchara. El combate termina con Robin en el agua y el Doctor victorioso, aunque el bribón de Sherwood se las ingenia para lanzar al Señor del Tiempo también al agua.


Y si hay un héroe, también hay un villano. La historia nos lleva a conocer al Sheriff de Nottingham, quien con sus caballeros ataca una aldea para robar el oro y esclavizar a los campesinos. Cuando el Maestro Quayle trata de evitar que se lleven también a su joven aprendiz, el Sheriff no tiene reparo en matarlo, ante la desesperación de la pobre muchacha.

Mientras, en una gruta en el corazón de Sherwood, Robin Hood le presenta a Clara a su banda de "hombres alegres": Will Scarlet, el Fraile Tuck, Alan-a-Dale y el Pequeño John. Pero su tendencia a cantar, reír y portarse como personajes de cuento, saca de sus casillas al Doctor, quien insiste en que todo eso no puede ser real. Pero sus exámenes confirman una y otra vez que sí lo es. Clara sí sospecha que detrás de las risas, Robin esconde una gran tristeza. El forajido le confiesa el dolor que siente por la opresión del Sheriff contra su pueblo. Algo que lo obligó a él a convertirse en proscrito a pesar de ser en realidad el Conde de Loxley. Llevada por su entusiasmo, Clara no logra evitar demostrar cuánto sabe de Robin Hood, descubriendo que la tristeza del arquero se debe también a verse separado de su amada Lady Marian. El Doctor interrumpe la conversación para preguntar en que época del año se encuentran. Cuando Robin responde que es otoño, el Señor del Tiempo señala lo verde que está todo, como si aún fuese verano. Pero el Príncipe de los Ladrones le da poca importancia a esto y anuncia que el Sheriff ha organizado una competencia de arquería cuyo premio es una flecha de oro. Clara, al reconocer la historia, le advierte que se trata de una trampa. Algo que Robin y sus hombres ya saben. Ante su alegría y sus bromas, el Doctor vuelve a perder la paciencia. Clara le cuestiona cuándo comenzó a ser tan incrédulo. Este le pregunta a ella cuándo comenzó a creer en héroes increíbles. Una pregunta que hace que Clara lo mire con ternura.


Durante el torneo en el castillo del Sheriff de Nottinhham, Robin Hood logra llegar a la final del certamen manteniendo su identidad oculta. En el reto final, el villano clava su flecha en el centro de la diana. Pero Robin parte en dos la flecha del Sheriff declarándose campeón. Antes que pueda reclamar el premio, una tercera flecha parte en dos la de Robin. Asombrados, los asistentes miran entrar al Doctor quien se proclama ganador. El Sheriff, intrigado, la da la flecha de oro al recién llegado, pero este la tira y exige otro tipo de premio: conocimiento. Robin, herido en el orgullo, dispara una nueva flecha que parte en dos la del Doctor. Este hace un nuevo dispara rebotando su flecha contra uno de los caballeros del Sheriff y partiendo la de Robin, quien a su vez hace otro disparo sin siquiera mirar y parte en dos la última flecha del Doctor. Impaciente, el Doctor saca su destornillador sónico y hace explotar la diana. Es entonces cuando el Sheriff ordena que los arresten a todos. Robin Hood revela su identidad y le corta el brazo a uno de los caballeros con su espada, descubriendo que se trata de un robot. Los demás caballeros abren sus yelmos dejando al descubierto rostros metálicos que disparan rayos contra la multitud. En medio del pánico y el tumulto, los hombres de Robin logran escapar, pero él, Clara y el Doctor, se ven rodeados. Robin está dispuesto a vender cara su vida, pero el Doctor lo desarma con un golpe de "aikido venusino" y se rinde.


En los sótanos del castillo del Sheriff, la alumna del Maestro Quayle trata de ayudar a un viejo campesino que cae al suelo agotado. Ella pide agua para el anciano, pero en respuesta, uno de los caballeros robot lo hace cenizas con su rayo. Ella llora desesperada maldiciendo a aquellas terribles "gárgolas" y al Sheriff de Nottingham.

En el calabozo, Robin Hood, el Doctor y Clara permanecen encadenados. Esto no impide que el Príncipe de los Ladrones y el Señor del Tiempo comiencen a pelear nuevamente, lo que exaspera a Clara quien los manda a callar a ambos. Cuando la Chica Imposible les cuestiona si alguno tiene un plan, ambos responden que sí. Pero Robin en realidad no tienen ninguno, y el Doctor no ha pensado en uno que no implique usar su destornillador sónico, el cual, como bien le recuerda Clara exasperada, se lo quitó el Sheriff. Cuando un guarda entra en la celda y revela que los ha estado escuchando en secreto para descubrir quién es el líder y llevarlo ante su señor, Robin y el Doctor comienzan a pelear nuevamente para decidir quién es el líder. Pero para sorpresa de ambos, es a Clara a quien el guarda se lleva, dejándolos a ambos en silencio y humillados.


En el bosque, el Fraile Tuck planea el recate de Robin mientras Alan-a-Dale se cuestiona por qué el Sheriff solo roba oro pero no plata ni joyas. La imagen pasa a los sótanos del castillo donde los esclavos del Sheriff funden el oro y lo vierten sobre moldes de enormes circuitos electrónicos ante la atenta vigilancia de los caballeros robot.

El Sheriff invita a cenar a Clara, pues está intrigado por quiénes son ellos y por qué el Doctor tenía en su poder el destornillador sónico, el cual él describe como una "poderosa varita". Al preguntarle a ella si también vienen de las estrellas, Clara le devuelve la pregunta, pues es el Sheriff quien posee un ejército de robots. Mediante adulaciones y engaños, la Chica Imposible hace que el Sheriff le cuente cómo se sentía frustrado por tener que servir a un inútil como el Príncipe Juan, cómo todo eso cambió cuando vio caer del cielo varias luces en las cuales venían los "hombres mecánicos", y cómo estos le revelaron sus secretos y lo tomaron como su líder natural. Clara comprende que el Sheriff fue testigo de la caída de una nave espacial y que está planeando utilizar la tecnología avanzada que encontró para conquistar el mundo.


En el calabozo, y tras un intento frustrado de escape que se hecha a perder tontamente por las discusiones entre el Doctor y Robin Hood, ambos prisioneros por fin se liberan. Mientras exploran el castillo, encuentran una puerta metálica que llama la atención del Señor del Tiempo. Al traspasarla, ambos héroes se encuentran dentro del puente de mando de una nave espacial. El Doctor consulta los registros de la nave y descubre que esta ha viajado en el tiempo en busca de su destino: la Tierra Prometida. Al estrellarse en el pasado se disfrazó a sí misma como castillo y sus robots adoptaron la apariencia de caballeros para camuflarse con el entorno. La avería en los motores de la nave provocan una radiación que ha alterado el clima de Sherwood, haciéndolo más cálido, como si aún estuviesen en verano. Para el Doctor está claro que incluso el Sheriff y Robin son creaciones de los robots para dar falsas esperanzas a los campesinos y así mantenerlos doblegados. Para demostrar su punto, el Doctor le muestra a Robin todos los archivos que hay en los bancos de datos de la nave sobre Robin Hood. Pero el arqueo enfurece ante la idea de que se le acuse de ser parte del plan del malvado Sheriff. En ese momento el villano entra en la habitación junto con Clara y los caballeros robot y ordena matar a Robin. Pero este logra escapar por un hueco en el muro llevándose a Clara con él. El Doctor entonces se da cuenta que el Sheriff solo roba el oro porque está tratando de reparar los circuitos de los motores. El villano confiesa que su plan es activar la nave para volar sobre Londres y destruir al rey. Cuando el Señor del Tiempo trata de advertirle que sus cálculos están mal y que la nave explotará destruyendo la mitad del país, uno de los robots lo deja inconsciente de un golpe.


En el Bosque de Sherwood, Clara despierta para encontrarse con un Robin que ya no sonríe y que le exige que se deje de juegos y le diga exactamente qué sabe ella sobre Robin Hood y sus hombres y quién es en verdad el Doctor.

Cuando el Doctor, despierta se encuentra encadenado en los sótanos al lado de la pupila de Quayle. Ella lo ayuda a liberarse de las cadenas y a organiza una revuelta, dándole bandejas y espejos de oro a los esclavos para que hagan rebotar los rayos de los robots en contra de ellos mismos. Pronto todos los caballeros robot han sido destruidos y los campesinos huyen a la libertad, mientras que la chica le agradece al Doctor con un beso en la mejilla. El conteo para el despegue de la nave inicia y el Doctor corre para evitarlo, topándose con el Sheriff y dos de sus robots. El Doctor le advierte sobre el peligro de alterar la historia, pero este no le hace caso. Cuando el Señor del Tiempo le exige que le devuelva a Clara, el Sheriff se muestra confuso, pues ella está en manos de Robin Hood. Es entonces cuando el Doctor le explica su teoría de que Robin es un robot creado por él para darle un falso héroe al pueblo y así mantenerlo doblegado. Pero el Sheriff se ríe pues crear un héroe para que luche contra sí mismo es un plan bastante ridículo. Al darse cuenta de que sí lo es, el Doctor debe aceptar lo imposible: que Robin Hood es real.


Justo en ese momento hace su entrada Robin junto a Clara para un enfrentamiento final contra el malvado Sheriff.  Este desactiva a los dos caballeros robot pues quiere ser él quien elimine al forajido de Sherwood que tantos problemas le ha dado. Así, ambos personajes se baten en un duelo de espadas, el cual termina en una angosta viga sobre uno de los grandes calderos de oro fundido. El Sheriff parece haber ganado cuando logra herir a Robin en el brazo, obligándolo a soltar su espada. Pero el héroe recuerda el movimiento de pies que hizo el Doctor cuando le gano en el riachuelo y hace lo mismo, empujando al villano hacia oro fundido. El Doctor, Clara y Robin escapan del castillo antes que la nave despegue y lo destruya. Pero el Señor del Tiempo se da cuenta que aún le falta un poco de oro en los motores para poder entrar en órbita y evitar así el desastre. De inmediato, le pide al Fraile Tuck que le dé la flecha de oro. Pero Robin tiene el brazo herido y no puede disparar. El Doctor confiesa que él no es un gran arquero y solo se igualó a Robin en la competencia porque hizo trampa al utilizar flechas teledirigidas. Finalmente Robin le pide ayuda a Clara y al Doctor para disparar la flecha entre los tres. Esta da en el blanco logrando que la nave salga de la atmósfera. Ya en el espacio, los motores colapsan y la nave explota.


En Sherwood, Clara se despide de Robin Hood animándolo a no perder la fe de encontrar a su amada Marian. Cuando le toca al Doctor despedirse, Robin le revela que Clara le contó que en el futuro él es solo una leyenda. Pero Robin prefiere serlo, pues las leyendas son más grandes que la historia. También le dice que Clara le contó que el Doctor es el último Señor del Tiempo de Gallifrey y que ambos son héroes, aunque el Doctor no lo quiera admitir. Tras estrechar las manos, Robin Hood le recuerda al Doctor que él es tan real como el Señor del Tiempo. Dentro de la TARDIS, Clara trata que el Doctor confiese con al final Robin le agradó. Este solo dice que por algo le está dejando un regalo. Al desvanecerse la TARDIS, en su lugar queda la joven pupila de Quayle, quien resulta ser Lady Marian que estuvo todo ese tiempo buscando a Robin disfrazada. Ambos amantes se besan y lleno de alegría Robin Hood dispara una flecha al aire mientras le agradece al Doctor.

Si bien es cierto, la atmósfera de "Robot of Sherwood" rompe con el tono sombrío que traía la octava serie de "Doctor Who" en sus dos capítulos previos, esto resulta una bocanada agradable de aire fresco que permite relajar un poco la tensión. Este Robin Hood interpretado por Tom Riley está basado totalmente en el cuento clásico y no en las visiones modernas que buscan ser más históricamente correctas, sacrificando en el proceso la esencia jovial del personaje legendario original. Así, este Robin Hood se asemeja más al estilo del clásico de Errol Flynn, que a las caracterizaciones más recientes de Kevin Costner o Russell Crowe. Pero el tono oscuro volverá a "Doctor Who" en el siguiente episodio titulado "Listen", el cual promete tener sus buenos momentos de terror. He aquí el avance:

https://www.youtube.com/watch?v=N15qtDfix78

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